Orígenes de Tabasco

La conquista

En 1517, Francisco Hernández de Córdoba arriba a tierras tabasqueñas procedente de la isla de Cuba, por vez primera, los europeos se encontraron con los Mayas de La Chontalpa, en el poblado de Champotón. Los nativos, al mando de su señor Moch Coob, se enfrentaron a los invasores y en la tremenda batalla resultó muerta una gran parte de la expedición, la cual regresó con numerosos heridos, entre ellos su capitán, quien murió sin haber asentado su proeza descubridora.

La segunda expedición al mando de Juan de Grijalva, siguió en gran medida el recorrido de su antecesor, tocó tierras tabasqueñas e igualmente tuvo un enfrentamiento con los nativos de Champotón, pero éste, después de sufrir algunas bajas, continuó su periplo hasta descubrir la boca de un gran río, al que se le dio el nombre de este capitán, el cual se conserva hasta la actualidad.

Grijalva remontó el cauce de este río, topándose con numerosas canoas indígenas que le impidieron seguir su camino, con ellos realizó los acostumbrados trueques para rescatar oro y se encontró con el gobernante indígena Taabs-Coob, cuyo nombre, con el tiempo se extenderá a todo el territorio, conociéndose hoy como Tabasco.

En 1519, Hernán Cortés comanda la tercera expedición de reconocimiento y conquista de México, teniendo la experiencia del recorrido de los dos capitanes que le precedieron al llegar a Tabasco; Cortés preparó su enfrentamiento militar con los chontales, alzándose con la victoria en la batalla de Centla, éxito que rubricó con el establecimiento de la Villa de Santa María de la Victoria el 16 de abril de 1519, primera fundación europea en territorio mexicano.

Conseguida la victoria, Cortés recibió como presente, además de la acostumbrada dotación de bastimento y joyas, 20 mujeres entre las que se encontraba doña Marina, quien le fue de gran ayuda después para lograr el dominio del país. La conclusión fatídica de este período de la Conquista, fue el asesinato injustificable del último tlatoani de México-Tenochtitlán, Cuauhtémoc, en la capital de Acalan, Itzamkanac, cuando Cortés cruzó territorio tabasqueño en 1524, en el transcurso de su viaje a las Hibueras.

La colonia

Durante muchos años, el establecimiento de pobladores europeos en lo que hoy es Tabasco, estuvo supeditado a las dificultades que tuvieron para soportar el clima caluroso y el ataque de los mosquitos, por lo que apenas se tienen noticias de fundaciones y permanencias más o menos estables. Los habitantes de la Villa de la Victoria, temiendo la violencia de los corsarios, se mudaron a otra localidad, fundando San Juan de la Victoria, a la que en 1589 Felipe II concede el título de Villahermosa de San Juan Bautista, otorgándole su escudo de armas como provincia de la Nueva España.

Tocó primero a la orden de los franciscanos y posteriormente a los dominicos evangelizar el territorio; esta región, por lo que toca al cuidado de las almas, perteneció al obispado de Yucatán. A mediados y finales del siglo XVI, se construyeron sencillas iglesias de paja y techos de palma en los pueblos de Cunduacán, Jalapa, Teapa y Oxolotán, donde se congregaron las principales comunidades indígenas, y en 1633 se erigió finalmente un convento franciscano para esta provincia, en este último pueblo indígena ubicado en las márgenes del río Tacotalpa, bajo la advocación de San José, cuyas ruinas arquitectónicas afortunadamente se conservan hasta hoy. En cuanto a la región de La Chontalpa, con el aumento de población indígena en 1703, se construyó la primera iglesia de piedra en Tacotalpa.

La presencia europea en Tabasco, durante el primer tiempo de dominio colonial, significó el rápido descenso de la población indígena; se calcula, que a la llegada de los españoles la población original era de 130 000 habitantes, situación que cambió drásticamente con la gran mortandad, debida a los excesos, a la violencia de la conquista y a las nuevas enfermedades, de ahí que para finales del siglo XVI, sólo quedaban alrededor de 13 000 indígenas, por esta razón los europeos introdujeron esclavos negros, con lo que se inició la mezcla étnica en el área.

Francisco de Montejo, conquistador de Yucatán, utilizó a Tabasco como base de sus operaciones, sin embargo, durante los largos años del dominio colonial, no hubo mayor interés por establecer asentamientos de gran importancia en la región por los peligros de enfermedades tropicales, la constante amenaza de inundaciones por las copiosas tormentas, así como las incursiones de los piratas que hicieron muy precaria la existencia; por esta razón en 1666 el gobierno colonial decidió trasladar la capital de la provincia a Tacotalpa, que funcionó como centro económico y administrativo de Tabasco durante 120 años, y en 1795 la jerarquía política nuevamente fue devuelta a la Villa Hermosa de San Juan Bautista.

Durante la época colonial, la economía se basó fundamentalmente en la agricultura y su gran auge fue el cultivo de cacao, que cobró gran importancia en La Chontalpa, donde las huertas de este fruto estuvieron en su mayoría en manos de españoles; otros cultivos fueron el maíz, café, tabaco, caña y el palo de tinte. La ganadería introducida por los europeos, fue cobrando poco a poco importancia y lo que decayó terriblemente fue el comercio, amenazado como hemos mencionado por las constantes incursiones de los piratas.

México Desconocido Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.