Los murales robados de la antigua ciudad de Teotihuacán
El caso de la colección de murales teotihuacanos de Harald Wagner ha sido uno de los casos de saqueo más controversiales del patrimonio de México. Te contamos los detalles de este acontecimiento.
El patrimonio arqueológico de México es inmenso y esto ha dado pie a que sea uno de los países más vulnerables a saqueos de piezas arqueológicas.
El caso de la colección de Harald Wagner fue uno de los más sonados en la época de los 80 y que aún sigue causando controversia. Te contamos a continuación cómo fue que ocurrió este saqueo.
Extrayendo piezas de las paredes de Teotihuacán
En la década de los 50, el arquitecto y coleccionista Harald Wagner realizó su primer viaje a México. Enamorado por la cultura mexicana compró una hacienda en Bolaños, Jalisco.
Durante la década de los 60, Wagner extrajo fragmentos de murales ubicados en centros ceremoniales de la ciudad antigua de Teotihuacán. La cantidad de ellos fue exorbitante: más de 70 piezas, algunas llegando a medir cuatro metros.
Los fragmentos datan de los años 400 a 700 d.C. Los murales representan deidades, animales, pájaros, guerreros, serpientes emplumadas y flores.
El plan de Wagner era vender los murales una vez que hubieran sido ensamblados. Ofreció los murales a algunos museos de Estados Unidos, Japón y países del Medio Oriente, pero nunca consiguió un comprador.
Antes de morir, en un testamento escrito a mano, Wagner estipuló que los murales fueran donados al Museo de Young de la ciudad de San Francisco, California.
Disputa por los murales de Teotihuacán
Debido a la importancia del patrimonio para nuestro país y por cuestiones éticas, una vez que el Museo de Young se enteró sobre la colección, buscó al gobierno de México.
Después de varias reuniones y discusiones, en el año de 1981 se llegó a un acuerdo de que se regresarían a nuestro país las piezas, pero serían tan solo el 50% del total de ellas.
En 1986, el Museo Nacional de Antropología realizó una exhibición especial de los murales repatriados para que los ciudadanos mexicanos conocieran por primera vez las magnficas obras teotihuacanas.
El otro 50% de los fragmentos, aún permanecen en manos del Museo de Young.
¿Debería el Museo de Young regresar la otra parte de los fragmentos de los murales?
Fuentes:
- «The Harald Wagner Collection of Teotihuacan Murals», De Young Museum.
- «Murales teotihuacanos. El INAH peleó con todo» de la revista Proceso
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