José Juan Bosch: la azarosa vida de un joven anarquista catalán en México
Irredento y siempre en lucha, la vida de José Juan Bosch estuvo marcada por el anarquismo y el activismo estudiantil, motivo por el que el joven Octavio Paz lo consideró un amigo. Descubre más sobre este singular revolucionario.
Cuando hablamos de anarquismo en México, siempre se nos vienen a la cabeza los nombres de Ricardo Flores Magón o Práxedis G. Guerrero. Sin embargo, han habido otros anarquistas que a lo largo de la historia moderna del país, lucharon por un mundo diferente. Ese fue el caso del joven español José Juan Bosch, quién desde la trinchera estudiantil, enarboló la bandera de la causa ácrata en la Ciudad de México de los años treinta, en plena post-Revolución.
Los orígenes de José Juan Bosch
De acuerdo a lo investigado por Ángel Gilberto Adame y su equipo, José Juan Bosch y Fontserè nació el 1o. de julio de 1910, en el municipio de Sant Felíu de Codinas, en Barcelona (España). Sus padres fueron los campesinos Josefa Fontserè y Antonio Bosch, este último miembro de la histórica Confederación Nacional del Trabajo (CNT), fundada en Barcelona también en aquel año, con una clara orientación anarquista.
Aún siendo muy pequeño, junto a su familia emigraron a México. Una vez establecidos en su nuevo hogar, Antonio Bosch se volvió propietario de un pequeño negocio de distribución de leche. Parece ser que los Bosch fueron vecinos de la actual alcaldía Iztapalapa.
Bosch y Octavio Paz en la Secundaria 3
De acuerdo al testimonio del poeta Octavio Paz, él conoció a José Juan en 1929, cuando ambos cursaban el tercer año de secundaria. La escuela donde estudiaban era la Secundaria 3, hoy Escuela Secundaria Diurna no. 3 «Héroes de Chapultepec», que fuera afectada por el terremoto de 1985.
Rememorando, Paz señaló que José Bosch fue el que introdujo a sus compañeros al ideario anarco-comunista, quien les mostró una actitud que cuestionaba y desafiaba a la autoridad, así como a la violencia del poder. Además, sus habilidades en el atletismo hicieron pronto de él una suerte de héroe o líder escolar.
José Juan Bosch en la huelga de 1929
Fue en aquél 1929 que también estalló la huelga estudiantil, que culminaría con la declaración de la autonomía de la Universidad Nacional. Como parte de dicho movimiento, las diversas escuelas que formaban parte del sistema educativo se unieron a la causa, entre ellas la Secundaria 3. Como no podía ser de otro modo, Bosch se convirtió en uno de los cabecillas del movimiento en el plantel, al volverse representante de la Federación Estudiantil.
Al ser partícipe de ello, José Bosch fue expulsado de la escuela. También se comentó que previamente habían existido problemas entre él y el director de la secundaria. Sin embargo, el líder universitario, Alejandro Gómez Arias, aclaró que los motivos de la expulsión de Bosch fueron políticos. El joven catalán también fue detenido en una protesta en la Escuela de Jurisprudencia. Después, junto a Paz y otros, demandó la renuncia del director de la Secundaria 3.
Para cuando la huelga se había resuelto y se había otorgado la autonomía a la universidad, se ratificó la expulsión de José Juan. Esto movilizó a los comités estudiantiles, que pronto lograron que el anarquista nacido en España, fuera readmitido en la escuela. Sin embargo, la constante rebeldía de Bosch ocasionó que fuera expulsado definitivamente, llegando inclusive a ser vigilado por agentes de la Secretaría de Gobernación.
Bosch, un invitado inesperado en la Escuela Nacional Preparatoria
Para 1930, el joven Octavio Paz ingresaría a la Escuela Nacional Preparatoria, ubicada en aquél entonces en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Desde inicios del siglo XX, aquella institución era un verdadero semillero de los cuadros políticos y culturales del país. Ahí diversos personajes de la vida nacional tuvieron su educación.
Como no podía ser, José Juan Bosch también estaría en San Ildefonso, si bien no como estudiante, si como miembro de la Unión de Estudiantes Pro-Obrero y Campesino (UEPOC), siendo su Jefe de Propaganda y Organización. A dicho organismo también terminaría afiliándose Paz, por lo que reencontró allí a su antiguo compañero de secundaria.
Sin embargo, José Bosch tuvo un altercado durante un evento con estudiantes estadounidenses en abril de 1930, donde denunció la tiranía que se vivía en México, a pesar de que el gobierno quisiera presentar al país como una democracia en pleno. El español fue detenido posteriormente; fue acusado de sedición y de propagar ideas comunistas.
Dado que en aquél entonces el gobierno mexicano recelaba el creciente poder del Partido Comunista, se había desatado una verdadera cacería contra sus militantes y todo aquél que se les pareciera; esto incluía al chico anarquista. Es así que cuando todo indicaba que Bosch pasaría sus días en prisión, una amistad de sus padres logró que se conmutara la condena, a cambio de su deportación a España.
José Bosch sería expulsado definitivamente de México el 19 de mayo de 1930, y no volvería a él jamás.
La vida de José Juan Bosch en España y su muerte
A pesar de que intentó regresar a México, Bosch no pudo lograr concretar su objetivo. Sin embargo desde España, siguió manteniendo una constante correspondencia con varios de sus amigos mexicanos.
Después, lograría volverse corresponsal de la revista Indoamérica, medio de difusión de la UEPOC que empezó a publicarse en 1931. También volvió al activismo político, apoyando la causa republicana. Para cuando estalló la Guerra Civil Española en 1936, en México se reportó su muerte en el frente de Aragón.
A razón de la supuesta muerte de José Bosch, Octavio Paz escribió una elegía en su memoria. Dicho poema lo leería en su viaje al Segundo Congreso de Escritores Antifascistas en Defensa de la Cultura, celebrado en Valencia, en 1937. Sin embargo, ahí el propio catalán reaparecería ante su otrora compañero de escuela, desmintiendo su deceso. Le narraría todo lo que estaba ocurriendo en aquél conflicto. De esto, tanto Paz como la escritora Elena Garro (en ese entonces esposa del poeta), darían testimonio en sus respetivas memorias.
Tras aquello, Octavio Paz no volvió a saber de él, y para 1994, lo daba por muerto en la conflagración. Sin embargo, lo que ignoraba el Premio Nobel mexicano es que José Juan Bosch había logrado sobrevivir a la guerra y al régimen dictatorial de Francisco Franco en España, manteniendo una vida errante por Europa. Pasado todo ello, finalmente había vuelto al país ibérico, donde era anticuario.
Cuando a José Juan Bosch le contaron que Paz lo solía evocar en sus memorias y entrevistas televisivas, el anarquista se molestó, declarando: “Nada de amistad con Octavio Paz. Al contrario”. Incluso lo acusó de ser uno de los que lo delataron ante la Secretaría de Gobernación en México. Hasta el final, el impetuoso Bosch mantendría su ideario, así como sus agudas opiniones. Falleció el 8 de noviembre de 1998 en Barcelona.