Las 5 piezas más valiosas del Museo Nacional de Antropología
Si te has preguntado cuáles son los objetos con mayor valor histórico de este recinto ubicado en el Bosque de Chapultepec de la CDMX , aquí te damos la respuesta.
1. Monita de obsidiana. Sala Mexica
Ubicado en el Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México, el Museo Nacional de Antropología (MNA) es una de las instituciones museísticas más importantes de todo el mundo. Su notable colección de piezas arqueológicas, que recrea la historia de la región conocida como “Mesoamérica”, desde el primer milenio antes de Cristo y hasta cercano el año 1521, le ha valido para posicionarse como uno de los 20 museos más destacados del orbe y el más importante de Latinoamérica. Conoce aquí sus 5 piezas más valiosas desde el punto de vista plástico-artístico debido a que, en voz de los especialistas, son sumamente difíciles de replicar, incluso utilizando las técnicas y la maquinaria más moderna. ¡Te sorprenderán!
La obsidiana es un vidrio volcánico que, durante la época prehispánica, fue muy comerciado en la poderosa ciudad de Teotihuacan, entre los años 500 y 700 de nuestra era. Ya para tiempos posclásicos (entre el 1325 y el 1521) se sabe que los mexicas lo consideraban un mineral muy preciado. Con él, lo mismo podían dar vida a las filosas puntas de sus cuchillos y lanzas, que crear verdaderas obras de arte como esta vasija con la forma de un monito (hembra, incluso embarazada) que requirió del paciente y cuidadoso tallado de su artista, así como de horas para lograr un delicado pulimento.
La perfecta composición y triunfo estético de esta pieza, tomando en cuenta que para su realización sólo se contó con herramientas de tipo rudimentario, le confieren sin lugar a dudas el número uno en nuestro listado de las piezas más valiosas custodiadas por esta prestigiada institución por su casi imposible reproducción. La puedes admirar dentro de una vitrina de seguridad en el sector sureste de la Sala Mexica, junto al Penacho de Moctezuma. ¡Sin duda una de las piezas más bellas del MNA!
2. Máscara del Dios Murciélago. Sala Oaxaca
Descubierta en la zona arqueológica de Monte Albán, esta máscara es sin duda una de las piezas más famosas del MNA y uno de los tesoros particulares de la Sala Oaxaca del mismo. De acuerdo con los especialistas, desde años anteriores a la época cristiana, grupos sureños -quizá provenientes de Chiapas o de más allá, de territorios hoy localizados en la actual Guatemala-, introdujeron entre los habitantes de los valles y las montañas de Oaxaca, el culto a un especie de dios o entidad murciélago. Así lo demuestra esta increíble máscara conformada por varias placas superpuestas de jade, finamente pulidas y que, reunidas, conforman la espectacular imagen de este mamífero volador asociado al inframundo y a la muerte. No dejes de admirarla detenidamente… ¡su imagen se te quedará grabada por mucho tiempo!
3. Máscara de Pakal. Sala Maya
En 1952, un equipo de arqueólogos encabezado por el Dr. Alberto Ruz realizó uno de los descubrimientos más recordados en la historia de la arqueología en México. Se trataba del importante hallazgo de una enorme cámara funeraria (al interior del Templo de las Inscripciones, en Palenque, Chiapas) en cuya nave central destacaba una enorme lápida labrada que, luego de ser removida, permitió a los afortunados especialistas, descubrir los tesoros que acompañaban al cuerpo del señor Pakal, gobernante de esa famosa capital maya entre los años 615 y 683 de nuestra era. En la Sala Maya del MNA, desde el momento mismo de su creación en el Bosque de Chapultepec, en 1964, fue concebida un área especial en la que una réplica de esta fantástica cámara y una serie de tres vitrinas, permiten al visitante entender el contexto y admirar las joyas recuperadas tras este memorable hallazgo.
Durante tu visita a la Sala Maya, no dejes de admirar los anillos, los collares, pero sobretodo, la espectacular máscara de jade que cubría el rostro del misterioso gobernante. Ésta, recientemente restaurada para devolverle su aspecto original, luce ahora más bella que nunca sus delicadas cuentas de jade rematadas con sus espectaculares ojos de concha y piedra que, desde tiempos de los antiguos mayas, parecen observar al espectador desde lo más profundo del tiempo…
4. Pectoral de oro. Sala Oaxaca
En tiempos posclásicos, entre el 1200 y el 1521, habitantes de varias capitales del mundo mixteco (en Oaxaca) desarrollaron una increíble habilidad para dar vida a espectaculares joyas utilizando como base metales preciosos que después eran utilizadas sólo por las clases gobernantes. De aquellas épocas, procedente de Yanhuitlán, encontramos una de las piezas más famosas de las colecciones del Museo Nacional de Antropología. Se trata de este pectoral cuya forma advierte un chimalli o escudo de los guerreros indígenas con una greca escalonada en su interior. Del elemento circular penden 11 cascabeles, y aunque éstos le dan gran equilibrio a la pieza, son los dardos cruzados que la atraviesan los que reafirman el carácter bélico de la joya. Sin duda fue portada por algún noble destacado y premiado por su habilidad en el campo de batalla. Lo puedes admirar en la Sala Oaxaca del museo acompañado de otros tesoros en metales preciosos creados por las hábiles manos de artistas mixtecos…
5. Tejo de Oro. Sala Mexica
Se dice que para poder “darse a la fuga” con importantes cantidades de oro, los soldados españoles que estaban siendo sitiados en palacios de México-Tenochtitlán (en los heroicos combates que culminaron con la llamada Noche Triste a favor de los mexicas), a manos de los valientes guerreros indígenas comandados por Cuitláhuac, tuvieron que recurrir a un “original” sistema de fundición de todos sus tesoros reunidos como valioso botín de guerra. Así, anillos, pulseras, brazaletes, bezotes y demás joyas y accesorios acumulados por éstos, tuvieron que ser “pasados por el fuego” para convertirse en una especie de lingotes, de forma semi-curva, conocida en aquellos tiempos como “tejo”. Estos “tejos” permitieron a los soldados europeos escapar con bastante cantidad del preciado metal (generalmente oro), sujeto ingeniosamente a sus espaldas. Una de estas piezas que, para mala fortuna de los españoles, cayó del cuerpo de uno de los hombres de Cortés, fue hallado en la zona de Puente de Alvarado, a unos cuantos pasos de la Alameda Central, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Hoy, es posible admirarla en una vitrina de alta seguridad en la Sala Mexica del MNA, a un costado de la réplica del Penacho de Moctezuma.
Contacto
Museo Nacional de Antropología
Ubicación: Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Colonia Chapultepec Polanco, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
Horario: Martes a domingo, de 9:00 a 19:00 hrs.
mna.inah.gob.mx
Cómo llegar
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