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Monumentos históricos I

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Descubre algunos de los monumentos históricos del estado de Oaxaca.

CALPULALPAN DE MENDEZ Templo de San Mateo. Edificio terminado a fines del siglo XVII. La fachada está decorada con dos portadas, en las que se combinan elementos barrocos y clasicista. Este templo es notable por ser uno de los pocos que aún conservan el techo de madera recubierta de teja, así como por la colección de retablos de diversos tipos y temas que alberga en su interior.

CIUDAD DE OAXACA Acueducto de Xochicalco. Construido a principios del siglo XVIII, abastecía de agua a la ciudad de Oaxaca desde el cercano pueblo de San Felipe.

Casa de Cortés. Es una construcción del siglo XVIII perteneciente al mayorazgo de Pinelo. Presenta un magnífico trabajo de cantería en la fachada y su composición general es la típica de la región en la Colonia. En su interior conserva vestigios de pintura mural y ahora alberga al museo de Arte Moderno.

Casa de Juárez. En realidad era la casa del padre Antonio Salanueva, quien recibió a Benito Juárez de niño, a su llegada a la ciudad procedente de Guelatao. Ahora alberga un museo con objetos relacionados con el Benemérito.

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Catedral de la Asunción de Nuestra Señora. Este edificio es, a La vez que uno de los más importantes en la región, una síntesis de La historia y de las formas características de la arquitectura de Oaxaca. La construcción de esta primera iglesia de cierta importancia en la zona, se inició en 1535 y se terminó en 1555, con el propósito de convertirse en la sede de la Diócesis de Antequera. Sin embargo, como en muchos otros edificios, los sismos la destruyeron y obligaron a su reconstrucción.

La que ahora se observa es la tercera, comenzada en 1702 y consagrada en 1733. En ella se denotan las proporciones indispensables en una zona sísmica, a la que también corresponden la ausencia de torres altas y grandes cúpulas. Así, el elemento más notable es la fachada, decorada con espléndidos relieves escultóricos que representan la Asunción de la Virgen coronada por la Santísima Trinidad. Guarda en su interior numerosos tesoros, entre los que destacan: el altar mayor, la sillería del coro, el órgano tubular, las pinturas del siglo XVIII y las imágenes y reliquias contenidas en sus catorce capillas laterales.

El Carmen Alto. La construcción de la iglesia y el convento se inició alrededor del año 1669 por los carmelitas en el lugar que ocupaba la ermita de la Santa Cruz, y se terminó hacia 1751. La ubicación del conjunto, sobre un firme manto rocoso, le permitió resistir con cierto éxito los constantes sismos, aunque su frió severos daños durante el siglo XIX, época en que se instaló aquí una cárcel y un cuartel. Su portada, de estilo barroco, imita la del templo del Carmen en la ciudad de México.

Exconvento de Santa Catalina de Siena. El primero de los monasterios monjiles de la ciudad de Oaxaca y también de las monjas dominicas en Nueva España. Fue fundado el 12 de febrero de 1576 y modificado durante los siglos posteriores, siempre en función del plan original. Tras la exclaustración de las monjas recibió diversos usos que lo alteraron significativamente; ahora alberga un hotel, sin embargo, aún es posible observar su magnífica disposición.

La Merced. Establecimiento construido por frailes mercedarios con el propósito de contar con una casa entre la ciudad de México y la provincia de Guatemala. El primer templo, abierto en 1601, fue severamente afectado por los sismos; el que ahora se ve fue levantado a mediados del siglo XVIII. El convento prácticamente ha desaparecido. En la portada del templo destacan las representaciones de la Virgen de la Merced en el nicho central y la de San Pedro de Nolasco, en el superior. En la nave interior se conserva un interesante relieve que compensa la ausencia de retablos de madera.

La Sangre de Cristo. Construcción sencilla y armónica, consagrada en 1689. La fachada muestra una escultura del arcángel Uriel; en el interior guarda una Santísima Trinidad tallada en madera del siglo XVIII, y un lienzo de la misma época.

San Agustín. Establecimiento agustino que al parecer se empezó a construir en el siglo XVI, aunque el convento se terminó en el XVIII. El conjunto fue afectado por los sismos y reconstruido por lo menos en una ocasión. La sobria fachada del templo es de estilo barroco y destaca por el magnífico relieve central que representa a San Agustín como padre de la Iglesia, a la que sostiene con una mano. El retablo mayor, dedicado al mismo santo, conserva varios lienzos entre los que destaca la coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad.

San Francisco y la capilla de la Tercera Orden. Destacan entre los pocos edificios levantados por los franciscanos, en una región cuya evangelización fue tarea primordial de los dominicos. Su construcción se inició a fines del siglo XVII y se terminó a mediados del XVIII, en tanto que la fachada del templo principal, de estilo churrigueresco, es única en Oaxaca; la de la capilla destaca por su sobriedad, simplemente adornada con esculturas de santos enmarcadas por pilastras. En la casa cural se conserva una colección de pinturas de los siglos XVII y XVIII.

Templo de la Compañía. Fundado por jesuitas en el siglo XVI, nada queda del establecimiento inicial, ya que fue afectado severa y continuamente por los sismos como pocos en la región de Oaxaca, lo que obligó a constantes reconstrucciones. Las dimensiones y el volumen de sus contrafuertes, levantados en alguna de las reparaciones de que fue objeto, son claro indicio del propósito de evitar más daños a la estructura por movimientos sísmicos. En su interior guarda un interesante retablo dorado.

