Las garnachas orizabeñas: un platillo típico de Veracruz
La ciudad de Orizaba, en Veracruz, cuenta con un gran número de platillos típicos. Uno de los más sabrosos, es la garnacha orizabeña ¡Conócela y disfruta de este manjar!
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La ciudad de Orizaba, en el estado de Veracruz, es un lugar con una gran historia. Desde su remoto pasado prehispánico, pasando por su belleza virreinal, y sobre todo, su esplendor fabril así como su revolucionario sindicalismo a inicios del siglo pasado, la hacen un sitio fundamental de México. Pero no solo su pasado engalana a «La Manchester Mexicana», sino también su gastronomía. Las picaditas y las gorditas fritas, son un par de sus platillos típicos. Pero hay un tercero: las garnachas orizabeñas.
¿De dónde vienen las garnachas?
Las garnachas se suelen definir como un grupo de alimentos que consisten en una tortilla de maíz pequeña, frita en manteca, a la que se pone encima frijoles, salsa picante y trocitos de chorizo, papas o carne. A muy grandes rasgos, es toda comida que está hecha con masa de maíz y es sumergida en alguna grasa. Se le acompaña de salsa, crema y queso.
El origen del platillo no está muy claro. Es parte de toda esa gastronomía tradicional, surgida del mestizaje entre la comida mesoamericana y la comida mediterránea. Esta última fue traída por los conquistadores en el siglo XVI.
Si bien el sope, la gordita, el tlacoyo y la quesadilla frita se les considera parte de la familia general de las garnachas, lo cierto es que este platillo es distinto. Hay diferentes variantes y recetas de garnachas a lo largo de la República Mexicana. Destacan las istmeñas, las poblanas, y sobre todo, las orizabeñas.
Las garnachas orizabeñas
Las garnacha orizabeñas consisten en tortillas fritas en manteca de cerdo (y a veces aceite, lo menos recomendable), bañadas por una cama de salsa roja, carne de res deshebrada, papa y cebollas picadas.
Para preparar el platillo, se cosen algunas papas. Después se pican, al igual que algo de cebolla. Por otro lado, también se debe coser la carne de res. Una vez realizado esto, se deshebra. En cuanto a las tortillas, se fríen en la manteca de cerdo por algunos segundos en un comal o sartén, de preferencia cuando ya se esté a punto de servir.
El secreto de la la receta se encuentra en la salsa. El jitomate con la que se le prepara debe ser asado junto algunos tomates verdes, ajos y un poco de cebolla. Después todo se muele con sal, chile chipotle, y sobre todo, una pizca de canela molida. En lugar de agua, se usa un poco del caldo de la carne de res para la molienda, sobre todo si se usa licuadora. El caldo y la canela son fundamentales para que la salsa adopte un sabor único y muy rico.
Para servirlas, se baña la tortilla frita con la salsa. Después se coloca la carne en hebras, y finalmente, se le agrega la papa y la cebolla picadas. Cabe aclarar que de esta receta en concreto, hay otras variantes y formas de prepararla.
En la Pluviosilla se suele encontrar este rico platillo en puestos callejeros, restaurantes, fondas y sobre todo en sus mercados. De entre ellos destaca particularmente el Mercado «Melchor Ocampo», en el centro de esta bella ciudad veracruzana. ¿Y tú has probado las garnachas orizabeñas?
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