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Las leyendas viajan en tranvía

Querétaro
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La pequeña ciudad de San Juan del Río, Querétaro, decide narrar parte de su historia con leyendas de fantasmas, que han deambulado de boca en boca para hacerlas tradición. Todo en una noche en tranvía...

Los recorridos de leyendas de fantasmas parten de la necesidad de rescatar los cuentos y mitos populares, así como para promover algunos sitios de interés turístico de la ciudad: las casonas, templos, museos y callejones. La peculiaridad del viaje la componen las historias dramatizadas por actores, a bordo de un tranvía sobre ruedas llamado El Corregidor.

Las narraciones, atrapadas por los recuerdos de la Colonia, inician de forma intempestiva, mientras un personaje de conocida apariencia y con efusivos movimientos se anuncia ante todos como el mismísimo Satanás. Sin perder la astucia y personalidad que lo caracteriza, presenta al encargado de la seguridad mientras viaja por la ciudad. Con sus huesudas manos al volante, la parca hace sonar la campana que da inicio al viaje.

De noche todo luce distinto

El punto de partida es la Plaza del Sol Divino, ubicada frente al Templo de San Juan Bautista, el primero erigido en el lugar. A partir de este momento, lugares como la Parroquia de Guadalupe (construida en 1726), la Plaza de los Fundadores (antes panteón del pueblo), y la Casa de Don Esteban (casona edificada en cantera morena sanjuanense) serán algunos de los escenarios, donde los relatos se preceden entre las húmedas y viejas paredes que trasladan al pasado.

La noche se vuelve aliada de los actores que mantienen a todos cautivos con leyendas como la de La Carimbada, bandida que ataca y asalta a los visitantes que a su paso encuentra. Es así como las narraciones de La llorona, Las Poquianchis, Los Ferrocarrileros y demás cuentos, van conformando un recorrido nuevo a la vista y al oído.

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El diablo a bordo

Este oscuro personaje resulta ser el indicado para contar la historia que aclara todo aquello que la penumbra no permite descubrir durante el viaje. Así sucede con una de las construcciones más emblemáticas de San Juan del Río, el Puente de la Historia, que se levantó por allá de 1711, construido por el arquitecto Pedro de Arrieta. Su creación representó un fuerte aporte al desarrollo de la Nueva España y ahora sirve de fondo para que el guía se sumerja en la Leyenda de Don Pedro.

Al final del viaje se realiza la visita a uno de los atractivos turísticos del municipio, el cual destaca por su género. El Museo de la Muerte es una construcción de 1853, que se caracteriza por el estilo neoclásico, apreciado en la fachada labrada de cantera morena. Antes fue el antiguo panteón de la Santa Veracruz y debido a su ubicación cuenta con un mirador natural, desde donde se ve el centro de la ciudad. Como cementerio tiene una particularidad, la manera en que se acomodan las lápidas pudiera parecer azarosa, sin embargo, obedece al cumplimiento de la voluntad del fallecido.

Así, este paseo diferente y lleno de misterio lo dejará muy satisfecho, ya que la interacción con todos los personajes que participan a lo largo del recorrido, permite que las leyendas tengan un aspecto diferente, más cercano. Déjese cubrir con paredes y techos de la época, para aproximarse o al menos imaginar, a la gente y las situaciones que rodearon las historias de fantasmas en narraciones aderezadas no sólo con el castellano de la Nueva España, sino también con el singular toque de humor mexicano.

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