Mariposas, flores que vuelan - México Desconocido
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Mariposas, flores que vuelan

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La mariposa es quizá el único insecto que durante su vida logra provocar diversos sentimientos. En México habitan varias especies de mariposas...

La mariposa es quizá el único insecto que durante su vida logra provocar diversos sentimientos; desde la repulsión o pavor en su estado larvario (oruga)hasta la atracción y fascinación de su rara e innegable belleza en su fase de imago (adulto), sin pasar por alto su estado de capullo (crisálida), en el que es capaz de inquietar la curiosidad más apática, sobre todo cuando se sabe que dentro de esa pequeña cápsula se está desarrollando una de las metamorfosis más sorprendentes de la naturaleza, y que de ahí brotará un diminuto animalito volador con la habilidad de trasladarse a distancias gigantescas a su voluntad y que además puede rivalizar en cuanto a gracia con cualquier ser vivo.

Mariposa es el nombre vulgar con el que se conoce a los lepidópteros, palabra que significa “alas con escamas”, y que proviene de las raíces griegas, lepis, escama y pteron, ala. Después de los coleópteros (escarabajos), los lepidópteros constituyen el orden más grande de insectos, ya que existen unas 200 000 especies a nivel mundial, cantidad que equivale a 18% de todos los seres vivos. El ordenLepidópteraestá dividido en tres subórdenes: el primero,Jugatae,esta constituido por 250 especies primitivas; el segundo,Frenatae,está formado principalmente por mariposas nocturnas, y el tercero,Rophalocera,que contempla a las mariposas diurnas.

En México hay aproximadamente 2 000 especies de mariposas diurnas y 35 000 nocturnas, la mayor parte de las cuales (más de 65%)habitan en zonas tropicales.

Según los entomólogos, la aparición de las mariposas en territorio mexicano es relativamente reciente, debido a que más que especies, lo que abundan en nuestro país son subespecies, lo cual índica que éstas continúan en proceso evolutivo. Esta evolución de los lepidópteros mexicanos se ha dado porque en nuestro territorio hay climas con características tanto neoárticas como neotropicales, predominando estas últimas casi en todo el mundo.

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Una de las variedades más antiguas es la aneita bubner, que data de hace 30 millones de años. Más vieja aún es la famosa monarca (Danaus plexippus), con una edad de 70 millones de años, pero esta mariposa únicamente vive una temporada en nuestro suelo, pues es originaria de Norteamérica.

CICLO DE VIDA

El ciclo de vida de una mariposa se compone de cuatro fases:

Primera. El huevo. La hembra deposita los huevecillos de uno en uno en cada hoja de la planta de la que se alimentará la oruga.

La cantidad de la puesta puede variar de 50 a miles de huevos según la especie. El tamaño generalmente es de un milímetro de diámetro y la forma es semiesférica.

Segunda, Larva u oruga. Pasada la incubación, la larva rompe la cubierta del huevo y sale a cumplir con su único fin, el de comer, razón por la que su cuerpo está ocupado casi en su totalidad por el tubo digestivo; asimismo y para el mismo cometido, la oruga está dotada de prominentes mandíbulas, las cuales se modificarán por completo en el estado adulto.

Tercero. Crisálida o capullo. Una vez que ha terminado el estado larvario se inicia el pupal, en el cual el insecto se inmoviliza, no se alimenta y experimenta profundos cambios en los tejidos de todo su cuerpo para constituir las estructuras que lo convertirán en un animal adulto.

Cuarta. Imago o adulto. Cuando llega la etapa de salida del adulto, la cubierta de la crisálida se quiebra. Con las alas estrechas y contraídas emerge por fin la mariposa que, con los movimientos de su cuerpo logra que fluya la hemolinfa, líquido que al penetrar en las venas de las alas hace que éstas se desplieguen totalmente y alcancen su máximo tamaño. Instantes después, la mariposa está en plena condición de iniciar su gracioso vuelo.

CÓMO DEFENDERSE DE LOS DEPREDADORES

Como estos insectos están siempre expuestos a los depredadores, el mimetismo es una de sus cualidades defensivas en todas sus fases de desarrollo. Siendo oruga, crea apariencias muy parecidas a los lugares donde vive, o en su defecto adquiere aspectos amenazadores. También algunas especies llegan a excretar olores penetrantes como método de defensa.

Cuando es capullo conserva esa capacidad mimética, sobre todo copiando el color y la forma de la planta al a que se encuentra adherido, y ya como mariposa continúa con esa facultad de camuflaje, además de poner en práctica otros métodos defensivos tan sencillos como el posarse con las alas plegadas a fin de no mostrar a sus posibles cazadores la brillantez de sus colores. Sin embargo, ciertos géneros de mariposas poseen un interesante sistema llamado mimetismo batesiano, que consiste en adquirir el aspecto de otras mariposas vecinas, que por su desagradable sabor están relativamente protegidas; de esta manera todas vuelan sin preocupación alguna. Tal es el caso de las variedades Dyar, (Baronia brevicornis) y de la ya citada Monarca. La primera se mimetiza como la segunda, ya que es bien sabido que la Monarca es muy tóxica debido a las plantas asclepias de las que se alimenta.

A este respecto, varios estudiosos señalan que sólo las hembras cambian su aspecto y los machos se mantienen siempre iguales, deduciendo con esto que las hembras localizan a los machos por particularidades ópticas.

ANATOMÍA

La anatomía de una mariposa es parecida a la de todos los animales de su clase, a excepción de las alas, de las que nos ocuparemos más adelante.

La cabeza cuenta con un par de ojos compuestos, formados por una multitud de facetas u omatidias; de la parte frontal se desprenden las antenas, cuya forma y tamaño cambian según la especie.

