Kitesurf en México. Mirando el mar desde el cielo
Cual si fueran acróbatas, quienes practican este joven deporte danzan sobre las aguas en tablas de surf jalados por un papalote o kite, a grandes velocidades y dando increíbles saltos de hasta 20 m de altura.
El windsurf fue el precursor, pues ambos requieren de una tabla y de la acción del viento; sin embargo, el kitesurf es más dinámico y libre gracias a la ligereza de la tabla y a la facilidad con que el aire impulsa al kiteboarder, además de que el papalote da el suficiente apoyo y permite realizar rápidos cambios de dirección para desafiar la corriente.Este deporte es muy nuevo, pues se comenzó a practicar en 1996 en Estados Unidos y Francia; a nuestro país llegó a finales de 1999, cuando Mauricio Toscano, mexicano radicado en Maui, Hawai, lo promovió entre sus amigos de Guadalajara y la ciudad de México, enviándoles unos kites. Actualmente se practica en Acapulco, Guerrero; en Veracruz; en Puerto Progreso, Yucatán; en Playa del Carmen, Quintana Roo; en Bahía de la Ventana y Buena Vista, Baja California Sur; en el lago de Chapala, Jalisco; en San Carlos, Sonora; y en Puerto Vallarta, Jalisco.
FLY TO RED BULL KING OF THE AIR
Para impulsar este deporte con un alto nivel competitivo, en México se organizaron dos eventos de kitesurfing; el primero en Acapulco, en noviembre de 2002, y el segundo en Playa del Carmen, en diciembre del mismo año. En 2003 la oportunidad se extendió a competidores de todo el mundo para participar en el “Fly to Red Bull King of the Air Qualifiers”, con un encuentro inicial en abril, en Puerto Progreso, y otro de los últimos días de mayo al primero de junio en Puerto Vallarta. El premio consistió en un viaje y la obtención de un lugar en las rondas preliminares del “Red Bull King of the Air”, el más prestigiado evento de kitesurfing en el orbe.
PINTÁNDOSE DE COLORES
En abril, el cielo y el mar se iluminaron aún más con las refulgentes tonalidades de los kites de los 23 competidores que viajaron a Puerto Progreso, el primero de altura y el más importante del litoral yucateco, donde se disputó la clasificación para el gran evento hawaiano, y que contó con un jurado formado por conocedores, entre ellos, Mauricio Toscano, presidente de la PKRA, Asociación de Kiteboarders Profesionales, instancia que organiza los certámenes más importantes en el orbe.La dinámica de estas competencias de estilo libre se da de la siguiente manera: los competidores salen en heats de cuatro y dos competidores. Primero, los jueces levantan una bandera roja y tocan una corneta, entonces los competidores tienen tres minutos para acercarse al área de transición ubicada en la playa. después, se ondea la bandera amarilla y los participantes entran al agua; disponen de tres minutos para llegar al área de competencia y, finalmente, el jurado levanta la bandera verde, momento en que los participantes cuentan con sólo ocho minutos para realizar el mayor número de suertes dentro de un área determinada.
En los mundiales, los expertos hacen entre 25 y 30 maniobras diferentes.En los torneos de estilo libre los jueces califican el estilo, la dificultad de las acrobacias, la altura y la fluidez. Lo más difícil son los giros, quitarse la tabla en el aire y volver a ponérsela. Una de las más difíciles es estar en el aire y colocarse en posición vertical viendo hacia el mar. Para realizar esto necesitan tomar buena altura, por lo menos 10 metros.
Otra parte fundamental es el descenso al agua, que debe ser deslizándose y no de frente o de espalda. Es importante que el competidor haga los giros de ida y de vuelta, por lo que deben ser muy creativos y no repetir así la misma suerte.El mayor riesgo de este deporte se encuentra en las entradas y las salidas del mar. Cuando aún se está volando el kite una racha fuerte de viento puede sorprender al deportista, levantándolo hasta 10 m, además de arrastrarlo o azotarlo contra el suelo. Para evitar esto, lo primero que se recomienda es tomar un curso, pues algunos lo ven muy fácil: compran su papalote, lo arman y antes de entrar al agua ya se accidentaron, fracturándose tobillos y costillas, principalmente.
El kitesurf es un deporte muy nuevo en México, pero su práctica aumentará muy rápido, porque hay excelentes playas para practicarlo.