Los Bosques de Zargazo en el pacífico mexicano
En el Pacífico mexicano se da un fenómeno en el que debido a la fuerza de rotación de la Tierra y los vientos predominantes, las aguas son arrastradas hacia zonas profundas, originándose un desnivel en la superficie del mar, el cual viene a ser compensado por las aguas frías que emergen del fondo.
En este fenómeno, conocido como surgencias, en el que dichas aguas frías ascienden cargadas de nutrientes, se inicia la cadena alimenticia que por milenios ha surtido y hecho crecer a sistemas tan complejos y sofisticados como los bosques de zargazo. Debido a sus condiciones de circulación oceánica y a su peculiaridades geográficas, el área que abarca desde la costa norte de California hasta la Península de Baja California se cuenta entre las pocas del mundo donde se desarrolla este tipo de bosque marino. Las otras zonas donde se puede encontrar son el sur de América, las costas de Sudáfrica, el sur de Australia y Nueva Zelanda, en donde las condiciones físicas y geográficas son similares, ya que se ubican en latitudes altas donde existe una costa de por medio y una circulación oceánica activa que permite el enriquecimiento de estos bosques y su sano desarrollo.
Los bosques de zargazo están cubiertos por la planta Macrocystis Pyrifera, la cual crece de 40 a 60 cm por día, y hace de ellos un sistema altamente productivo. La principal característica de estos bosques, es que guardan una perfecta analogía con los bosques de la Tierra, ya que por sus condiciones son un ecosistema que sirve de refugio y protección a miles de microorganismos, larvas de peces, crustáceos y moluscos, y en ellos se desarrolla una dinámica espectacular de movimientos frenéticos y de competencia por sobrevivir en cada uno de los espacios disponibles.
En nuestro país, los bosques de zargazo son más frecuentes en la costa norte de la Península de Baja California y alrededor de las islas e islotes que allí se ubican como las islas Coronado, Todos Santos, San Martín, Cedros y Benitos. Al igual que otras algas, el zargazo es una fuente importante de recursos económicos y es exportado por compañías que lo procesan para obtener Agar agar, un compuesto que es utilizado tanto en la industria alimenticia como en la farmaceútica.
Ejemplo de un uso alimenticio de las algas es la carragenina, producto que se utiliza para producir la consistencia cremosa del helado. En su libro La Bitácora del Mar de Cortés, John Steinbeck comenta el entusiasmo de Ed Rickets, uno de los científicos pioneros del Golfo de California, por conocer el sabor de las cosas: “Cualquier animal que encontrábamos, Ed primero lo veía, lo tocaba, lo olfateaba y finalmente lo probaba. En una ocasión, en una poza de mareas en donde hacíamos una colecta, encontró un hermoso nudibranquio anaranjado, se lo llevó a la boca y al instante lo escupió poniendo cara de disgusto. Su lengua se llenó de nematocistos y se inflamó tanto que le fue imposible cerrar la boca por más de 24 horas…” De esta manera aprendió porque los peces dejan en paz a estos organismos.
Lo citado más arriba es sólo un ejemplo de los mecanismos de defensa que existen en un bosque de zargazo, donde la vida se siente y brota en espasmos de color, movimiento e imágenes. Aunque 70% de la superficie terrestre esta cubierta por agua, ha sido en las últimas décadas cuando el hombre ha avanzado realmente en la exploración y conocimiento de los océanos y las formas de vida que los habitan. Sin embargo, el ritmo de cambio es y ha sido tan brusco que los organismos que presentamos en este artículo son cada vez más difíciles de encontrar en sitios donde anteriormente abundaban. Hay en el fondo del mar maravillas que aún permanecen sin explorar, pero son tan frágiles y susceptibles que, en unos cuantos años, la actividad desenfrenada del hombre y su influencia en los ambientes marinos han reducido su número en forma alarmante. Baja California no es la excepción.
Mucho se ha escrito y dicho acerca de esta peculiar península que sigue siendo un foco de atracción para científicos, aventureros y exploradores, pero en unos cuantos años, los sitios de excepcional belleza y vírgenes de ella se han reducido dramáticamente, ya sea por actividad turística o pesquera. Por esto siento casi la obligación de dar a conocer una pequeña parte de esa fragilidad, de esa belleza desconocida para muchos que ha sido capaz de captar la atención y motivar las fantasías de los que la hemos visitado y explorado hasta lo más profundo de sus entrañas.
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