Los ciclos del sol. Pinturas sobre roca en Arroyo Seco - México Desconocido
Buscador
Ver revista digital
Conoce México

Los ciclos del sol. Pinturas sobre roca en Arroyo Seco

Guanajuato
Los ciclos del sol. Pinturas sobre roca en Arroyo Seco fifu

La región del Centro-Norte de México se caracteriza por ser el hogar de descendientes de indígenas chichimecas confinados en dos “misiones”: la de arriba y la de abajo.

Los victorenses subsisten del cultivo de la tierra y, en menor medida, de la cría de ganado. Algunos emigran hacia la frontera norte y a los estados vecinos en busca de mejores oportunidades, lo que ha ocasionado la pérdida de su identidad, así como de sus raíces históricas, las cuales aún se observan en los más de 95 sitios con pinturas sobre roca de esta región guanajuatense.

Aunque en Victoria abundan sitios con pintura sobre roca, sólo me ocuparé de los motivos localizados en el conocido como Arroyo Seco, y que se diseminan por casi todo un cerro asociado con la observación de los equinoccios y los solsticios de primavera y verano.

Lo primero a que se enfrentan los arqueólogos al estudiar un sitio son a las preguntas: ¿quiénes lo construyeron?, ¿quiénes vivieron en ese sitio? y, en el caso que nos ocupa, ¿quiénes las pintaron? A las que rara vez se tiene respuesta.

Victoria se localiza en una región otopame, por lo que inferimos que los autores de las pinturas no pertenecían a este grupo, sino que la región fue habitada por grupos indígenas de esta rama lingüística.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Pero, ¿por qué hablar de este sitio y no de otro? Porque creo que el cerro en el que se realizaron las pinturas se relaciona directamente con la observación de fenómenos astronómicos tan importantes como los equinoccios y los solsticios, lo que le otorga un carácter mágico y religioso a los motivos allí representados.

Quienes nos dedicamos, en mayor o menor medida, al estudio de pinturas sobre roca, por lo general nos quejamos de lo inaccesible de los sitios, ya que dificulta su estudio. En el caso de Victoria, esto no es pretexto, ya que es bastante accesible (prácticamente está a pie de carretera), lo que facilita su estudio pero, a la vez, su deterioro y saqueo.

EL ENTORNO

Un pequeño arroyo corre al pie del cerro, el cual, al igual que la mayoría de los que se localizan en esta zona, está habitado por una amplia flora y fauna. De la primera destacan ortigas (“mala mujer”), garambullo, mezquite, diferentes tipos de cactos, nopales, huizaches, etcétera. De la fauna observamos coyote, liebre, gato montés, víbora de cascabel, tlacuache, ranas y diferentes especies de reptiles.

Aparte del paisaje impresionante, el cerro posee un aspecto mágico y ritual. La gente del lugar cree firmemente en la leyenda que habla de los “vigilantes de las pinturas”, los cuales son formaciones rocosas que con un poco de imaginación y de ayuda de la luz, parecen personajes petrificados que protegen a las pinturas; y en este sitio hay varios de estos ancestros de piedra.

En la cima del cerro hay algunas formaciones rocosas de caprichosas formas relacionadas con la observación de los fenómenos citados. Al lado de estas rocas se observan algunos “pocitos” de forma cónica invertida labrados en grandes rocas y alineados unos con otros.

En estas perforaciones quizá colocaban algo parecido a un asta, o bien que se llenaran de agua para observar algún alineamiento estelar. Para afirmar a ciencia cierta la relación de unos “marcadores” con otros es necesario observar el fenómeno solar; sobre todo en fechas significativas como el 2 de febrero, el 21 de marzo y el 3 de mayo.

LOS MOTIVOS

En término generales, se puede decir que hay cuatro grandes grupos de motivos: antropomorfos, zoomorfos, calendáricos y geométricos.

Los más abundantes son los antropomorfos y los zoomorfos. Dentro de los primeros predominan figuras humanas esquemáticas y lineales. La mayoría de las figuras carece de tocado. Asimismo, se observan figuras con sólo tres dedos en manos y pies y con tocado o penacho.

Sobresalen dos figuras; una al parecer humana, pero de estilo marcadamente diferente, asociada al conjunto de la cuenta numérica o calendárica, que veremos más adelante. La otra es una figura pintada en amarillo con pectoral de color rojo.

Los motivos zoomorfos son variados: se aprecian aves, cuadrúpedos y algunos no identificados pero que parecen ser insectos con rasgos de escorpiones.

Dentro de los motivos que llamo calendáricos y astronómicos, se observan varias series de líneas rectas ascendentes con pequeñas líneas perpendiculares, algunas con un círculo cercano al centro y coronadas por otras de líneas radiales. En algunos casos aparece otro conjunto similar, pero que corta al de mayor tamaño en un ángulo agudo.

