Da inicio la segunda parte de la aventura Usumacinta
Se espera que esta nueva aventura concluya el 28 de junio, después de completar los 400 kilómetros que, recorriendo el Usumacinta, separan al Centro Ecoturístico Las Guacamayas, en Reforma Agraria, Chiapas, de la ciudad y puerto de Campeche.
Este 18 de junio, el equipo multidisciplinario de México desconocido, se embarcó en una nueva aventura en la que buscará concluir el recorrido iniciado el pasado mes de abril a bordo del cayuco maya, que en esta ocasión, contará con el apoyo de los gobiernos de Tabasco y Campeche para recorrer 240 kilómetros por las aguas del río Usumacinta.
La expedición cruzará el estado de Tabasco hasta llegar a Jonuta, donde el cayuco se complementará con una vela hecha de petate y así, con ayuda del viento, arribará a Palizada, Campeche, donde navegará hacia la Laguna de Términos para dirigirse a Isla Aguada. Ahí tomará rumbo hacia el Golfo de México, donde a golpe de vela, se enfrentará por primera vez a las aguas del mar hasta la ciudad de Campeche, objetivo y fin de la expedición Usumacinta 2008.
Con esto concluirá la expedición que la revista México desconocido lanzó con el nombre Usumacinta 2008, cuya primera etapa se llevó a cabo del 19 al 27 de abril, en la que recorrió 160 kilómetros en un cayuco tradicional maya, zarpando del Centro Ecoturístico Las Guacamayas, en Reforma Agraria, Chiapas, en la ribera del río Lacantún, y posteriormente por el río Usumacinta hasta llegar a Tenosique, Tabasco.
La tripulación, integrada por Alfredo Martínez, jefe de la expedición, la arqueóloga María Eugenia Romero, y un equipo experto en navegación por ríos y rápidos navegaron sobre un cayuco tallado de un árbol de huanacaxtle (parota o pich, según la región) acorde a los códices y registros históricos, convirtiendo la expedición en una aventura que revive las antiguas rutas mayas de comercio. Durante el recorrido se visitaron reservas naturales, la Selva Lacandona, las zonas arqueológicas de Yaxchilán y Piedras Negras (Guatemala) y cruzó sin dificultad los imponentes rápidos en medio del cañón de San Pedro, hazaña que nunca nadie había realizado en una embarcación de tales características.
Un esfuerzo sin límites que pone a México desconocido de nuevo como lo que es, una revista viva, con proyectos y aventuras qué contar, emanadas de la historia y cultura de la gente de este hermoso país.