Maltrata, tregua de las montañas en Veracruz - México Desconocido
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Maltrata, tregua de las montañas en Veracruz

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Maltrata, tregua de las montañas en Veracruz fifu

Si el Viejo Continente todos los caminos llegaban a Roma, en la antigua Mesoamérica conducían a la gran México-Tenochtitlan.

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Siglos antes, iban a la imponente Teotihuacan y hoy se dirigen a la ciudad de México. Estos decires no son literalmente ciertos, sin embargo dan una idea del centro-ideal que ejerció mayor atracción, tanto en el campo del comercio, como en las ideas. Los caminos de México han tenido que surcar una caprichosa geografía llena de plagamientos y sinuosidades, donde los valles son como la tregua de las montañas, como el oasis de la tierra.

Tal es el caso de Maltrata, hondonada del Eje Volcánico que ha sido durante milenios un escalón entre el Golfo de México y la altiplanicie poblana. Su localización la volvió sitio de paso entre los valles centrales y el corredor costero del sureste. La actual población del Maltrata se halla en un valle que asciende poco a poco de sureste a noroeste a partir de los 1 698 m snm. Una larga calle es su columna vertebral y se extiende hasta el punto donde parten dos caminos, uno pavimentado, hacia Aquila y otro, de mala terracería, hacia la hermosa barranca de Tecoac. Para el visitante, este poblado de unos 13 500 habitantes es la imagen misma de la provincia mexicana: desde las tres o cuatro calles con capa asfáltica, parten callejones que en las épocas secas levantan polvo y en las lluvias alojan lodo. Sus habitantes se conocen entre sí y los confines de la población se alcanzan sin necesidad de vehículos motorizados. Casas con techo de teja y paredes de adobe dan el toque pintoresco.

Además de la agricultura, la principal fuente de ingresos de este municipio veracruzano ha sido la elaboración del tabique de barro recocido, que se vende en las cercanas ciudades de Orizaba y Córdoba. Largas galeras sin paredes y techadas con láminas de cartón se usan en el secado y almacenamiento del producto. En el pasado, esta actividad motivó que se talaran los montes para extraer la leña de los hornos.Las lluvias llegan en verano y otoño, pero gracias a los nortes del golfo, se presentan ligeras precipitaciones en invierno. Es un valle con ricos suelos debido a los aluviones provenientes de las montañas que lo rodean por el oeste, norte y sur. Los arroyos de Tecoac, Tlatzala y Xalatlaco son afluentes del río Blanco. A la región se le ha atribuido el origen de los «matlatecos», pequeños aguacates de color negro, que se comen con cáscara, su sabor es fuerte y exótico y sirven como excelentes condimentos en algunos guisos típicos de la zona.

Este recorrido superficial nos describe un Maltrata no muy distinto de otras provincias; sin embargo, más allá de su parque central, con el palacio municipal y la iglesia pintada de amarillo, allende las polvosas calles y las vetustas paredes de piedra y adobe, está una historia que comenzó hace milenios. Algunos pobladores saben que ahí tienen su más grande patrimonio, en ese enjambre cultural que ha desafiado el tiempo, las conquistas y, hoy, el embate de la tecnocracia. La poca seguridad para el viajero, en la ruta de Maltrata, hizo que Cortés, y en lo sucesivo los españoles, optaran por seguir -entre la costa de Veracruz y el Altiplano- la pacífica aunque más larga ruta de Jalapa. Por ello he llamado a la primera «Ruta prehispánica» y a la segunda «Ruta colonial».

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El nombre del sitio se deriva de la palabra náhuatlmatlatl, red; por lo tanto es «el lugar de las redes». Esto nos remonta a un pueblo de pescadores algo extraño, ya que no existe una laguna en el valle y los arroyos que lo cruzan difícilmente pudieron alojar pesca abundante. Maltrata debió caer, al igual que Orizaba, bajo el poder de Moctezuma Ilhuilcamina a mediados del siglo XV, pero por razones ignotas, aparentemente no pagaba tributo. Postulamos que se le mantuvo como guarnición estratégica para someter, en caso necesario, a la rebelde región de Cuauhtochco. Las excavaciones realizadas por la arqueóloga Rosa María Reyna en el Valle de Maltrata en 1988, indican que el sitio fue ocupado desde el Preclásico, y los asentamientos principales fueron tres: uno, el más antiguo, sobre el valle y dos más en las pendientes de las montañas. En el primero se encontraron figurillas de una clara influencia olmeca y de las culturas del Formativo del Valle de México.

En una visita que realizamos a uno de los asentamientos sobre la ladera de una montaña, llegamos a un manantial que emerge de una cueva. Mientras entrábamos, el guía Guillermo Domínguez comentó que su abuela acudía a lavar en ese joven arroyo. Allí, la mujer vio salir de la gruta a unos enanos-duendes que le mostraron una roca en forma demetrapille.Los singulares personajes le indicaron a la anciana, quien ahora lo advierte a sus nietos, que si esa piedra era desprendida, se abriría un hondo barranco y el agua del interior del cerro se desbordaría hasta inundar la población. La leyenda es muy parecida a las que se narran en la zona olmeca de Los Tuxtlas, también en Veracruz, donde los chaneques son enanos que viven en cuevas y controlan el agua.Maltrata debió conocerse desde el Preclásico como parte de una ruta establecida por los olmecas hacia el centro de México. Dicha ruta siguió usándose en la época teotihuacana como un punto intermedio de tránsito hacia las tierras mayas, pasando por Matacapan.

