Dos hallazgos arqueológicos impresionantes de 2016
En 2016 investigadores y arqueólogos de la UNAM y el INAH realizaron dos sorprendentes hallazgos en las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Tlatelolco.
Todavía hay mucho que descubrir de México y sobre nuestro pasado prehispánico. A pesar de que en el país existen varias zonas arqueológicas abiertas al público, las cuales ya han sido ampliamente estudiadas, siguen apareciendo nuevos rastros de las culturas y pueblos que nos antecedieron.
En 2016, gracias al arduo trabajo de investigadores y arqueólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, han salido a la luz nuevos hallazgos que nos dan un acercamiento al esplendor de las culturas prehispánicas.
Una nueva pirámide en Chichen Itzá
A mediados de noviembre de este año nos enteramos que un grupo de investigadores de la UNAM, en conjunto con arqueólogos del INAH, confirmaron la existencia de una nueva pirámide en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en la península de Yucatán.
Esta nueva pirámide se encuentra dentro de la famosa pirámide de Kukulkán y su estructura es de unos 10 metros de alto y una base de 30 metros. Se estima que fue edificada entre el 5550 y 800 d.C., durante la etapa más temprana y menos conocida de este asentamiento maya.
«Es como las muñequitas matrushkas (muñecas rusas): de la grandota sacamos otra, otra y otra», explicó el coordinador del proyecto, René Chávez Seguro. Y es que en 1930 fue hallada otra estructura que data de entre los años 800 y 100, mientras que la parte exterior que es la que conocemos actualmente y que es conocida como “El Castillo” fue terminada entre 1050 y 1300.
Un nuevo templo en Tlatelolco
Tlatelolco, en la Ciudad de México, fue una ciudad fundada por los tlatelolcas (una tribu mexica) y lugar donde se encontraba el tianguis más importante de la región y de toda Mesoamérica. Dentro de la zona arqueológica se han descubierto templos dedicados a deidades como Quetzalcóatl, Ehécatl y Huitzilopochtli.
A finales de noviembre de este año, investigadores del INAH hallaron un nuevo templo, el cual tiene más de 650 años de antigüedad.
A tres metros bajo tierra, sobre la avenida Ricardo Flores Magón, casi esquina con General Regules, los arqueólogos descubrieron una estructura circular de 11 metros de diámetro y 1.20 metros de altura que sugieren fue un templo dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl, dios del viento.
Los investigadores destacaron que este hallazgo contribuirá a a revalorar la importancia de las múltiples ciudades-Estado que, como Tenochtitlan, Tacuba e Iztapalapa, entre otras, prosperaron en diversos puntos del Valle de México.
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