“La Memoria de los Ancestros”, un libro para enamorarse del arte rupestre de Guanajuato
¿Sabías que en Guanajuato existe un legado importante de arte rupestre? Atrévete a descubrir este lado poco conocido en "La Memoria de los Ancestros", un libro que te encantará.
Gracias a los arqueólogos Luz María Flores y Carlos Viramontes Anzures, ahora podemos tener acceso a una parte poco conocida del estado de Guanajuato: el arte rupestre de Arroyo Seco. Esto por medio de La Memoria de los Ancestros, un libro que sintetiza algunos resultados de una importante y ardua investigación.
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La Memoria de los Ancestros, el libro que invita a entender y a apreciar el arte rupestre de Guanajuato
A lo largo de 15 años, los arqueólogos Luz María Flores Morales y Carlos Viramontes Anzures, se han dedicado a estudiar un ámbito poco conocido y valorado de nuestra historia: el arte rupestre que se encuentra en Arroyo Seco, Guanajuato.
Gracias a esta investigación, ambos científicos lograron dar vida a un libro llamado La Memoria de los Ancestros. El Arte Rupestre de Arroyo Seco, Guanajuato. En este texto los autores buscan generar consciencia, tanto en especialistas como en el público en general, sobre la importancia del arte rupestre como un legado imprescindible de nuestro pasado. Pero, ¿qué es el arte rupestre? De acuerdo con los autores:
“Es una expresión plástica que desde hace casi ciento cincuenta años ha estimulado el interés (y la imaginación) tanto de científicos como del público en general e incluso de diletantes trasnochados, tal vez porque es una de las manifestaciones plásticas más antiguas, enigmáticas y universales que ha producido el ser humano.”
Una vez que se ha profundizado en esta parte, los autores sumergen al lector en temas más particulares y alusivos a la región de estudio. De manera dinámica y con un lenguaje sencillo de entender, se relaciona a las pinturas con la cosmovisión de quienes las hicieron.
Y es que, es indispensable mencionar que este arte tenía una estrecha relación con el ámbito sagrado de aquellos grupos. Es decir, ni las imágenes ni el lugar donde se plasmaban eran fortuitos.
Por último, cabe señalar que, gracias a su aportación al conocimiento, La Memoria de los Ancestros obtuvo el Premio INAH “Alfonso Caso “2018 por representar la mejor investigación en el ámbito arqueológico.
