Lucio Blanco, pionero del reparto agrario en el norte del país
Revolucionario constitucionalista y militar destacado, Lucio Blanco luchó en defensa de las causas campesinas
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Como descendiente de Miguel Blanco, quien fuera ministro de Guerra en el gabinete de Benito Juárez, Lucio Blanco Fuentes, nacido en 1879 en Melchor Múzquiz, Coahuila, desde joven se interesó por la política.
La carrera destacada del revolucionario Lucio Blanco
Antes del estallido de la Revolución, ya simpatizaba con las ideas de los hermanos Flores Magón, quienes promovían el fin del porfiriato desde diferentes frentes; así, formó parte del levantamiento de Las Vacas, hoy Villa Acuña, Coahuila, para tomar ciudades fronterizas.
En 1909 se afilia en Torreón al Partido Antirreeleccionista promovido por Francisco I. Madero y al año siguiente se levanta en armas en Múzquiz contra la dictadura porfiriana junto a Luis Alberto Guajardo. Un año después, participa en la Revolución Mexicana junto a Francisco I. Madero, quien, ya como presidente, en 1911, lo asciende al grado de teniente coronel.
Más tarde, después del asesinato de Madero, en 1913, Blanco se une a la causa de Venustiano Carranza contra el traidor Victoriano Huerta y participa en el Plan de Guadalupe. De esta manera, comandaría el regimiento Libres del Norte con sesenta soldados que tomarían la plaza de Matamoros, Tamaulipas después de un combate de siete días.
El primer comité del reparto agrario en el norte del país
En Matamoros reorganiza administrativamente la ciudad y es ascendido a general brigadier. Asimismo, crea un comité encargado del reparto agrario en Nuevo León y Tamaulipas e inmediatamente fracciona la hacienda Los Borregos, que había sido propiedad de Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, llevando a cabo la primera repartición de tierras a campesinos del norte de México.
Desafortunadamente, este hecho molesta a Venustiano Carranza, quien lo coloca bajo las órdenes del general Álvaro Obregón.
La entrada triunfal de Venustiano Carranza y Lucio Blanco en la Ciudad de México
Si bien es cierto que Blanco no compartía la misma visión de justicia social que Obregón, logró con éxito las campañas militares que le fueron encomendadas. Así, llegó al grado de jefe de la División de Caballería del Cuerpo de Ejército del Noroeste y formó parte de la comisión constitucionalista que firmó los Tratados de Teoloyucan, donde se pactó la rendición de Victoriano Huerta en 1914.
En consecuencia, el 20 de agosto de ese mismo año, acompañó a Venustiano Carranza, primer jefe del ejército constitucionalista, en su entrada triunfante en la Ciudad de México; y quedó encargado de la custodia de la plaza.
Separación del ejército constitucionalista
Sin embargo, sus diferencias con Carranza y Obregón se volvieron irreconciliables, por lo que abandonó el ejército constitucionalista para unirse a la Soberana Convención Revolucionaria que se organizó en Aguascalientes, en 1914; la cual buscaba disputar el poder a Carranza. En esa asamblea se eligió al general Eulalio Gutiérrez como presidente y Blanco fue elegido ministro de guerra.
Posteriormente, Blanco debió emigrar a Estados Unidos por su enemistad con Francisco Villa, pero a su regreso había vuelto a unirse a la causa del presidente Carranza. No obstante, al triunfar el Plan de Agua Prieta, por el que se desconocía el gobierno de Carranza, Blanco debió exiliarse una vez más.
Cuando Carranza es asesinado en 1920 y el general Álvaro Obregón asume la presidencia, Blanco, desde Texas, junto con Francisco Murguía, trama un complot para vengar a Carranza e iniciar un movimiento antiobregonista.
El final de una distinguida trayectoria militar
Engañado por Ramón García, quien trabajaba para Álvaro Obregón, Blanco es invitado en 1922 a Nuevo Laredo para entrevistarse con el coronel del ejército mexicano Aurelio Martínez.
Igualmente, el encuentro se organiza el 7 de junio en el cruce del río Bravo, donde 20 hombres ya lo esperaban para acabar con él. En las aguas del río, Ramón García esposa a Blanco al coronel y los soldados les disparan a los tres. Se dice que el peso del coronel fue lo que impidió a Lucio Blanco nadar por lo que muere ahogado. Los tres cuerpos serían encontrados después, flotando sobre el río.
Finalmente, respecto a su destacada trayectoria revolucionaria, fue apodado como El Mosquetero y El caballero gallardo de la Revolución pues se distinguió por su carácter pendenciero; sed de aventura, valentía y talento para la estrategia militar. Es considerado uno de los mejores militares que forjó la Revolución Mexicana.
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