La cultura Yope, el «pueblo desollado» que nunca sucumbió ante el Imperio Mexica
Conoce la historia de la Cultura Yope, una de las civilizaciones desconocidas de México que fue tan poderosa como el Imperio Mexica.
La cultura Yope, también conocidos como los Yopimes, fue una fiera civilización del estado de Guerrero que destacó principalmente por nunca haber caído ante el imperio azteca. Hoy en día, continúan maravillando a la arqueología mexicana por su única zona arqueológica y los vastos conocimientos que tenían sobre la guerra, cacería, arquitectura y astronomía.
En el estado de Guerrero existió una de las culturas más fuertes y admirables que hubo en el México prehispánico: La Cultura Yope. También conocidos como Yopimes, los Yope eran temidos y respetados no solo por ser capaces de defender su territorio del dominio Mexica y Purépecha, también por su maestría en el arte de la cacería, por su conocimiento en la orfebrería, particular arquitectura y sobre todo por su devoción religiosa.
Divididos en 2 grandes grupos y descendientes de etnias mexicanas milenarias, los Yope encontraron entre los cerros no solo un hogar, sino un completo santuario en el que desarrollaron su cultura y sociedad al nivel de las grandes civilizaciones del México prehispánico.
Con una reputación legendaria e históricamente respaldada, los Yopes encontraron un final fatal digno del poderoso y orgulloso pueblo que fueron ¡Conoce la historia completa de la Cultura Yope!
La Cultura Yope
Para la historia y arqueología moderna, la cultura Yope es un misterio aún por descubrir, pues desgraciadamente, aún son pocas las fuentes de conocimiento acerca de esta milenaria cultura, siendo el Códice Tudela y algunas observaciones de Fray Bernardino de Sahagún, los registros más fidedignos que se tienen sobre este pueblo ancestral.
Según el cronista franciscano, los Yopes hablaban un idioma distinto al de los mexicas y eran muy ricos. En la actualidad, se cree que la lengua Yope era una mezcla de la que hablaban los popoclas, lo chocholtecos y los chochopopoclas, entre Puebla y Oaxaca. Los Yopes son considerados descendientes del pueblo de Tula.
El nombre Yope proviene del náhuatl y es cómo los mexicas les llamaban. La palabra Yopehutli significa “cosa despegada” y proviene del verbo nahua Yopehua que significa “despegar algo”.
Yopehua significa despegar y es parecido a decir Xipehua, que significa pelar, desollar o quitar la piel, cuyo significado se puede observar en Xipe – Totec, el Señor Desollado y la máxima deidad de los Yopes.
Los Yopes son descritos con un carácter fuerte y aguerrido, espíritu que se reflejaba en sus costumbres, como la de formar diestros cazadores que comiencen a contribuir con el sostén del hogar desde los 7 años. La tradición Yope dicta que si al anochecer no se llegaba con buena caza o alguna ofrenda, el joven era castigado con azotes o se le negaba el privilegio de cenar.
Estos Yopes son valientes hombres de un arco y flecha, y en tierras ásperas y calientes. Son las mujeres muy blancas y ellos prietos, morenos. andan desnudos y las indias, mientras son doncellas, andas descubiertas todas y después de casadas cubren sus partes con unas palmas y ellos con cueros de venado.
Son grandes cazadores y a los niños, que son ya de siete años arriba, les dan sus padres un arco y flechas y que busquen de comer y si no traen a la noche venado o conejo o aves les azotan o no les dan de comer.
Códice Tudela
Los cronistas de la época colonial describen que los Yopimes siempre demostraron desdén por los españoles y nunca se les vio temer ante nadie. Tenían fama de poseer una enorme valentía y su principal herramienta tanto para la caza como para la guerra era el arco y la flecha.
Dominio geográfico de la Cultura Yope
Los Yopes estaban divididos en 2 grandes grupos: Los de la montaña y los de la costa en Guerrero. Los Yopes de la montaña, tenían como capital a Tlapa (Hoy Tlapa de Comonfort) a 342 kilómetros de la Ciudad de México. Los del sur tomaron por capital Yopitzingo, que se encontraba en la parte occidental de la Costa Chica, entre el Río Nexpa y el Río Xiquipila, hoy conocido como Río Papagayo.