Templo de San Felipe Neri. Establecimiento filipense, comenzó a construirse en 1733 y para 1770 se concluyó su fachada; los trabajos continuaron hasta el siglo XIX. Destacan: su portada principal, excelente ejemplo del barroco del siglo XVIII, en la que ostenta la imagen de San Felipe Neri, su extraordinario altar mayor y las pinturas estilo art nouveau que adornan los muros interiores.

Templo de Santa María del Marquesado. Originalmente un pueblo separado de la ciudad, en este lugar existió un templo del siglo XVI; el que ahora vemos se empezó a construir seguramente en el XVII. El establecimiento era administrado por dominicos y dependía del convento de San Pablo.

La composición del edificio pretende aminorar el efecto de los sismos; a pesar de ello las torres que ahora muestra fueron restituidas, pues las anteriores se derrumbaron por los sismos de 1928 y 1931.

Templo de la Soledad. Su construcción se inició en 1682 y alcanzó su término hacia finales del siglo. La fachada principal, el mejor ejemplo de talla en cantera en la ciudad de Oaxaca, presenta esculturas enmarcadas por pilastras de distintos tipos, lo que la convierte en una especie de resumen de arte virreinal; el recuadro sobre la entrada muestra a la Virgen al pie de la cruz.

El interior del templo conserva retablos de estilo neoclásico, pinturas de procedencia europea y del siglo XVIII, así como una imagen de la Virgen de la Soledad en el altar principal.

Según la leyenda, la escultura que era transportada a Guatemala decidió quedarse ante una pequeña ermita dedicada a San Sebastián, dando lugar a la fundación de este templo.

Templo y Exconvento de Santo Domingo. Fue el primer y más importante establecimiento de los dominicos en Oaxaca. En su mayoría fue construido entre 1550 y 1600 y representa, sin duda, una de las realizaciones arquitectónicas y artísticas más relevantes de la Nueva España. El templo fue abierto al culto en 1608. Destaca por su extraordinaria decoración interior, uno de los ejemplos más importantes del barroco mexicano, construida fundamentalmente por yeserías policromadas y decoradas. Entre los numerosos tesoros interiores del templo destacan; el árbol genealógico de Santo Domingo Guzmán (fundador de la orden) en la bóveda del sotacoro y las yeserías del cañón corrido, a las que complementan pinturas con paisajes del antiguo testamento y las vidas de Cristo y la Virgen. En 1612 se colocó un suntuoso retablo mayor elaborado por el pintor Andrés de la Concha; desafortunadamente fue totalmente destruido por militares en el siglo XIX. El que ahora se observa, también de excelente manufactura, fue repuesto a mediados del presente siglo. El convento fue adaptado para albergar el museo Regional de Oaxaca.

COIXTLAHUACA Templo y Exconvento de San Juan Bautista. Este conjunto dominico, terminado en 1576 según consta en su fachada, constituye uno de los ejemplos más peculiares del arte y la arquitectura novohispana del siglo XVI. En tanto que su disposición semeja la típica de la época, consistente en el templo, claustro, capilla abierta y atrio; su decoración, principalmente la del exterior del templo, presenta ciertos rasgos únicos, además de magníficas esculturas, entre las que destaca el conjunto formado por San Juan Bautista, flanqueado por San Pedro y el Apóstol Santiago, en la portada lateral; una ornamentación conformada por nichos en forma de concha, grandes rosetones, medallones y símbolos de la pasión. El que hoy se observa, de estilo churrigueresco, fue construido en el siglo XVIII, aprovechando elementos del retablo original del siglo XVI. Principalmente las tallas de madera estofada y las tablas pintadas por Andrés de la Concha.

CUILAPAN Casa de Cortés. Debido a que fue uno de los cuatro pueblos concedidos al marques del Valle de Oaxaca, Hernán Cortés, el conquistador, estableció una residencia en él. Según el investigador J. Ortiz L., los restos de esta construcción se encuentran en uno de los lados de la Plaza Principal. Consisten de un muro ancho, cuyo sistema constructivo indica que fue levantado en el siglo XVI; en él se observan una ventana de ajimez de gran calidad, un escudo con la interpretación de los reinos de Castilla y Aragón y otro que muestra las mismas características del escudo de armas otorgado a Hernán Cortés por el rey de España.

Templo y Exconvento de Santiago Apóstol. Este era uno de los grandes asentamientos de la región al momento de la Conquista española; en un principio estuvo a cargo del clero secular, hasta 1555 cuando los dominicos tomaron posesión del establecimiento. Estos frailes transladaron el pueblo al Valle e iniciaron la edificación de un gran conjunto conventual ubicado en una colina.

La construcción de estos primeros edificios fue suspendida por orden real en 1560 y la iglesia quedó inconclusa para siempre; aún ahora sus restos son testigos de la magnificencia proyectada por los dominicos. En uno de sus muros está una interesante lápida con inscripciones mixtecas y la fecha cristiana de 1555. Cuando se reiniciaron los trabajos se comenzó un templo nuevo, también de gran alcance; al grado que, en su momento, rivalizaba con la propia catedral de Oaxaca. Lo mismo puede decirse del convento, en algún tiempo entre las más importantes de la orden dominica, que lo abandonaron en 1753. El templo alberga un retablo con pinturas atribuidas a Andrés de la Concha; y los restos de fray Francisco de Burgoa.

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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