La Piedra Campana, un vestigio de los uemas, ancestros gigantes de los otomíes
Esta formación rocosa impresiona por su tamaño, sonido y jeroglíficos que le dan vida al mito de los gigantes en Ixmiquilpan.
El enigma de esta roca se refleja en los jeroglíficos y el mito de sus gigantes. ¡Conócelo!
Visitar la Piedra Campana es sumergirse en la herencia cultural y espiritual del Valle del Mezquital en el estado de Hidalgo. La piedra y sus jeroglíficos nos conectan con un pasado que sigue vivo en las leyendas que persisten en la actualidad.
Piedra Campana y su roca con voz
Aunque las rocas no tengan cuerdas vocales o aparato fonador, algunas producen sonido al ser percutidas o golpeadas de forma específica y la enorme piedra de cerca de 3 toneladas de peso en Ixmiquilpan es prueba de ello. La razón detrás de este fenómeno se debe a su composición mineral y a la estructura interna de la roca. La combinación de estos factores hace que la roca vibre de manera particular produciendo el sonido característico similar al de una campana.
El mito de los Uemas o gigantes de la región
La Piedra Campana de Ixmiquilpan es mucho más que un vestigio arqueológico; es un portal hacia las historias y creencias que han dado forma a esta región durante siglos. Los jeroglíficos que decoran algunas paredes internas, están ligado al misterioso mito de los uemas, ancestros gigantes de los otomíes, seres sobrenaturales que habitan las tradiciones orales y que, según la etnóloga María Angélica Galicia Gordillo, se encuentra de manera escrita en el códice denominado Vaticano A.
Pinturas rupestres en Piedra Campana, ecos de la antropología
Dentro de la Piedra Campana se hallaron representaciones rupestres que se siguen descifrando y aunque algunas teorías sugieren que pudieron haber tenido una función ceremonial o la invocación a deidades protectoras, la interpretación completa de estos símbolos sigue siendo un enigma.
El mito de los uemas: guardianes del valle
El misterio de la Piedra Campana se entrelaza con el mito de los uemas que, según las tradiciones otomíes, eran guardianes invisibles del Valle del Mezquital. Se cree que habitaban en cuevas y en lugares sagrados, protegiendo el valle y sus habitantes de fuerzas malignas. Por ello, los pobladores dentro de la tradición oral, comentan que fueron los uemas quienes colocaron la piedra en donde está. Otra versión afirma que fue parte de una gran iglesia.
Piedra Campana, un legado místico en el corazón de Ixmiquilpan
La combinación de la rica iconografía de los jeroglíficos y el misticismo del mito confiere a la Piedra Campana un estatus especial dentro de la cultura otomí. Este sitio es un símbolo de la continua presencia de lo sobrenatural en la vida cotidiana del pueblo. Los habitantes creen que la piedra todavía guarda la esencia de los uemas, que siguen vigilando el valle y protegiendo a su gente.
Sabías que…
La ciudad de Ixmiquilpan se conocía como “zectccani” palabra de origen otomí que significa «verdolaga”. Actualmente, la toponimia náhuatl lo identifica como ‘Izmiquilpan’ que significa “pueblo situado sobre los cultivos de hierba cuyas hojas tienen la forma de navaja».
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