La iconografía y la cronometría indican que Maltrata, hacia finales del Clásico, tuvo vínculos con Xochicalco; además, pudo haber tenido relaciones con El Tajín y Palenque. Este hecho no es raro, ya que en esta época hubo gran interacción cultural, la que se tradujo en influencias en varios sentidos y un gran eclecticismo en el arte. Para el Posclásico los mexicas llegan a Tuxtepec, su estación comercial intermedia hacia las tierras mayas, por la ruta de Maltrata-Orizaba, luego de recorrer los valles de Puebla y Tlaxcala. Al parecer, desde la época olmeca, este camino tuvo una desviación hacia Morelos por la zona de Chalcatzingo, nodo central del comercio en el Preclásico.

Consciente de la importancia de la custodia de su patrimonio, en marzo de 1996, el grupo Núcleo Ecológico A.C. de Maltrata, logró reunir en una exposición efectuada en el palacio municipal, cerca de cien objetos arqueológicos que estaban en manos de distintos habitantes de la población. Este grupo pretende evitar el saqueo y fundar un museo comunitario.La pieza central de dicha exposición fue una cabeza de cerámica que mide unos 20 cm y que posiblemente fue parte de un brasero ceremonial. La extraordinaria escultura muestra a un personaje que sale de las fauces de un felino. Creo que estamos ante un individuo que emerge de las entrañas de la tierra, ya que el felino representa el corazón el cerro. El personaje porta una nariguera tubular, típica de los pueblos mayas, que nos recuerda a los guerreros de los murales de Cacaxtla.Muy cerca del Rincón Brujo, sitio donde se halló esta pieza, había una roca que lo lugareños ya conocían desde hacía mucho tiempo. el Monolito de Maltrata, cuya primera descripción data de 1905 y que fue trasladado al Museo de Jalapa en 1962. Pesa más de 25 ton y mide 1.8 m de altura. En dos de sus costados fueron labrados sendos relieves que muestran un mensaje histórico. En una de sus caras, un hombre llamado 8 Tochtli aparece de pie ataviado como guerrero frente a una mujer, 7 Miquiztli, que sentada le dirige unas palabras mientras le entrega un objeto. La escena nos sugiere los relieves mayas donde un alto dignatario recibe el poder de manos de su madre. En la otra cara de la piedra, preside el acto una enorme serpiente emplumada, la cual parece haber sido copiada del Templo de las Serpientes Emplumadas de Xochicalco. La serpiente tiene debajo una enorme estrella de cinco puntas, como las representaciones de Venus en los códices. A un lago de la serpiente observamos un templo con talud y tablero de estilo tajinesco. En esta cara aparece inscrito el lugar y la fecha en que se efectuó tan importante ceremonia. El año, a la manera xochicalca, es 1 Calli y el día 4 Ollín. Bajo el techo de paja del santuario se ha perdido el topónimo, sólo se aprecia una barra y cuatro puntas, o sea, el numeral 9.

En el Posclásico se pobló en el sitio conocido como Rincón de Aquila, que es la zona del valle más rica en monumentos; todos aún inexplorados, pero en los que se advierten taludes -todavía cubiertos de estuco-, escalinatas y alfardas. Se considera que son unos 42 montículos, en su mayoría bajo una espesa capa de vegetación, pero entre ellos se pueden distinguir varias plazoletas rodeadas de tres templos y un juego de pelota.Asimismo, es posible observar que el nacimiento solar, en el eje de las construcciones, se da los días 28 y 29 de abril y 14 y 15 de agosto. Estas fechas son claves para el calendario mesoamericano, ya que están a 52-53 días del solsticio de verano y marcan periodos de 105 a 260 días, es decir que señalan el calendario ritual, base de las predicciones y cómputos en la época prehispánica.Finalmente, la iglesia de Maltrata conserva un retablo colonial y una enorme pintura del siglo pasado con escenas del juicio final. En el atrio, un reloj de sol, hecho de piedra en la época de la Colonia, aún marca con fidelidad la hora. Las calles contemporáneas han conservado la traza prehispánica, o sea, hacia la salida solar del calendario prehispánico. Todo ello indica una inmemorial preocupación por medir el tiempo, que los actuales habitantes de Maltrata, cada vez que erigen una barba, una pared o una casa, siguen, acaso sin saberlo, una práctica milenaria.

SI USTED VA A MALTRATA

De la Ciudad de México vaya hacia Puebla por la carretera núm. 150. Antes de llegar a Orizaba, 18 km aproximadamente, tome la desviación que está a mano izquierda; 4 km más adelante llegará al poblado de Maltrata.

Fuente: México desconocido No. 239 / enero 1997

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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