Ignacio López Tarso pide que no se olviden de él; quiere volver a trabajar
En su cumpleaños número 97, Ignacio López Tarso pidió volver a las pantallas. Sus seguidores lo secundan y piden que vuelva a actuar.
Durante la celebración de su cumpleaños el pasado mes de enero, el actor Ignacio López Tarso pidió que no se olviden de él.
Nació al norte de la Ciudad de México e inicialmente se formó para ser sacerdote. Sin embargo, debido a que no tenía una real vocación para la vida religiosa, López Tarso abandonó el seminario e inició una carrera militar.
Después de probar otros oficios que el ayudaran a mejorar su situación económica, en 1949 ingresó a la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Al inicio de su carrera actoral, Ignacio López López sustituyó su apellido materno por Tarso, en honor al apóstol San Pablo y con el objetivo de hacer más atractivo su nombre. Muy pronto los éxitos empezaría a sumar y lo convertirían en uno de los actores de mayor renombre en México, tanto en teatro, como en cine y televisión.
En una entrevista hecha por el periódico El Universal, el icónico protagonista de la película Macario contó a sus seguidores que su carrera se ha visto afectada por la pandemia de COVID-19. Asimismo, relató cómo los productores lo mantienen en el olvido debido a su edad. Asimismo, hizo énfasis en que Televisa, empresa con la que tiene una exclusividad vitalicia, ya no lo busca, pues creen “que ya no se levanta de la cama”.
Ignacio López Tarso quiere volver a las pantallas
Aunque cuenta con una pensión por parte de Televisa, Ignacio López Tarso no se conforma, pues según sus propias palabras, él quiere trabajar en la televisión o en el cine. En cuanto al teatro, el histrión menciona que eso depende de él, pero que debido a la pandemia no ha sido posible, sin embargo, afirma que lo hará.
Con entusiasmo, el actor también dejó saber que para él la edad sólo se trata de un número con el cual no se identifica. “Yo estoy muy activo mental y físicamente, puedo hacer cualquier personaje de mi edad”, reclama ante la falta de llamados para participar en televisión.
“Desde Macario me hice ahijado de la muerte”, menciona López Tarso entre bromas acerca de su longevidad. En cuanto al confinamiento, el actor dejó saber que no le parece un motivo para caer en el pánico, e informa que ya está a punto de ser inoculado con la tercera dosis. “Esto ya no se puede soportar […] dos años de encierro […] pero el tiempo que viene hay que cuidarse mucho más”, afirma con responsabilidad.
La vitalidad del actor se ha hecho presente durante la pandemia, ya que actualmente está activo en redes sociales e incluso a incursionado en el teatro virtual, montando distintas obras, entre ellas una versión de Macario. Con emoción, informa a su público que está dispuesto a llegar a los cien años de edad. “El trabajo me ha dado gas, gasolina, aceite; eso me ha dado lo necesario para vivir feliz, contento, trabajando”, finaliza.
