Marco Aldaco
De muy pequeño me gustaba el dibujo y tuve una gran inclinación por las artes plásticas; me gustaba tomar plastilina y modelarla y tallar maderas suaves a la navaja, haciendo barquitos o animalitos.
De muy pequeño me gustaba el dibujo y tuve una gran inclinación por las artes plásticas; me gustaba tomar plastilina y modelarla y tallar maderas suaves a la navaja, haciendo barquitos o animalitos.
La arquitectura es para mí una de las grandes artes que aloja a las demás, aloja a la pintura, a la escultura, a la música. Cuando comencé a hacer mis primeras casas me di cuenta de que necesitaban complementos, y entonces me dediqué a diseñar todo lo que lleva una casa: las esculturas, las pinturas, los muebles y hasta el jardín. Lo hacía yo mismo porque vi que tenía la capacidad, y así me dediqué a hacer la casa completa.
Mi primera obra importante fue la casa de Gloria Guiness en Acapulco, que inició la nueva forma de ser de las casas de mar. Yo no inventé esa arquitectura, la arquitectura no se inventa, es una composición. Existe la palapa, los elementos, la tradición, existe la forma de ser del mexicano, y con eso yo compongo.
En mi más reciente exposición estoy compartiendo los créditos con muchos artesanos, les estoy dando un nuevo impulso para que evolucionen y usen su talento. Yo les doy una oportunidad apoyándolos con nuevos diseños y con la garantía de que les compro su obra.
A esta última exposición, que se llama Zoología Fantástica, le puse un subtítulo que me gusta mucho, que dice «Hecho en Jalisco». Con esto me gustaría plantear un reto para que otra persona de otro estado hiciera lo mismo y dijera: «pues si eso está hecho en Jalisco, esto está hecho en Guerrero», y así surgiría un nuevo sentido del arte popular y se le daría trabajo a mucha gente. Esa es mi posición en este momento, y como dice el letrero que sintetiza esta exposición:»Mi gran logro sería \legar y permanecer dentro del arte popular mexicano».
Fuente: Tips de Aeroméxico No. 4 Jalisco / verano 1997