Guadalupe y otras palabras de origen árabe que usamos los mexicanos
¿Sabías que en México utilizamos numerosos arabismos, es decir, palabras de origen árabe? Aquí te compartimos una lista con algunas de ellas.
¿Sabías que los mexicanos utilizamos palabras de origen árabe y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta? ¡Conócelas!
La herencia árabe en nuestro lenguaje cotidiano
Gracias a los intercambios culturales, ya sea de manera consciente o inconsciente, hay un enriquecimiento mutuo y significativo entre distintas regiones. No obstante, este hecho suele estar tan asimilado que muchas veces ya ni lo percibimos.
En el caso de México, las aportaciones que hemos recibido –y hecho– han sido incontables. Ejemplos de esto los encontramos en nuestra gastronomía –como la carne de puerco, especias, etcétera– pero también en el lenguaje.
Es por ello que te compartimos algunos arabismos o palabras que hemos adquirido de un lugar que aparenta ser muy lejano, es decir, del mundo árabe. En algunos casos es fácil identificarlas porque empiezan con «al». Sin embargo, hay otras que no resultan tan obvias como «Guadalupe».
10 palabras que usamos todos los días y que provienen del árabe
- Aceite. Proviene del árabe hispano azzáyt y significa «jugo de la aceituna».
- Alcohol. Se deriva de Kohol y quiere decir «sutil». Al comienzo, esta palabra era empleada para referirse a un cosmético que utilizaban las mujeres para los ojos, posteriormente se empleó para referirse a cualquier cosa que fuera ultra refinada.
- Alfombra. En realidad, esta palabra antes era alhombra pero con el paso del tiempo se transformó en alfombra. Esta se origina de al-hanbal y aludía a una especie de cubierta hecha a base de muchos pedazos de pieles.
- Almohada. Proviene del árabe hispánico muhádda que a su vez deriva de mihadda y esta de hadd que quiere decir «mejilla». Es entendible que se relacione a la mejilla con el objeto donde recargamos la cabeza o la cara.
- Asesino. Deriva de ḥaššāšīn y significa «adicto al hachís». Esta connotación hace referencia a los miembros de una antigua secta siria que mataban personajes políticos, militares y religiosos en nombre de su jefe o del hachís (sustancia narcótica).
- Azúcar. Se origina del árabe hispano assúkkar y a su vez deriva de otras palabras. El significado es ambiguo pero hace alusión al producto cristalino o blanco de sabor dulce.
- Barrio. Proviene de barrí, palabra que puede traducirse como exterior, campo o selva y que denominaba aquellas edificaciones que estaban a las afueras de la ciudad (ya sea un sitio alejado o como un arrabal).
- Café. El nombre de esta inigualable semilla deriva del turco kahveh y hace referencia al fruto del cafeto.
- Guadalupe. Aunque esta palabra (o nombre) la tengamos más asimilada que el chile en nuestras comidas, de acuerdo con algunos autores, proviene de dos vocablos. Uno es el árabe wadi y otro el latín lupus y puede traducirse como «río de lobos». Posteriormente, Guadalupe llegó a México porque así se llamaba un municipio en España (aunque según otras versiones, se deriva del náhuatl, no obstante, hasta el momento no se han encontrado pruebas irrefutables sobre el verdadero origen).
- Tabaco. A pesar de que el tabaco es originario de América, el nombre es de origen árabe. Esta palabra proviene de tubbaq y se empleaba para nombrar a algunas plantas medicinales que mareaban a quien las consumía.