Ocoxal, artesanía auténtica del Estado de México
Una de las artesanías que han ido ganando presencia en los últimos tiempos son los cestos y objetos elaborados con ocoxal; es decir, la hoja o barba del pino. Aquí te decimos dónde puedes conseguir esta artesanía.
Olvídate de la rutina y escápate:
Paseo en globo aerostático por las pirámides de Teotihuacan
El Pueblo Mágico de El Oro, en el Estado de México, es uno de los principales productores de ocoxal, es decir, la hoja o barba del pino, te invitamos a conocer dos de sus talleres principales.
Artesanías Jaru
A pocos minutos de El Oro llegamos al ejido San Nicolás, en la comunidad de Agua Fría, aquí conocimos a Marisela López y Ascencio Rangel, pioneros del trabajo con ocoxal en el municipio.
Fue hace 16 años que aprendieron a trabajarlo, primero elaborando cestos, tortilleros y piezas sencillas, pero con el paso del tiempo mejoraron su técnica.
Ahora fabrican lámparas, bolsas, charolas, servilleteros, vasijas, cubetas, salseras y hasta cajones, prácticamente cualquier diseño que les pidan por encargo.
Mucho tiempo antes de comenzar con la fibra del pino se dedicaban a diversos trabajos con latón y acero inoxidable; esa experiencia previa los llevó a combinar el ocoxal con el metal, añadiendo a los cestos un borde hecho con acero inoxidable que aporta un toque de elegancia a los productos y que los ha colocado en el gusto de un mayor número de personas.
Sobre su trabajo, Marisela nos cuenta: “Para tejer el ocoxal hay que hacerlo muy derechito, para que las piezas no se vean chuecas o con chipotes, eso lleva mucho tiempo de práctica, además, las puntas de la fibra pican mucho y lastiman los dedos o se meten entre las uñas; hay que irle agarrando el modo”.
Dónde está
Domicilio Conocido, Ejido de San Nicolás, Agua Escondida.
C. 712 162 4194
Artesanías Sami
Hacia el otro lado de El Oro, en Santiago Oxtotempan, se halla otro lugar dedicado a la fibra de ocoxal, el taller Artesanías Sami.
Para llegar al sitio dejamos el auto a la orilla de la calle y atravesamos un par de parcelas de cultivo para arribar a este obraje, al pie de una pequeña loma llena de pinos, un lugar ideal para la concentración que requiere este oficio. Aquí nos recibió Felipe López, otro de los pioneros en este trabajo.
Su historia también inició 16 años atrás, cuando aprendió a tejer las barbas de pino gracias a una artesana de Toluca quien le enseñó.
Desde entonces se ha dedicado, junto a su familia a hacer paneras, tortilleros, floreros y una amplia variedad de cestos. Don Felipe también sabe trabajar el acero inoxidable, por lo cual decora algunas de sus piezas con aros de metal para darles mayor realce.
Al tratarse de una fibra natural, pareciera sencillo conseguir mucho material, sin embargo, no es de cualquier pino del que se obtienen las acículas más largas, debe ser de los llamados pinos blanco y colorado, cuyas barbas llegan a tener hasta 25 cm, el largo ideal para el tejido.
Para recolectarlas, los artesanos deben adentrarse en la sierra, a más de una hora de camino para recogerlas. En muchos casos deben pagar por ellas a los comuneros dueños de los terrenos, motivo por el cual estas artesanías pueden llegar a elevar su precio.
Para que visites ambos talleres te dejamos su datos de contacto:
Dónde está
Domicilio Conocido, Santiago Oxtempan.
T. (01) 722 234 8147
Quizá te interese leer:
¿Quieres escaparte a Estado de México? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable