Joyonaqué, la bellísima ofrenda floral chiapaneca que es Patrimonio Cultural Inmaterial de México
Un trabajo artesanal de gran belleza, el joyonaqué es un ramillete de flores que se ofrenda a santos, vírgenes y deidades zoques.
En el centro y norte de Chiapas, donde habita la etnia zoque, surgió una hermosa tradición artesanal: la elaboración del joyonaqué, un sofisticado ramillete de diversas flores, que se ofrenda a las deidades zoques, y a los santos y vírgenes de la religión católica, para solicitar favores.
Joyonaqué es una palabra zoque que significa ‘flor costurada’ y se confecciona con flores consideradas sagradas, como la hoja de palenque, la hoja de mango, la flor de mayo y las buganvilias. Para darle colorido se complementa con nardos, crisantemos y musas.
El ritual de elaboración del joyonaqué
Esta ofrenda es mucho más que un arreglo floral, ya que desde su recolección, forma parte de un ritual. Tradicionalmente, solo participaban hombres en su preparación, designados para ser recolectores, costureros o ensartadores.
Ya con las flores y plantas reunidas, las ofrendas se realizan con respeto, en espacios que deben ser purificados antes de empezar los ramilletes.
Mientras se va formando el ramo se toma pozol y se escucha música autóctona. Cada ramillete requiere entre cuatro y ocho horas de elaboración, y los maestros ramilleteros ensartan y cosen una a una, con hilo y aguja, cada planta, hoja y flor.
El ramillete se inicia preparando unos 54 ‘cigarritos’ con hojas de mango que se enrollan hasta formar cilindros delgados que servirán como base del ramillete; luego, se van colocando flores con gran precisión para que los colores queden uniformes.
Estas flores forman figuras como el sol, la luna, el espíritu santo, el cáliz y las palomas; dependiendo para qué santo o deidad sea la ofrenda. Cuando son terminados, se colocan en el altar correspondiente y son rociados con agua.
Asimismo, los joyonaqués se realizan en diferentes épocas del año, sobre todo en las festividades de Semana Santa, cuando se celebra la resurrección de Cristo.
Acerca de los zoques y su tradición floral
Esta etnia indígena se localiza en municipios como Tuxtla Gutiérrez, San Fernando y Chiapa de Corzo, entre otros.
Para la confección de los joyonaqués, los zoques se organizan a través de una Mayordomía o un sistema de cargos que incluye a los maestros ramilleteros y los floreados maestros ramilleteros.
Finalmente, la práctica, que antes era exclusiva de hombres mayores, ahora incluye a las mujeres y a los jóvenes, quienes desde el inicio de este siglo pueden participar en la elaboración de los ramilletes.
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