Los asentamientos Yope más importantes estuvieron entre lo que actualmente son los municipios de San Marcos y Ayutla. Esta parte del clan era seminómada y además de increíbles cazadores y guerreros, eran agricultores por estación.
El único sitio arqueológico que se ha podido identificar como parte de la cultura Yope es Tehuacalco, cerca de Chilpancingo.
Tehuacalco, el único sitio Yope reconocido hasta hoy
Tal vez como parte de la doctrina de desprendimiento que seguían al adorar a Xipe Totec, la Cultura Yope no dejó atrás muchas zonas en las que pueda apreciarse su día a día. Sin embargo, la zona arqueológica de Tehualcalco en Chilpancingo, Guerrero; es la única que se ha podido relacionar con esta milenaria civilización.
Tehuacalco se ubica en la comunidad de La Haciendita muy cerca de Chilpancingo, sobre la carretera México – Acapulco. Aquí se adoraba principalmente al sol, al agua y se mantenía cierta apreciación del tiempo. El nombre de Tehuacalco significa “Lugar de la caja de piedra”, “La casa de los sacerdotes” o “Casa del Agua Sagrada”.
En Tehuacalco hay un juego de pelota de casi 38 metros por lado, una pirámide especial para rituales que mide 20 metros de altura. También existe una plataforma con un marcado solar en su parte delantera, pues al fondo del complejo se encuentra el cerro que marca el equinoccio solar, los ciclos de siembra y el seguimiento general del paso del tiempo. Existen unidades habitacionales que incluso cuentan con patio interno y sistema de drenado, probablemente donde vivían personajes importantes para la sociedad Yope.
La arquitectura Yope se basaba en piedras de laja trabajadas al estilo paramento mixteco, lo cuál consistía en colocarlas de manera vertical y horizontal con relleno de arcilla, lo que permite resistir los sismos.
Los Yope que habitaron Tehuacalco eran agricultores sedentarios que adoraban a los cerros, pues encontraban en ellos un depósito de agua y las condiciones como los lugares ideales para sembrar. Tehuacalco nunca pudo ser tomado por ningún imperio durante la época prehispánica y fue difícil para los conquistadores deshacerse de los poderosos Yopimes.
La devoción religiosa en la Cultura Yope
Para la Cultura Yope, cada aspecto en la vida de su sociedad estaba fuertemente ligada a la naturaleza de Xipe Totec, su deidad principal, también conocido como el Tezcatlipoca Rojo o “Nuestro Señor Desollado”; particularidad de la deidad que se reflejaba tanto en su ideología de vida como en la principal costumbre religiosa y bélica del pueblo Yope: Desollar a sus cautivos de guerra como sacrificio.
La idea de desollamiento encierra el misterio del ciclo natural de las cosas y el necesario desprendimiento de lo que se debe ir quedando atrás; por eso Xipe Totec es además, la deidad de la primavera, la vida, la resurrección, la vegetación y la agricultura, otra particularidad de la deidad que los Yopes dominaban a la perfección.
Los Yope, entre los pueblos más poderosos del Anáhuac
La hostilidad del territorio montañoso, árido y hostil en el que vivían endureció a los Yope, cuyo espíritu de guerra les convirtió en una fuerza militar sin igual, al punto de ser respetados por los grandes señores mexicas, quienes les invitaban a algunas de las celebraciones que acontecían en los dominios de Tenochtitlán; pues en el México prehispánico se demostraba respeto entre naciones rivales, ya que el conflicto bélico era sagrado, de carácter religioso y sobre todo de honor, ideología aceptada y compartida por todos los altepetl del Anáhuac.
Ser de otra etnia y desposar a una mujer Yope era tal honor entre los pueblos del Anáhuac que el simple hecho hacía que el guerrero elevara de rango inmediatamente.