Dentro de los motivos geométricos se ven círculos concéntricos y otros rellenos de color (algunos con líneas radiales), líneas formando triángulos, cruces y algunos motivos abstractos.

El tamaño de las pinturas varía de entre los 40 cm a 3 o 4 cm de alto. En los motivos calendáricos y astronómicos las secuencias de líneas llegan a medir poco más de un metro.

ANÁLISIS DE LAS PINTURAS

¿Por qué se escogió este lugar para pintar? Uno de los principales motivos fue su privilegiada ubicación geográfica, que permitió convertirse en un importante marcador astronómico de eventos como los equinoccios y los solsticios; mismos que hasta la fecha reúnen a multitud de curiosos y estudiosos.

Los habitantes prehispánicos del sitio decidieron registrar, paso a paso, en diferentes épocas del año la salida y la puesta de sol, y lo hicieron con pintura. Es bien sabido que no cualquiera podía pintar donde, cuando y como quisiera, sino que había personas especializadas para realizar los trazos y otras se encargaban de interpretarlas a la comunidad.

Suponemos que el único que podía pintar era el chaman o curandero y, a diferencia de lo que muchos historiadores del arte creen, no lo hacía únicamente para satisfacer una necesidad creativa, sino por la exigencia de registrar un evento importante en la vida de la comunidad, para el desarrollo y perfeccionamiento de un grupo determinado. De esta manera, la pintura sobre roca adquiere un aspecto mágico y religioso pero con un toque de realismo: la representación de un hecho cotidiano, con todo lo inmediatamente asociado al grupo.

La importancia del sitio se remarca por la superposición de pinturas de distintas épocas, algunas de las cuales fueron realizadas después de la conquista, ya que se percibe una marcada diferencia de estilo en las pinturas, aunque todas ellas versan sobre el mismo tema: el evento astronómico.

Muchos lugareños creen que las extrañas formaciones rocosas fueron colocadas en esa forma por el hombre, pero otros aseguran que lo hicieron extraterrestres.

Recientes datos aportan información que corrobora la hipótesis de que las pinturas del cerro de Arroyo Seco narran el desarrollo de los diferentes ciclos del sol por el lugar y su relevancia en la vida de los diversos grupos que han habitado desde tiempos inmemoriales en el sitio.

ESTRATEGIAS PARA SU CONSERVACIÓN

Debido a que durante los equinoccios y los solsticios el lugar se “abarrota”, es inminente el peligro de saqueo y deterioro. Para evitar que esto ocurra se han propuesto algunas estrategias locales muy definidas que se espera arrojen resultados a corto plazo.

Una de ellas es concientizar a la población de que los sitios con pintura sobre roca son su patrimonio y que si no los protegen pronto desaparecerán. Otra forma de prevención es la idea de que vean en estos sitios una forma de hacerse llegar un recurso económico al contratarse como guías autorizados. Para esto es necesario organizar un grupo “colegiado” de guías capacitados cuya oficina de información y contratación se construya en las instalaciones de la casa de la cultura o en el palacio municipal, a donde deberán de acudir las personas interesadas en conocer las pinturas sobre roca. Una vez creado este cuerpo de guías no se permitirán visitas sin la autorización correspondiente.

No es conveniente instalar malla ciclónica alrededor del terreno, ya que se perforaría la superficie y se dañaría la evidencia arqueológica.

Otra estrategia importante es la que desempeñan las autoridades municipal y estatal para declarar la zona Reserva Histórico-Cultural, lo que ampararía mayormente al grupo de guías y custodios del sitio, además de que le otorgaría facultades legales al municipio para legislar sobre la penalidad a la infracción del reglamento.

Una más sería la elaboración de un registro fotográfico, que permitiría el estudio y análisis de los motivos en laboratorio, así como la conservación de las pinturas.

Así pues, Victoria nos espera con un cúmulo de historia que mostrarnos, y lo menos que podemos hacer cuando la visitemos es respetar estos vestigios. ¡No los destruyamos, forman parte de nuestra propia memoria histórica!

SI VAS A VICTORIA

Saliendo del D.F., al llegar a la ciudad de Querétaro tome la carretera federal núm. 57 rumbo a San Luis Potosí; tras recorrer unos 62 km tome al oriente con rumbo a Doctor Mora. Cruzando esta población, y unos 30 km adelante, se llega a Victoria, localizada a 1 760 msnm en el extremo noreste del estado de Guanajuato. No hay hoteles, sólo una “Casa de Visitas” que pertenece al gobierno del estado, pero si se solicita con antelación a las autoridades municipales, puede conseguir alojamiento en ella.

Si se desea mejores servicios turísticos diríjase a la ciudad de San Luis de la Paz, a 46 km, o en San José Iturbide a 55 km de distancia por buena carretera.

¿Te gustan las historias de amor y la vida en pareja?
Conoce Nupcias e inspírate para tu boda. Desde vestidos de novia, anillos de boda y cómo planear tu luna de miel.

Comentarios