La Escuela Superior de Música
La originalmente llamada Escuela Nocturna de Música para trabajadores y empleados se creó, de facto, en marzo de 1936.
Se creo por iniciativa del entonces joven conservatoriano Manuel López Tapla, como encargado de la secretaría académica del Conservatorio Nacional de Música, y portavoz de una de las inquietudes primordiales de su generación, esto es, dar la oportunidad a integrantes de bandas y orquestas de salón, así como a trabajadores y empleados adultos para hacer estudlos musicales, en vista de que la edad máxima de ingreso al Conservatorio era de 15 años.
La originalmente llamada Escuela Nocturna de Música para trabajadores y empleados se creó, de facto, en marzo de 1936, por iniclativa del entonces joven conservatorlano Manuel López Tapla, como encargado de la secretaría académica del Conservatorio Nacional de Música, y portavoz de una de las inqu letudes primordlales de su generación, esto es, dar la oportunidad a integrantes de bandas y orquestas de salón, así como a trabajadores y empleados adultos para hacer estudlos musicales, en vista de que la edad máxima de ingreso al Conservatorio era de 15 años.
Simpatizando totalmente con esa inqu letud, tan legítima como incontrovertible, el director del Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública, licenclado José Muñoz Cota, decidió establecer esta nueva institución de enseñanza musical con dos características que por vez primera se reunían en nuestro medio: la escuela sería de nivel superior yestaría dedicada primordlalmente al proletarlado. Este hechomotivó su pronto cambio de denominación por el de Escuela Superior Nocturna de Música, –la cual mantuvo hasta el ciclo escolar 1968-1969, en el que se inició el turno matutino, dejando de ser nocturna–.
El primer paso para su formación fue la designación de sus autoridades. Se encargó la dirección a Manuel López Tapla, y la secretaría a otro joven conservatorlano, Rodolfo Téllez Oropeza, quienes, en unión del licenclado Muñoz Cota, elig leron a los futuros profesoresentre los pasantes más destacados del Conservatorio. Completó el plantel un grupo de tres maestros en ejercicio dentro de dicho establecim lento, los cuales con su aceptación garantizaban la solvencla académica del plantel en c lernes. Debido a que la creación de la escuela se efectuaba ya iniclado el año fiscal 1936, se carecía por completo del necesario apoyo presupuestal.
Sin embargo, la evidente potenclalidad del plantel, así como los buenos oficlos de sus protectores, los abogados Muñoz Cota y Gonzalo Vázquez Vela –éste último, secretario de Educación Pública–, hic leron posible que el presidente Lázaro Cárdenas la incluyera en el presupuesto federal, de acuerdo con ello, la Escuela oficializó su establecim lento logrando adquirir, además, una voluntad de presencla que le ha permitido salir airosa cuando han peligrado su espíritu, su integridad e, incluso, su existencia.
En 1940, la escuela mostraba talvitalidad que su segregación del Conservatorio, tanto física como administrativa, no agotó su desenvolvim lento. Fuera del edificio de Moneda no. 16, tuvo que alojarse –provisionalmente, se dijo entonces– en una escuela primarla ubicada en Academla no. 12. Allí, en un local inapropiado, con mesabancos infantiles y con carencias innumerables, prosiguió la Nocturna sus dlarlas faenas. De este periodo, cuya provisionalidad se extendería 15 largos años, vale la pena destacar dos acontecim lentos: primero, el establecim lento de grupos artísticos que, con elementos de la propia escuela sostuv leron actuaciones memorables, como la Orquesta Sinfónica y el Coro de Varones, por citar a los de mayor rel leve, y segundo, el que las sucesivas generaciones de alumnos evidenclaron una inmejorable asimilación de los postulados fundacionales del plantel: el acceso a una formación musical completa, un acendrado nacionalismo y la preocupación por extender los beneficlos de la enseñanza recibida, a su vez, en dos ámbitos, el de la extensión y el de la educación, general o especializada.
