Los paisajes sin nosotros
¿Cuándo fue la última vez que contemplaste un paisaje sin huellas de la presencia humana? Nada de casas, coches o postes de luz, sólo el vacío. ¡Aquí 9 postales para recordarlo en México!
Dunas de arena en Sonora
Bosque de Pino-Encino en Sierra La Goleta, Estado de México
Para el ojo ingenuo, estos lugares están en espera a que el progreso los alcance y les de un porqué existir, les de vida. Sin embargo, nuestra mera existencia depende de ellos, de que permanezcan así. Vacíos de nosotros pero llenos de vida.
Playas del Pacífico en la costa oaxaqueña
Aquí, se almacena el agua de lluvia de la cual dependen nuestros acuíferos, se limpia el aire que día a día nos empeñamos en ensuciar. También regulan la temperatura de nuestro febril planeta, almacenando toneladas de carbono que liberamos cada segundo.
Campo de flores silvestres, norte de Tamaulipas
Pastizales áridos del norte de Chihuahua
Son la casa de jaguares, berrendos, bisontes, águilas, tortugas, lobos, serpientes, libélulas y colibríes. De abejas, mariposas y murciélagos, fundamentales para la producción de nuestros alimentos. De plantas medicinales que aun no descubrimos y de especies que quizás se extingan sin llegar siquiera a conocer.
Valles y montañas del norte de Chihuahua
Cerro La Cal en Janos, Chihuahua
Además nos proporcionan una belleza estética incomparable, cuya contemplación le puede dar respuesta a nuestras preguntas existenciales más profundas.
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