La imprudencia de una familia acabó con el fundador de Africam Safari
Una mañana de octubre de 1976 la vida del fundador de Africam Safari terminó por salvar a una familia que asistió al emblemático parque animal
Una mañana de octubre de 1976, el aventurero capitán Carlos Camacho Espíritu, llegó más temprano de lo normal a su parque Africam Safari para montar un número con animales salvajes que se estaba convirtiendo en la sensación de los visitantes.
El acto consistía en armar una pirámide (humano-animal) empezando en la base con una elefanta, un león y en la cima él, pero no sospechaba que ese día, ni ningún otro más, realizaría aquel show, pues su vida acabaría pronto a consecuencia de la imprudencia de una familia que recorría el parque a bordo de su auto.
Africam Safari, el más grande sueño de Carlos Camacho
Y aunque describiremos cómo fue la descuidada acción de aquellos visitantes, hay que decir antes que cuando el capitán Carlos Camacho Espíritu murió, llevaba solo cuatro años de haber fundado Africam Safari, su más grande sueño empresarial.
El hombre murió joven, a los 46 años de edad, aunque no por eso su vida es poco fructífera para ser descrita con facilidad, pero lo intentaremos: nació en una familia pobre de Acatzingo, Puebla, en 1927; a los 16 años llegó a Estados Unidos de manera ilegal, por lo que fue repatriado, aprovechando eso para establecerse en Monterrey en donde comenzó su carrera como locutor.
Cruzó de nuevo la frontera para establecerse en Los Ángeles, en donde obtuvo la nacionalidad estadounidense para luego enrolarse en el ejército y convertirse en piloto aviador. Con algo de prosperidad en el bolsillo se financió algunos viajes a África para conseguir animales exóticos y traerlos de vuelta en el avión que él mismo pilotaba.
Los vuelos a África para hacerse de una colección de animales
Así se hizo de una colección de varios animales salvajes que mantuvo en el jardín de su casa, con los que también convivían sin miedo su esposa, Louise Wardle, y sus nueve hijos. Una escena común en la familia era ver la televisión en compañía de tigres y changos en la casa.
Con el dinero que el capitán Carlos Camacho Espíritu logró hacer gracias a su negocio de laboratorios, obtuvo el dinero suficiente para financiar sus dos grande sueños, hacer películas y comprar una considerable porción de tierra junto al lago de Valsequillo para, al final, fundar Africam Safari el 2 de abril de 1972.
El fatal día en que murió el fundador de Africam Safari
Carlos Camacho disfrutó su más grande sueño solo durante cuatro años. Hasta que esa mañana de octubre de 1976, cuando llegó temprano a Africam Safari para presentar su acto con la elefanta y el león, escuchó los gritos de una mujer y niños en el área de tigres.
Corrió al lugar para prestar el auxilio debido y se dio cuenta que una familia imprudentemente había bajado del auto para acercarse a los animales, para luego correr de vuelta al coche a fin de escapar de un felino de nombre Dientes, el cual ahora intentaba entrar al vehículo.
Entre gritos, el capitán trató de quitar a Dientes con sus propias manos, pero al no conseguirlo empezó a darle cachazos con una pistola que llevaba al cinto, era obvio que no quería dispararle. El animal no pasó por alto lo que sintió como una agresión por parte de Camacho, propinándole un zarpazo en el brazo izquierdo.
Los médicos no supieron cómo atender la herida
No es claro si luego de eso el tigre se retrajo. El hecho es que el fundador de Africam Safari fue llevado de urgencia con un médico, quien sólo decidió cerrar con aguja e hilo quirúrgico las heridas. Creyéndolo a salvo, el galeno lo internó para mantenerlo en observación.
Sin embargo con el paso de las horas el estado de salud del general empeoró, no calcularon que las garras de Dientes tenían parásitos de la carne que destrozaba todos los días. Carlos Camacho Espíritu murió el 28 de octubre de 1976.
