Lugares por descubrir en la Basílica de Guadalupe
De visita a La Basílica resulta imperioso subir a El Cerrito, no nada más por visitar la capilla que corona el montículo, sino por apreciar desde lo alto los edificios del complejo.
Hay dos maneras de vivir la experiencia de la Basílica de Guadalupe, en La Villa. Bueno, habrá muchísimas más, pero quedémonos en dos, ya cada quién después podrá sumar las propias. La primera, el 12 de diciembre; la segunda, cualquier otro día del año.
Lugares en la Basílica de Guadalupe que debes descubrir
Si decidimos venir el 12 de diciembre, el camino para llegar, así como el tiempo que tardaremos visitando los puntos de interés, tomará mucho más tiempo. Las cifras de asistentes son tan increíbles como apabullantes: entre 17 y 19 millones de personas se dan cita anualmente en este lugar (convirtiéndolo en el santuario religioso más visitado del mundo, ¡tómala, Vaticano!).
Casi la mitad de los visitantes provienen de peregrinaciones. El punto de mayor ebullición, naturalmente, es el día de la Vírgen de Guadalupe. Si quieres visitar este Santuario durante la temporada aquí te compartimos algunos lugares imperdibles que tienes que conocer.
Cerrito del Tepeyac y Capilla de San Miguel
El folclore guadalupano sostiene que fue en la cima de El Cerrito donde Juan Diego (canonizado en 202 por Juan Pablo II) mostró al obispo Zumárraga el ayate estampado con la imagen de la Virgen de Guadalupe. En este mismo punto, en 1666, se construyó una capilla.
Aún en esta época, la pequeña iglesia probó ser insuficiente para la cantidad de visitantes que recibía diariamente, por lo que en 1749 se levantó otra de dimensiones más apropiadas.
De visita a La Basílica resulta imperioso subir a El Cerrito, no nada más por visitar la capilla que corona el montículo, sino por apreciar desde lo alto los edificios del complejo, así como la Plaza de las Américas.
El exigente ascenso al cerro del Tepeyac tiene su recompensa al llegar a la cima, donde se encuentra la Capilla de San Miguel, edificio dedicado a este arcángel, según un documento de La Basílica, por ser el custodio de María, para que protegiera a la Guadalupana desde las alturas. En su interior se puede apreciar la serie de seis murales titulados “La Leyenda Guadalupana” del artista plástico Fernando Leal.
Esta capilla está abierta de lunes a domingo de 7 am a 5:30 pm, y celebra misas diariamente a las 12 pm.
La Fuente de Quetzalcóatl y la escultura de La Ofrenda
Si subimos la escalinata a El Cerrito por el lado izquierdo de La Basílica, el descenso natural será por la Fuente de Quetzalcóatl. Esta parte de la elevación es famosa porque aquí habrían sucedido la segunda y tercera aparición de la Virgen de Guadalupe, ambas en diciembre de 1531.
Aparte de esto, estos lugares son los preferidos por los visitantes para tomar y tomarse fotografías, especialmente el conjunto de esculturas de La Ofrenda, dieciséis figuras construidas a base de bronce y piedra.
El Museo del Tepeyac
A un costado del jardín, pasando las mesas de la fuente de sodas, y junto a la tienda de artículos religiosos y souvenirs, está un pequeño museo. Este espacio, conformado por una sola habitación, contiene la imagen de la virgen es diversos estilos, técnicas y materiales. La protagonista del recinto es una gran maqueta de La Basílica y sus alrededores.
Al salir, una de las mejores cosas que podemos hacer es descansar en una de las mesas de la mencionada fuente de sodas, mirar a los niños perseguirse o a la gente tomar fotos con el celular al tener La Ofrenda detrás.
¿Dónde está?
Basílica de Santa María de Guadalupe
Plaza de las Américas 1, Villa de Guadalupe,
Gustavo A. Madero, Ciudad de México
Horario: Lunes a domingo, de 6:00 a 21:00 hrs.
Metro: La Villa / Basílica (Línea 6)
T. 55 5118 0500