Italia nos regresó casi 600 exvotos que habían sido robados
Se obró un milagro diplomático al recibir de autoridades italianas casi 600 obras devocionales de pequeño formato.
A través del mercado negro piezas clave del patrimonio cultural se pierden sin retorno por una falta de políticas de rescate y protección. Sin embargo, hoy sabemos que al menos 594 pinturas fueron robadas en México en las décadas de 1960 y 1970 y trasladadas a través del mercado negro a Italia.
La buena noticia es que estas obras que habían sido robadas fueron devueltas en un evento diplomático presidido por el ministro de cultura italiano, Alberto Bonisoli, hacia la secretaria de Cultura mexicana, Alejandra Frausto Guerrero. Se espera que este acto promueva la honestidad y el retorno de obras artísticas a sus países de origen.
Las obras devueltas son más de cinco centenares de exvotos tradicionales, pequeñas piezas de madera y tela pintadas entre los siglos XVIII y XX por autores anónimos como agradecimiento a Dios, a la Virgen o a algún santo por haberles concedido su favor. Los exvotos son una expresión de arte popular muy arraigada en nuestro país. Estas obras no nacieron con una pretensión artística sino devocional.
El proceso
Para regresar las obras se tomaron dos años de investigaciones y diplomacia. El proceso comenzó cuando una duda se levantó durante un control rutinario en una exhibición de temática religiosa en Milán.
Las piezas fueron reconocidas dentro de la muestra Danos hoy nuestro pan de cada día. Se abrió una investigación sobre la pista de tráfico ilegal de bienes culturales a nivel internacional.
En junio de 2016, los Carabinieri del patrimonio junto a técnicos del Ministerio de Cultura rastrearon las pinturas, revisaron la iconografía e inscripciones y hallaron que las obras habían sido extraídas de diferentes lugares de culto en México entre 1960 y 1970. Acabaron dos museos italianos: uno de Lombardía y otro del Piamonte, tras una donación de un conocido coleccionista de arte milanés fallecido.
Después el Instituto Nacional de Antropología e Historia confirmó que los exvotos nos pertenecían.
Sin duda, todo este trámite ha valido la pena y ahora falta esperar si habrá una exposición con todas estas obras que pertenecen al arte popular nacional. Se comentó que quizá sea el Museo del Virreinato en Tepotzotlán la primera sede de una exposición itinerante.
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