La leyenda del Panteón de los niños de Ciudad Juárez (FOTOS)

En una de las zonas residenciales de Ciudad Juárez, Chihuahua, se encuentra ubicado un cementerio el cual la gente conoce como el “Panteón de los Niños”. Este panteón se encuentra rodeado por fraccionamientos de casas de clase media y media-alta. El nombre, a pesar de no ser del todo apropiado, se debe a las historias que rodean este lugar.

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El mal llamado “Panteón de los Niños”

A pesar de su nombre, este panteón no fue exclusivo para enterrar infantes, sino que, se trata de uno de los camposantos más viejos de la ciudad. Por muchas décadas, la gente de los ejidos del Valle de Juárez usaba este lugar para enterrar sus difuntos y no llevarlos a los cementerios municipales. Se pueden encontrar tumbas de personas de todas edades, sin embargo, es cierto que la mayoría de ellas pertenecen a menores de 16 años.

La leyenda urbana que rodea al panteón

Una de las leyendas más populares que rodea este lugar es que si estacionas tu coche a las afueras del cementerio, huellas de manos pequeñas, marcadas con lodo, podrán observarse cuando regreses a él. Además, muchos afirman haber escuchado risas de niños mientras recorrían el lugar.

De boca en boca se ha pasado la leyenda de que los espíritus de los niños salen a jugar con aquél que se atreva a entrar a este lugar, pues hay quienes cuentan haber sentido presencias y ver siluetas pequeñas.

Sin embargo, el peligro de este lugar no es exclusivo de lo paranormal. Ir a altas horas de la noche puede significar un gran riesgo, pues es punto de encuentro para tomar alcohol. Esto es un peligro para el visitante considerando que el lugar no se encuentra cerrado ni bardeado y está abierto al público a cualquier hora. Por lo que, no hay ningún tipo de elemento que garantice tu seguridad.

¿Cómo es caminar por este lugar?

Al contrario de lo que mucha gente puede llegar a pensar, caminar por la tarde en este lugar puede ser bastante pacífico. El silencio que se aprecia aquí es algo bastante calmante. Apreciar las cruces de madera y el cemento de las tumbas es algo atrayente. Sin embargo, algo que recomendamos para todos los entusiastas de la aventura es que, si deseas visitar un lugar como éste, lo hagas con la mayor cantidad de respeto posible, no olvidemos que quienes están enterrados ahí, también fueron personas y no debemos vandalizar o demacrar sus lápidas ni el cementerio en general.

Con información: El Diario

José Barriga Soto es un apasionado por la fotografía y un entusiasta de la aventura y la exploración.