La herencia de Teodora Blanco, una de las artesanas más importantes de Oaxaca
Oriunda de Santa María Atzompa esta alfarera creaba sirenas y muñecas decoradas con criaturas fantásticas, animales humanizados. Conoce más de Teodora Blanco.
Teodora Blanco fue una de las más importantes artesanas que ha tenido el estado de Oaxaca. Oriunda de Santa María Atzompa esta alfarera creaba sirenas y muñecas decoradas con criaturas fantásticas, animales humanizados. Sus piezas son emblemáticas por el color blancuzco natural del barro y su técnica de pastillaje, obras que la hicieron famosa incluso a nivel internacional, motivando a personajes como Nelson Rockefeller a visitarla en 1977 para adquirir artesanías para su colección. La artesana dejó este mundo en 1980, pero su legado continúa a través de los talleres de sus hijos y sobrinos.
“No dejen de hacer mis muñecas, mis vendedoras, mis músicos” dijo Teodora poco antes de morir a sus hijos, así lo cuentan Luis García Blanco, hijo de Teodora, y su esposa María Rojas quienes están al frente del Taller de Artesanías Teodora Blanco. Al llegar a este obraje lo primero que se ve es una gran muñeca de barro hecha por Teodora, de esas que modelaba con caras rodeadas con fauces de algún animal indescriptible, cargando dos borregos músicos, fantasía pura.
Honrando el estilo de doña Teodora Luis y María recrean piezas muy similares a la de la matriarca, aunque con un estilo propio y algo más pequeñas, de unos cincuenta centímetros: así se pueden encontrar mujeres cargando puercos o portando iguanas. No podían faltar las sirenas, tan emblemáticas del taller, o las vírgenes de Guadalupe, en ese estilo rústico sin pintar, apenas con algunas coloraciones con engobes color ladrillo.
De un estilo similar son las piezas que elaboran Luis y María, mujeres cargando puercos,
Pero quizá la principal heredera de la técnica de Teodora es su hija Leticia García Blanco. Su espacio lleva por nombre Galería de Arte Peguero García. En el taller elabora muñecas de barro adornadas con animales humanizados, sólo que en su caso pareciera que cada uno de ellos emergiera desde dentro del cuerpo de la mujer que los carga, como si fueran parte de ella. La imaginación puesta en cada pieza no repara en volverlas diablos, búhos o algún otro ser.
Ver trabajar a Leticia es una verdadera clase de alfarería donde toda la herramienta necesaria para ir modelando las figuras es la mano de la propia artesana. Con gran destreza da forma a vestidos, cabezas y extremidades a una velocidad que sólo la práctica de años le ha dado. Y para crear todos los detalles y decorados sólo necesita una aguja de zurcir grande, no necesita más. Esta técnica tan depurada la ha hecho merecedora de infinidad de premios, tanto estatales como nacionales, entre ellos el Premio Nacional de la Cerámica, que le fue concedido en 2017.
Por último está el Taller Familiar Avelino Blanco. Avelino aprendió el oficio ayudando a su hermana Teodora Blanco. El alfarero tuvo un gusto especial por la música y se caracterizó por elaborar animales con trompetas, guitarras, tambores y toda clase de instrumentos. Actualmente este artista del barro ya no está entre nosotros, pero es su hija, Lucina Blanco, quien mantiene la tradición de su padre, dando forma a pequeños animales músicos. Sin embargo, ella ha dado un giro creativo, creando ollas, de diversas formas y tamaños, decorándolas con un elaboradísimo pastillaje, plasmando todo tipo de flores. Un trabajo que requiere de gran paciencia.
De esta forma una de las principales tradiciones alfareras de Atzompa se mantienen viva, dando continuidad, pero también aportando nuevos diseños a la amplia variedad artesanal de este poblado oaxaqueño.
Taller de Artesanías Teodora Blanco
Libertad 502, Santa María Atzompa
951 512 7942
FB. Teodora Blanco
[email protected]
Galería de Arte Peguero García
Av. Juárez 109, Santa María Atzompa
951 126 9787
FB. Peguero García Galería
Taller Familiar Avelino Blanco
Libertad 408, Santa María Atzompa
951 304 5737
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