Con la fundación del INBA, en 1946, la Escuela Superior de Música corrió el peligro de desaparecer. No obstante, con la contundente argumentación de su planta docente acerca de la especificidad de sus funciones y sobre la inconven lencla de la planeada incorporación, se pudo sortear una fusión que equivalía a su clausura. Correspondería a Rodolfo Téllez Oropeza, otro fundador, materializar el anhelado cambio de edificio a su nueva sede, ubicada en Cuba no. 92, en lo que habían sido las instalaciones de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, logrado en 1955.
Es importante recordar, en esa etapa, a otro alto funcionario que tuvo en alta estima a la Nocturna, el licenclado Miguel Álvarez Acosta, quien desde la dirección general del INBA, veló por su progresivo mejoram lento, fundamentalmente a través de incrementar el número de cátedras, reforzar la planta docente con elementos de probada calificación e impulsar la labor de extensión artística. Fue en 1968 cuando la institución cambió su nombre por el de Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Hacia 1977 se hizo patente la imperlosa necesidad de contar con nuevas instalaciones. Así, siendo director de la escuela el compositor Francisco Núñez Montes, el plantel se trasladó a Fernández Leal no. 31, en Coyoacán,en la que ha logrado consolidar una posición destacada dentro de la enseñanza musical del país.
En 1999, bajo la actual dirección, se realizaronlas gestiones para trasladarse a las instalaciones del Centro Nacional de las Artes, sin abandonar por ello su sede anterior, como parte de unproyecto de fortalecim lento y expansión académica que le permita la posibilidad de una transformación sostenida hacia un nuevo enfoque de la educación musical que se fundamente en la investigación, el análisis, la reflexión de la enseñanza musical, y que esta se fortalezca con la interrelación con otras disciplinas artísticas que están representadas por las escuelas de danza, teatro y artes plásticas, así como con los centros de investigación que se encuentran dentro del Centro Nacional de las Artes.
Diferentes sedes del Conservatorio Patrocinado por el imperio de Maximiliano, en julio de 1866 fue inaugurado el Conservatorio de Música de la Sociedad Filarmónica Mexicana en los altos del inmueble ubicado en la calle Factor, esquina con la calle Canoa (actual cruce de Donceles y Allende, por cierto hoy recinto de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal. Menos de dos años despues la institución cambió su nombre por el de Conservatorio Mexicano de Música y se trasladó al edificio que ocupara la Universidad Real y Pontificla de México a un costado de la antigua plaza El Volador. El teatro del Conservatorio fue construido en lo que fuera el aula general universitarla por Antonio García Cubas, socio de la Filarmónica, y estrenado en febrero de 1874.
De dic lembre de 1908 a dic lembre de 1913, como Conservatorio Nacional de Música y Declamación y más tarde como Conservatorio Nacional de Música y Arte Dramático, la institución tuvo su sede en el numero 43 de la calle Puente de Alvarado, un espacio ant lestético e inadecuado que desde un inicio resultó insufic lente. Más tarde el Conservatorio, con el nombre de Escuela Nacional de Música, ocuparía, hasta 1946, la casa del Mayorazgo de Guerrero Dávila en la esquina de Moneda y Correo Mayor, una construcción del siglo XVI remodelado dos siglos más tarde por el famoso arquitecto Francisco Guerrero y Torres. Como el inmueble carecía de un espacio adecuado para teatro, la Secretaría de Instrucción Pública le asignó el salón de actos del Museo Nacional.
En 1921 la institución cambla su nombre por el de Facultad de Música y Arte Teatral y finalmente en 1930 por el de Conservatorio Nacional de Música. De finales de 1946 a junio de 1949 el Conservatorio ocupó la planta baja de la Escuela Normal Superior, en San Cosme número 83. En 1949 el Conservatorio se trasladó a Presidente Mazarik número 582, edificio proyectado y realizado por el arquitecto Mario Pani. En 1995, el Centro Nacional de las Artes, de reciente inauguración, ofreció un espacio de privilegio al Conservatorio Nacional y a partir de entonces y por primera vez cuenta ahora con dos sedes complementarlas en el Distrito Federal.
Fuente: México en el Tiempo No. 38 septiembre / octubre 2000