Huapalcalco, la antigua capital de madera

Huapalcalco no es una zona arqueológica cualquiera. La evidencia apunta a que se trata de uno de los asentamientos más antiguos de Mesoamérica. Además, su nombre sugiere que pudo haberse tratado de una ciudad construida con madera, algo único en la región.

Al norte de Tulancingo, a sólo dos horas de la CDMX, las ruinas de Huapalcalco son perfectas para una escapada de fin de semana. Si eres amante de la historia, este es un lugar que no te puedes perder.

La historia de Huapalcalco

En su esplendor, Huapalcalco fue sede del segundo imperio tolteca, antes de que este migrara a Tula. Sin embargo, evidencias sugieren que los primeros pobladores de este lugar son mucho, mucho más antiguos.

En el sitio se han encontrado cuevas con pinturas rupestres que datan, según estimaciones, de hace 13,000 años, lo que convierte a este lugar en uno de los primeros poblados de América. Encima, Huapalcalco también es uno de los asentamientos más longevos, ya que se sabe que permaneció ocupado incluso durante el Postclásico.

Algo fascinante acerca de estas pinturas es que son muy parecidas a las descubiertas en otras partes del mundo, como Namibia. A pesar de estar en diferentes continentes, estas manifestaciones de arte simultáneas presentan similitudes intrigantes.

En el Clásico Temprano (100 a.C. – 350 d.C.) se construyeron las primeras edificaciones complejas, pero fue hasta el llamado Epiclásico (700 – 900 d.C.) cuando la ciudad alcanzó su máximo apogeo, con arquitectura influenciada por Teotihuacan y artefactos de obsidiana de Pizarrín, indicando redes comerciales entre la cuenca de México y la Huasteca.

El nombre «Huapalcalco» proviene del náhuatl huapalli o huapalitl (tabla o viga pequeña), calli (casa) y la preposición locativa, significando «lugar de la casa de madera». Su glifo representa un edificio almenado con tres puertas de madera, sugiriendo una arquitectura única que podría haber incluido estructuras de madera, algo inusual en la región.

Qué ver en Huapalcalco

La postal más conocida de Huapalcalco es la de una pirámide al pie de un imponente acantilado. Se trata de la Estructura VI, una pirámide de tres lados con una base de 12 metros y altura de 8 metros, que parece haber tenido un altar para ofrendas, posiblemente sacrificiales. Destaca por su estilo talud-tablero, típico de Teotihuacan.

Además, hay aproximadamente 28 pequeñas pirámides enterradas aún no exploradas por arqueólogos y un monumento simétrico en la esquina noreste, conocido como «iglesias viejas», también sin explorar.

Pinturas rupestres

Las pinturas rupestres, localizadas en los cerros Huiztle y la meseta de Huapalcalco, datan de 9,000 a.C. y muestran hombres, esquemas, figuras astronómicas, lagartos y un hombre lanzando una lanza. Estas, amenazadas por grafiti y vandalismo, son un testimonio vivo de la vida prehistórica, con un fondo de acantilados impresionantes que enmarcan el sitio.

Cómo llegar a Huapalcalco

El sitio se encuentra en el estado de Hidalgo, en la pendiente oeste del cerro del Tecolote, dividido por una ravina en cuatro sectores, cada uno con vestigios arqueológicos.

Para llegar desde Pachuca, toma la carretera federal 130 hacia Tulancingo de Bravo. Dos kilómetros antes de Tulancingo, se desvía hacia el norte, y luego de tres kilómetros, otra desviación lleva al poblado de Huapalcalco. El sitio se encuentra un kilómetro antes del pueblo.

También puedes llegar en transporte público, como colectivos de Huapalcalco a Napateco, aunque tendrás que caminar hasta la entrada.

Horarios y costo

El sitio está abiero de lunes a domingo, de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. ¡La entrada no tiene ningún costo!

Consejos para visitar Huapalcalco

1. Lleva calzado cómodo y prepárate para explorar
El terreno de Huapalcalco es irregular y algunas zonas implican caminatas sobre piedra o tierra suelta. Un buen par de tenis o botas de senderismo te permitirá moverte con libertad y seguridad entre la pirámide, las zonas de pinturas rupestres y el mirador del acantilado.

2. Llega temprano y con agua
Aunque el clima de Tulancingo es templado, el sol puede ser fuerte al mediodía, especialmente si planeas caminar por los senderos que conectan las diferentes zonas. No hay tiendas ni puestos dentro del sitio, así que lleva agua suficiente y algún refrigerio, si planeas pasar más de una hora.

3. Respeta y cuida el patrimonio
Las pinturas rupestres tienen miles de años de antigüedad y son extremadamente vulnerables. No toques, rayes ni marques ninguna superficie, y si ves actos de vandalismo, repórtalos al personal o autoridades locales.

4. Lleva binoculares o una cámara con zoom
Las pinturas rupestres están en paredes altas y de difícil acceso. Unos binoculares o una cámara con buen lente te permitirán apreciarlas en detalle sin acercarte demasiado. También podrás observar aves y vistas panorámicas desde la meseta.

¿Tienes más tiempo? Explora Tulancingo y alrededores

• Centro histórico de Tulancingo. A sólo 10 minutos del sitio arqueológico, en el centro de Tulancingo hay una catedral del siglo XVIII, un mercado lleno de antojitos hidalguenses y calles tranquilas para pasear.

• Museo del Ferrocarril de Tulancingo. Un pequeño pero interesante museo que narra el impacto del tren en la región. Ideal para los curiosos de la historia moderna.

• Jardín La Floresta. Un parque amplio y familiar en el corazón de Tulancingo, perfecto para descansar después de recorrer Huapalcalco.

• Zona arqueológica de Tula. Si extiendes tu visita un día más, puedes recorrer otro epicentro tolteca a sólo hora y media de distancia. Comparar ambos sitios —Huapalcalco como posible cuna del imperio y Tula como su heredera— enriquecerá tu experiencia.

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Abraham Bojórquez Escritor enamorado del México profundo y ancestral. Explorador, aventurero y cuentacuentos nato.