Hernán Cortés quiso independizar México para crear un reino mestizo: Duverger
Hernán Cortés intentó independizar la Nueva España para crear un reino poderoso. Te contamos sobre esta teoría que podría cambiar la imagen del colonizador europeo.
Oficialmente la historia del México Independiente comenzó con el Grito de Dolores emitido por el cura Miguel Hidalgo en 1810.
En el imaginario popular, dicho acontecimiento se percibe como una oposición al gobierno español. Sin embargo, lejos de eso, el proceso de independencia visualizó inicialmente distintas formas de relación con España. Desde mayor libertad para criollos, hasta la posibilidad de nombrar un emperador perteneciente a la familia real española que administrara Nueva España de forma independiente.
Por otra parte, los movimientos independentistas no fueron una novedad producida en el sigo XIX; por el contrario, surgieron casi a la par del proceso de colonización. Tal es el caso de los movimientos encabezados por el propio Hernán Cortés.
Es bien sabido que el español no sólo aspiró a ser un gran conquistador, sino que él mismo quiso ser erigido como virrey. Desde el 15 de octubre de 1522, Cortés fue declarado gobernador y capitán de la Nueva España. Sin embargo, debido a los conflictos bélicos contra sus rivales Diego de Velázquez, gobernador de Cuba, y el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, presidente del Consejo de Indias, Cortés perdió el título y no logró convertirse en virrey.
Cortés, gobernador de la Nueva España
Como sustitutos, Carlos I nombró dos gobernadores, quienes murieron al poco tiempo. Cortés fue acusado de asesinarlos, por lo cual en 1528 viajó a Castilla para defenderse de las acusaciones. Habiéndose ganado el favor de la corona, Hernán Cortés fue nombrado marqués del Valle de Oaxaca, mismo que le fue otorgado por una Real Cédula emitida el 6 de julio de 1529. Aunque recibió distintos títulos honoríficos, la gobernatura de la Nueva España no le fue resarcida.
Pese a su sometimiento a la corona, el proyecto de Hernán Cortés era muy distinto. Entre los principales elementos se encontraba su deseo de generar una nación mestiza, lejos del sistema de castas novohispano. Él mismo afirmó en un documento: “yo estoy a favor del mestizaje y quiero tener descendencia mestiza”. Sin embargo, se vio censurado en numerosas ocasiones por Diego de Velázquez, lo cual generaría en él un deseo de un proyecto independiente.
Hernán Cortés quería su propio reino
De acuerdo a Christian Duverger, doctor en Historia por la Sorbona de París, Cortés anheló para sí la gobernatura de la Nueva España desde su llegada a Veracruz. Para ello, pidió a su ejército que firmaran un documento donde se eligiera como gobernante; el hecho era insólito en un jefe de armas. El texto decía: “nosotros, miembros del ejército de México acabamos de elegir a Cortés como capitán general.”
En 1522, un año después de consumada la conquista, el rey avaló con un documento la gobernatura del soldado. Empero, la autoridad del colonizador causó polémica en la corte del rey, quienes pensaban que la verdadera intención de Cortés era la de una nación independiente.
De acuerdo con el investigador francés, Cortés era consciente que la riqueza de la Nueva España superaba a la del reino europeo, y que era necesario fusionarse con los pueblos originarios para unificar una nación poderosa. Cortés no quería ser un rey europeo, buscaba ser un híbrido entre la corona española y el tlatoani mexica.
Un proyecto frustrado
Pese a una segunda apelación, Carlos I determinó nombrar al primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, quien llegó a México en 1535. Desde entonces, el rey se negó a darle audiencia a Cortés y dejó como regente a su hijo Felipe II de 16 años, quien no era un interlocutor válido para el marqués. Se trataba de un acto de humillación.
Según Duverger, Cortés respondió con un par de libros: “uno es la crónica de Francisco López de Gómara -eclesiástico e historiador español- a quien Cortés proporcionó todos los datos sobre la conquista (es una obra muy documentada porque es la información de Cortés), y el otro, la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, que hizo bajo anonimato.”
La necesidad de utilizar voces anónimas o prestanombres para lo escritos de Cortés yacía en la prohibición de la circulación de sus obras en 1527. El conquistador tenía una excelente pluma y se había convertido en autor popular. Como ponía en cuestión a la corona y daba a conocer hechos censurados, el rey mandó a quemar todas sus cartas de relación. Sin embargo, los estudios filológicos confirman que los dos libros eran de la autoría del primer gobernador de la Nueva España. El colonizador murió en 1547 en Castilla, deseando volver a las Indias. Aún cuando sus planes se vieron frustrados, no perdió la oportunidad para hacer una sincera declaratoria:
“Sin nuestro rigor, qué tendría el rey, nada.”
El proyecto independentista se recuperó a manos de su hijo Martín Cortés Zúñiga, quien también vio frustrados su planes.
Fuentes: Norma Isela Vásquez, “HERNÁN CORTÉS LUCHÓ FRENTE AL REY DE ESPAÑA POR LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO: CHRISTIAN DUVERGER”.
