México protege la diversidad del maíz
El día de hoy, una vez más se ha reiterado la necesidad de prohibir los productos transgénicos. Con ello, se hace patente que México protege la diversidad del maíz. ¿Por qué la importancia de ello?
Un panel internacional ha determinado que nuestro país debe dar vuelta atrás a la prohibición que mantiene sobre las semillas del maíz transgénico. A pesar de ello, las autoridades han planteado la necesidad de elevar a rango constitucional dicho veto. Con esto, México protege la diversidad del maíz local. Esto es de suma importancia, ya que refiere no solo a la ingente riqueza genética de las diferentes especies de maíz autóctono. También resalta la importancia histórica y cultural de este cereal, que es el sustento cotidiano de nuestra dieta.
México protege la diversidad del maíz
En la rueda de prensa que se ofrece diariamente en Palacio Nacional, se habló sobre la resolución de un panel internacional. Dicho organismo determinó que nuestro país debe revocar el veto que mantiene sobre las semillas de maíz transgénico. Esto fue a razón de los compromisos adquiridos a través de acuerdos comerciales, celebrados con Estados Unidos y Canadá.
A pesar de ello, el gobierno federal ha planteado la urgencia de elevar la prohibición a nivel constitucional el próximo año. Para este propósito, en febrero del próximo año el congreso promoverá una reforma para prohibir la siembra del maíz modificado genéticamente. Con esto se busca proteger definitivamente la biodiversidad del país.
¿Por qué importante proteger al maíz mexicano?
Para entender la importancia de esto, es necesario conocer lo que es el maíz transgénico. Es un producto modificado genéticamente para resistir potentes herbicidas, a fin de combatir diferentes plagas. Esto tiene riesgos en la salud. También pone en peligro el patrimonio genético, histórico y cultural que guardan las especies de maíz de nuestro país.
En México, se desarrolló uno de los ocho entornos de mundo donde se domesticaron las gramínias, plantas herbáceas de las cuales provienen el trigo, el arroz y el mismo maíz. Los grupos humanos que habitaban nuestro territorio hace milenios, seleccionaron culturalmente, los mejores granos de una de estas plantas primigenias, el teocintle, el antecesor del maíz. Su diversificación permitió que un auténtico acervo genético fuera contenido en cada semilla, el cual pervive hasta hoy en día.
Todo ello solo se pudo dar a través de la milpa, un policultivo. El maíz es un cereal cuya evolución se dio junto a la del frijol y la calabaza, el trío base de toda la agricultura que sustentó a los antiguos pueblos de Mesoamérica. En estos cultivos, con los siglos, se produjo una enorme cantidad de vegetales, frutos y leguminosas que hoy no solo nos alimentan, sino dan de comer a millones de personas en el mundo.
Es por eso que las milpas (vivas hoy en día por ejemplo, en las chinampas) y el maíz autóctono son tan importantes. Dieron sustento material y cosmogónico a las culturas prehispánicas. De acuerdo a estas ancestrales creencias, el hombre fue creado a partir de la masa del maíz. Su vida, al igual que la nuestra en la actualidad, dependieron de estas semillas.