Los corredores rarámuris de los que todos están hablando
Estos dos corredores se encuentran en boca de todos por ser un ejemplo de fortaleza y triunfo, corredores de largas distancias ambos han ganado y se han colocado en las primeras posiciones de competencias de ultramaratón.
Hace unos días fue María Lorena Ramírez la que nos dio la lección de que el impetú es lo único que se necesita para ser el primero, la rarámuri con solo 22 años se convirtió en la mejor corredora de largas distancias del país, con poco menos de este triunfo, ahora Silvino Cubesare, logró poner en alto el nombre de México al conseguir el séptimo lugar en el Ultramaratón de Marsella.
Cuando María ganó
María corre por naturaleza, porque le gusta y lo hace sólo con sandálias, sus ganas de correr la llevaron a ganar el pasado 29 de abril el UltraTrail Cerro Rojo que se celebró en Puebla y en el que participaron 500 atletas de 12 países.
Desde ese momento, la imagen de María se convirtió en viral en redes sociales gracias al mensaje que la acompañaba, una fotografía que se publicó originalmente en la página Que todo Tehuacán se entere.
En la fotografía donde aparecía la ganadora sosteniendo su premio de 6 mil pesos se puede leer… “La tarahumara Lorena Ramirez. Sin chaleco de hidratación, sin tenis, sin licras y mangas de compresión… Sin todos esos gadgets del runner de hoy. Sin andar publicando sus kilometros, sin Facebook, tan solo por necesidad ganó el primer lugar”.
Lorena se dedica a cuidar su ganado y camina entre 10 y 15 kilómetros diarios lo que la mantiene en excelente forma para competir en cualquier carrera.
El caso de Silvino
Silvino Cubesare es originario de Batopilas y ha ganado competencias de larga distancia desde 2012, ha sido portadas de revistas de corredores y es uno de los personajes del libro Nacidos para correr Born to run de Christopher MacDougal.
A pesar de todo ello, Silvino se toma le vida poco en serio y cuando no está en competencia prefiere vivir su vida de manera tradicional, cuidando de su ganado y conviviendo con su familia, incluso hace un par de semanas en lugar de mentalizarse para la competencia se preocupaba por una de la vacas que le habían robado.
Desde hace más de 20 años que Silvino se preocupa por combinar su vida de agricultor con la de atleta profesional y con la de padre, tiene claro que su talento para correr le puede ayudar para darle una vida más holgada a su familia ya que recibe compensaciones de 25 mil a 40 mil pesos.
Con esos pendientes viajó a Marsella donde compitió durante el fin de semana para colocarse en el séptimo lugar de la competencia Ultimate Race Marsella 2017 al completar 64 kilometros en casi 9 horas.
Estos son sólo un par de ejemplos de los atletas rarámuris que nos han demostrado que lo único que se necesita para triunfar es empeño y ganas, un ejemplo para todos los mexicanos.
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