Teresa Ramírez, la ingeniera rarámuri que limpia el agua con cempasúchil y crisantemo
Teresa Ramírez, una mujer de origen tarahumara, logró limpiar el agua gris por medio de flores para que sea reutilizada.
El talento mexicano nunca termina de sorprendernos. Prueba de ello es que una ingeniera rarámuri ha conseguido limpiar el agua gris con flores de cempasúchil y crisantemos. ¡Conoce cómo lo hizo!
La ingeniera rarámuri que limpia el agua gris con flores
El mundo se encuentra en un momento en el que se deben tomar medidas reales para no acabar con todo lo que nos permite existir. Es por ello que gente de México y de todo el mundo se ha preocupado por brindarnos opciones para cuidar la naturaleza y, por supuesto, el agua.
No obstante, muchas alternativas las hemos encontrado tanto en las prácticas milenarias de nuestros pueblos indígenas –un ejemplo es la milpa– como en las innovaciones que han hecho dichas comunidades en los últimos años.
Entre los esfuerzos mencionados tenemos a Teresa Ramírez, una mujer rarámuri originaria de Bacaboche –rancho en la Sierra Tarahumara cercano a Creel– que desarrolló una investigación enfocada en ahorrar agua y maximizar el uso de la que se gasta.
¿Cómo es el proceso para limpiar el agua gris?
Desde muy pequeña, Teresa sintió predilección por la horticultura. Gracias a esto, en los últimos años cursó la carrera de la que ahora es pasante: Ingeniero Horticultor en la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Posteriormente, Ramírez enfocó su tesis en la limpieza del agua gris –la que proviene de la regadera, trastes, etcétera–. Y gracias al empleo de la flor de cempasúchil y al crisantemo, lo consiguió de la siguiente manera:
“Se siembran semillas de crisantemos y cempasúchil en humedales, los cuales reciben el agua gris, en goteo durante todo el día, esa agua se filtra en la tierra de las plantas y sale limpia, lo que permite sea utilizada en otras actividades como regar plantas, lavar el carro o hacer la misma limpieza, solo no es apta para beber o preparar alimentos”.
María Teresa Ramírez
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Cabe señalar que el interés de Teresa no está en obtener ganancias por su proyecto sino en que la gente lo utilice –sobre todo en los hogares donde el agua escasea–. Es así como el oro líquido puede ser reutilizado para que se desperdicie menos.
Y tú, ¿estás dispuesto a llevar a cabo este proyecto?