Algunas costumbres de los Yope
La circuncisión era normal en la Cultura Yope, que clamaron ante los franciscanos no conocer el origen exacto de esta costumbre, sabían que la habían heredado de sus antepasados y ellos de los suyos. Otra costumbre milenaria era la de pintarse un antifaz oscuro en la cara para distintas ocasiones, lo que para varios pueblos indígenas de México significa la estrella del amanecer, Venus; la cuál está ligada a los Temilitzin, el linaje más antiguo compartido por Yopes y Tlapanecas.
Costumbres de guerra Yope
Los sacerdotes, grandes autoridades y edificaciones Yope se decoraban con el color Rojo de su dios Xipe Totec, así como los cuerpos de los guerreros, cuyo jefe de guerra vestía exactamente como el Dios, con un tocado de plumas de garza que simulaba la carne de un desollado; recordando a sus rivales el destino que les esperaba al perder.
Costumbres sociales de la Cultura Yope
El ritual de casamiento en la Cultura Yope era singular, pues al considerarse que un varón ya estaba en edad de contraer matrimonio, se le llevaba a una buena familia y se pedía la mano de la hija. Los padres de la doncella ponía en las manos del varón un hacha, una coa y le daba dónde poner su cosecha, preguntándole si estaba dispuesto a trabajar con esos menesteres, a lo que el joven respondía que sí.
Sin embargo, si en un lapso de tiempo el marido se volvía flojo o no cumplía en el hogar, los padres de la mujer podían suspender el matrimonio y echar al mal hombre de la casa. Él podía casarse de nuevo y el honor de su mujer anterior no era manchado.
Los Yopes eran semi nómadas y agricultores intermitentes, quienes ya no podían seguir el paso por edad o enfermedad, eran auxiliados en la muerte; costumbre que obedece a la idea de dejar ir cuando es necesario y la renovación espiritual, uno de los estandartes de la devoción a Xipe Totec.
Actividades económicas Yope
Es probable que los Yope participaran en el intercambio económico que se daba en los grandes asentamientos prehispánicos, pero eran principalmente conocidos por ser asombrosos cazadores, diestros orfebres y maestros en el arte plumario.
Se cree que la Cultura Yope conocía la metalurgia, lo cuál podría explicar su enorme capacidad bélica, pero habría sido todavía muy primitiva como para enfrentar las armas y armaduras de los conquistadores.
El final de la Cultura Yope
Después de más de 5 siglos de dominar el estado de Guerrero y ser una civilización completamente funcional dentro del Anáhuac, la Cultura Yope fue de las últimas en desaparecer tras la conquista de México, principalmente a causa de las enfermedades que llegaron del Nuevo Mundo. En 1531 hubo una rebelión Yope en el estado de Cuautepec, resultando en el casi exterminio del pueblo Yope; los pocos sobrevivientes tuvieron que huir.
Se cree que los últimos yopes se refugiaron en las zonas más recónditas de Guerrero, Oaxaca y que incluso algunos llegaron a Nicaragua. Sus descendientes se unieron a los Insurgentes durante la Guerra por la Independencia de México.
Mitos que involucran a los Yope
En algunos lugares del México moderno, la palabra Yope y ser llamado de esta manera se ha convertido en un término despectivo y muchas veces, motivo de burla y vergüenza.
Sin embargo, los estudios arqueológicos revelan que la Cultura Yope fue una de las más poderosas de todo México, con una sólida base cultural sobre la que se construyó toda una civilización que vivió durante más de 5 siglos.
Existe un mito en el que se dice que, derivado de la fama de los Yope como feroces guerreros y el exterminio al que se tuvo que llegar para desaparecer una raza que se rehusaba a ser dominada, los sacerdotes del Nuevo Mundo tomaron el nombre de Yope para referirse a seres que según ellos, tenía la capacidad de estirar su piel de formas sobrehumanas, que pedían asilo en los hogares y comían niños por las noches. En las historias se cuentan detalles como el lugar de origen de estos Yopes y que sus mujeres eran muy hermosas; particularidades que comparten con la descripción de los Yope que existieron realmente.