En la parte inferior se localiza la probóscide, que es el resultado de la transformación de las mandíbulas de la oruga. La probóscide está constituida por dos largas extensiones que al unirse crean un conducto central por el cual liban su alimento. Este órgano se mantiene enrollado en espiral entre los palpos cuando el insecto está en reposo.

El tórax está formado por tres segmentos que se denominan protórax, mesotórax y metatórax. De la parte inferior de cada segmento sale un par de patas con cinco artajos o nudillos. Cada una de ellas, al final del último artajo, tiene un par de uñas tarsales.

De la parte superior del segundo y del tercer segmento, sobresalen dos pares de alas de finas membranas cuticulares transparentes, que se encuentran recubiertas por miles de pequeñas escamas de diseño y tamaño diferentes. Estas escamas están dispuestas en filas transversales imbricadas entre sí, semejando un techo de tejas. Su gran colorido, ya sea por la pigmentación o debido a fenómenos de refracción de la luz, crea esos llamativos tonos metálicos de muchas especies que tanto nos maravillan.

La última parte del cuerpo es el abdomen. Es de forma cilíndrica y ligeramente aplanado de los lados y en él se albergan los órganos genitales y los respiratorios. Por el abdomen se puede distinguir el sexo de la mariposa. El del macho es largo y delgado y tiene en su extremo la valva u órgano copulatorio; el de la hembra es corto y en época de reproducción está notablemente abultado por los huevecillos que lleva en su interior.

RELACIÓN DEL HOMBRE CON LA MARIPOSA

La relación del hombre y la mariposa se remonta a tiempos inmemoriales. Ejemplo de ello es la explotación que desde hace miles de años han hecho los chinos del gusano de seda (Bómbix mori).Se dice que este gusano fue introducido en Europa en el año 550 d. C., por unos monjes cristianos que lograron meter en un bastón hueco unos capullos vivos, consiguiendo de esa manera evadir la prohibición que existía de sacar de china a esos animalitos. Al continente Americano parece que fue Hernán Cortés quien lo trajo para dedicarse a su crianza en el palacio que se hizo construir en la ciudad de Cuernavaca, una vez que se retiró de todas sus faenas de conquistador.

Años después, en 1803, el magnifico dibujante Atanasio Echeverría hace los primeros registros ilustrados de mariposas mexicanas, al incluir algunas especies en los dibujos de plantas que realizara bajo la dirección de los botánicos José Mariano Mociño y Losada y Martín de Sessé y Lacasta, quienes a su vez reunieron la primera colección de mariposas de México, con más de 100 insectos catalogados.

En el México prehispánico, el conocimiento de los lepidópteros fue muy preciso y extenso, pues así como Carlos Linneo estableció en 1758 el sistema binominal para nombrar a todos los seres vivos, los mexicas estructuraron un sistema muy semejante, no sólo para las mariposas sin para toda la fauna y la flora que los rodeaba. No obstante, la concepción que tenía de estos insectos fue más allá de la mera curiosidad científica y les otorgaron un lugar preponderante dentro de su religión y mitología. Dos diosas fueron creadas a partir de las especiesPapilio multicaudatus, nombrada Kirby, y de laRothschildia orizaba, comúnmente llamada Mariposa Cuatro Espejos. La primera corresponde a la diosa Xochiquetzal, divinidad del amor, de las flores y de todo lo bello; la segunda a la diosa Itzpapalotl (mariposas de navajas) que fue la señora de la guerra, de los sacrificios humanos y que se representó con la cara como calavera.

En el mural de Tepantitla, en Teotihuacan, realizado hacia los años 450-650 d.C., se observa el Tlalocan (paraíso terrenal) en donde podemos contemplar una gran cantidad de mariposas junto a personajes que con ramas en las manos intentan cazarlas. La leyenda del Tlalocan cuenta que los guerreros muertos en batalla se elevaban hasta el sol y después de ayudarlo a caminar por el cielo durante cuatro años se iban al Tlalocan o a Tamoanchan, se transformaban en pájaros o mariposas de diferentes colores, y pasaban el tiempo libando miel de las flores y del gran árbol florido.

En la vida cotidiana de los antiguos mexicanos, las mariposas ocuparon un lugar de mucha importancia, lo cual se refleja en gran medida en la poesía, la danza y todas las demás artes que se practicaban. Asimismo diversos géneros fueron representados en objetos de uso doméstico como cerámica, sellos de barro y en prendas de vestir.

En nuestros días el hombre no ha sido muy benévolo con los lepidópteros. Las enormes talas y deforestaciones, sobre todo en las selvas, que son los hábitat que más especies albergan; el uso indiscriminado de herbicidas y plaguicidas tanto en el campo como en la ciudad, e infinidad de abusos que se han cometido contra la naturaleza, han provocado que las poblaciones de este bello animal disminuyan de manera grave y alarmante.

En el ámbito de la fenología, ciencia que estudia la influencia del clima en las plantas y los animales, las mariposas son de mucha ayuda, pues por sus reacciones nos indican con toda evidencia cuándo habrá cambios bruscos en el medio ambiente. Esto lo aprovecha muy bien el saber popular para predecir tormentas, nevadas o temporales.

Las mariposas son por sí solas un verdadero cúmulo de misterios y curiosidades, y son pocos los favores que en lo práctico le brindan al ser humano, en lo impráctico derrochan cualidades. Aunque no fuera más que por el simple hecho de poder apreciar durante todo el año sus vivos colores y su errático y afable vuelo en el día o en la noche, está más que justificada su presencia en el planeta.

Fuente: México desconocido No. 227 / enero 1996

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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