La emoción viaja en tranvía por la CDMX
El viejo tranvía, ahora adaptado, nos transporta a otras épocas llenas de historia y de leyendas plasmadas en las calles y edificios del Centro Histórico de la CDMX y a otros puntos turísticos de la ciudad.
El viejo tranvía, ahora adaptado, nos transporta a otras épocas llenas de historia y de leyendas plasmadas en las calles y edificios del Centro de la Ciudad de México (CDMX).
Andando por las calles de las zonas más turísticas de la CDMX, como el Centro Histórico, Coyocán y la colonia Condesa, es posible encontrar de todo: museos y arqueología; hoteles y restaurantes; joyerías, antigüedades… y hasta tranvías.
Aunque desde hace tiempo los tranvías dejaron de servir como medio de transporte diario, aún siguen en funcionamiento y puedes abordarlos en diversos puntos de la ciudad para conocer más de la historia y las leyendas de la metrópoli.
Su historia
Año de 1900. Alegre inauguración del eléctrico tranvía Tuvo lugar el día cinco de este febrero en la Villa. Harto pulque y enchiladas. Y otras cosas de tragar amenizaron muy bien la gran inauguración.
Con estas festivas estrofas, que forman parte de un grabado de José Guadalupe Posada, quedó registrado en la memoria nacional el importante suceso de la llegada del novedoso sistema de transporte eléctrico.
Casi un mes antes, el 15 de enero de 1900, la gente celebraba con el mismo entusiasmo la inauguración del primer tramo de este servicio, que corría de Indianilla a Tacubaya. Al otro día el tranvía iniciaba operaciones desde el Zócalo, donde hubo dos terminales, una frente al Ayuntamiento y otra frente al Monte de Piedad.
Los tranvías eléctricos tienen su antecedente en los ferrocarriles que se establecieron en territorio mexicano desde mediados del siglo XIX para cubrir la ruta de la ciudad de México a los pueblos del sur, como Tacubaya, Coyoacán, San Ángel y San Agustín de las Cuevas. Estos tranvías cubrían el servicio por ramales, lo que les daba cierto carácter urbano, pero en vista de que las pesadas locomotoras de vapor dañaban constantemente las vías –que al principio eran de madera con un recubrimiento metálico–, se optó en 1875 por la utilización de animales de tiro para remolcar los carros, una vez desenganchados del tren. De aquí nacen los históricos “tranvías de mulitas”, que a su vez tomaron de las diligencias el sistema de postas a lo largo de la ruta, para la remuda de caballos y mulas.
Con la llegada de la electricidad a la capital del país, en los últimos años del XIX, arribó también el representante del avance tecnológico más importante de la época en materia de transporte público: el tranvía “Cero”.
El “Cerito”, como cariñosamente se le conoce en la jerga tranviaria, corresponde al tipo de tranvía fabricado en Filadelfia y que prestó sus servicios durante más de 60 años en esta ciudad. En 1898 llegan al país 35 unidades, de las cuales sólo el núm.1 viene terminado de fábrica; los demás, enviados en piezas sueltas, fueron ensamblados en los entonces talleres de Indianilla, al sur de la Ciudadela.
El servicio de este peculiar medio de transporte se diversificó a tal grado que “Hacia 1925 las líneas… llegaban a todas las municipalidades del D.F. Contaba… con 323 carros motores de 1ra. clase, 82 carros remolcados para 2da. clase, 29 carros motores para servicios fúnebres, 27… para dolientes, 101… de carga y remolque y 16 carros diversos de tracción de sangre”.
Así es como estos últimos fueron poco a poco sustituidos, hasta que dejaron de circular en el D.F., un 24 de noviembre de 1932.
La segunda mitad del siglo xx estuvo acorde con la introducción de los veloces tranvías p.c.c., más grandes y con carrocería de aluminio. Éstos remplazarían a sus ya lentos antecesores, de los que el “Cero” es considerado como el último testimonio. Al “Cero” lo reconstruyeron en 1922 y en 1971 vuelve a escena como servicio turístico entre el cine México y la Glorieta de Chilpancingo.
Posteriormente el trolebús, el metro y los ejes viales dieron inicio a la etapa transitoria en la que desaparecieron los tranvías eléctricos del centro de la capital en la década de los setenta y más tarde en toda la ciudad.
Usted puede admirar el diligente Tranvía Cero en exhibición permanente en las afueras del depósito del Servicio de Transportes Eléctricos de la Ciudad de México ubicado en Municipio Libre 402, Col. San Andrés Tetepilco.
Los recorridos
Centro Histórico
Una manera efectiva de conocer el Centro Histórico y descubrir más curiosidades y datos históricos de esta zona de la ciudad es en un paseo por tranvía que te llevará 15 puntos de interés, desde la Catedral Metropolitana hasta Bellas Artes, el Museo Franz Mayer y el Templo de San Hipólito, por mencionar algunos.
Coyoacán
En el barrio de Coyoacán, al sur de la Ciudad de México, existen diferentes centros culturales donde se puede escuchar música, disfrutar de una exposición de arte, ver obras de teatro o asistir a talleres literarios. También puedes conocer este Barrio Mágico en tranvía. Hay recorridos que te llevan por los 10 lugares más destacados de Coyoacán, entre ellos los Viveros, el Museo «La Casa Azul» de Frida Kahlo, la Plaza de Santa Catarina y la Plaza de la Conchita.
Condesa
La colonia Condesa se ha convertido en una de las zonas de la ciudad favoritas para locales y turistas. Este barrio, que tuvo su esplendor a partir de 1910, actualmente es uno de los puntosmás concurridos de la ciudad, sobre todo por su dinámica vida cultural y su amplia oferta de restaurantes y bares. Para conocer la historia de la Condesa, vale la pena dar un paseo por tranvía por los lugares más emblemáticos como el Parque México y España, la Parroquia de la Sagrada Familia y la Parroquia de la Coronación.
Más información
Tranvía turístico de la Ciudad de México
Tanviaturistico.com.mx
FB/Tranvía turístico
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