Parque Temático La Cumbre Tajín (Veracruz)
La zona arqueológica de Tajín, en el estado de Veracruz, incluye 168 edificios, el más importante y conocido es la Pirámide de los Nichos, con 365 de éstos en alusión a los días del año.
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Tajín fue cuna de un estilo constituido por la repetición rítmica de motivos, entrelaces y grecas. Piedra, vacío, estrechamiento y apertura, callejones, plazas, talud y nichos hacen de esta ciudad un espacio urbano único en el mundo. Contiene en sus formas, en sus relieves, en sus pinturas y esculturas la concepción del mundo de los extraordinarios hombres que la construyeron. Otros vestigios importantes son la Plaza del Arroyo, Tajín Chico, la Gran Greca, el Complejo de las Columnas y los 17 juegos de pelota. El parque temático donde se llevan a cabo las actividades de la Cumbre Tajín se localiza a sólo algunos kilómetros de la zona arqueológica.
Alrededor de la plaza principal, donde los voladores de Papantla se presentan, se encuentran los diferentes nichos, espacios construidos especialmente para los distintos actos de la cumbre. Así tenemos el nicho de los aromas y sabores, de la paz, de la sanación, de la purificación, de la tierra, de la danza, etcétera. También en las plazas, en los espacios abiertos y en los talleres hay actividades durante los días que dura la cumbre.
El nicho del encuentro es donde se da la bienvenida a los visitantes y se brinda todo tipo de información. El nicho de la música alberga, obviamente, eventos musicales. De igual manera, el nicho gastronómico ofrece los mejores platillos nacionales en un ambiente propicio e íntimo. En el nicho de la purificación se brinda alivio al cuerpo, a la mente y al espíritu mediante temascales, masajes, sanaciones, terapias alternativas como la autohipnosis, la herbolaria, la aromaterapia y las flores de bach, así como medicina tradicional totonaca, huichola, mazateca, etcétera. El nicho de la tierra es el espacio donde se enseña alfarería, a labrar velas, cestería y escultura en barro. En los talleres tienen lugar cursos de totonaca, de ritmo, relajación, danzón, zapateado, tejido de palma, papel picado, juguetes tradicionales, máscaras.
El nicho de las raíces alberga ceremonias y ritos de diversas etnias. En el andador para juegos autóctonos se presentan los jugadores con pelota de trapo y pelota de fuego. Desde las primeras horas de la mañana las actividades inician de manera ininterrumpida hasta altas horas de la noche: zancos y mojigangas transitan por todo el parque; los acróbatas y los magos acaparan la atención, sobre todo de los niños. Los papalotes son también un verdadero espectáculo para grandes y chicos; los mitoteros y merolicos están aquí, para que no te digan y para que no te cuenten. Y aparecen los voladores de Papantla, que con su vuelo ponen en contacto las fuerzas vitales que animan al aire, sirven de mensajeros entre el suelo donde andan los hombres y las alturas donde caminan los dioses.
En distintos espacios se realizan las danzas autóctonas como el nopal (danza nahua), el yumare (danza rarámuri), la del tigre con danzantes popolucas del sur de Veracruz, la pelea del tigre de Zitlala (Guerrero), etcétera. Mientras uno camina por el parque temático va descubriendo singulares esculturas e instalaciones que sin duda enriquecen el entorno, se emplean elementos industriales y artesanales que dan una mezcla de tradición y contemporaneidad. Por las tardes, en el espacio de la Universidad Veracruzana hay interesantes conferencias y ponencias sobre diversos tópicos. Conforme cae la tarde aparecen las compañías folclóricas, la música para niños, espectáculos que recrean la historia del Totonacapan y, en general, diversos ritmos y danzas tradicionales.
Durante la noche hay que estar bien preparado porque se presentan los mejores conciertos, desde sones veracruzanos, jazz, música alternativa, medieval, huasteca, electrónica, new age, lounge, punk rock, mambo, world music, etcétera. Además de todas las actividades del parque temático, la Cumbre Tajín propone interesantes excursiones para los amantes de la naturaleza, la arqueología y el deporte extremo. Empezando, por supuesto, por la zona arqueológica de Tajín, que por las noches ofrece un espectáculo de luz y sonido. Otras actividades propuestas, y no de menor interés, son: visitar en bicicleta de montaña o a caballo los vestigios de Cuajilote y Vega de la Peña, ambas a hora u hora y media de Tlapacoyan.
Cuajilote (600-900 d.C.) cuenta con un adoratorio; al frente se observa una estela relacionada con el culto a la fertilidad. Otros edificios importantes son el 12, que originalmente tenía forma de pirámide escalonada; el Edificio 6, que presenta tres fases constructivas, y el Juego de Pelota; también es interesante la escultura de la rana. Vega de la Peña ( 900-1500 d.C.) cuenta con un templo de grecas con una faja frontal que representa la serpiente de fuego y el juego de pelota. Al sureste del conjunto se encuentra el Palacio, en la Plaza Mayor, conformado por siete estructuras ceremoniales; estos edificios forman parte de los templos que se ubican dentro del área cívico-religiosa. Ambas zonas arqueológicas se localizanen la región del Totonacapan y pertenecen a la cultura Totonaca. Otra de las actividades sugeridas es para los amantes del deporte extremo, y son los rápidos del río Filobobos. También desde Tlapacoyan, a hora y media de Tajín, y que es un hermoso pueblo enclavado en la sierra, inician las excursiones y raftings de la región. Sin duda la cascada de la Tomata es una de las más impresionantes y se ubica a sólo unos minutos del pueblo; mide 60 m de altura y 10 de ancho.
El paseo inicia con la visita a un puente antiguo que cruza el río Alseseca; entre el puente y la cascada se forma una poza ideal para nadar. También muy cerca de Tlapacoyan se encuentra la cascada del Encanto, igualmente imponente; se aloja en el bello cañón del Encanto, con paredes de más de 200 m de altura; la cascada tiene una caída de más de treinta metros. Desde aquí inician los descensos con balsas o kayaks por el río Filobobos; las aguas cristalinas y los enormes cañones son el marco de esta maravillosa aventura por los rápidos de este agitado afluente. El recorrido toma aproximadamente dos horas y termina en el puente de Palmillas; sin duda se trata de una experiencia excitante. No se la pierda.
Otro lugar muy recomendable y que está a pocos minutos de Tlapacoyan, es Pezma, sitio ecoturístico a orillas del río donde se forman pequeñas pozas ideales para refrescarse. La zona cuenta con todos los servicios y está rodeada de una impresionante vegetación. Para los que prefieren la playa, a unos 40 km del parque temático se encuentra la Costa Esmeralda con más de 35 km de limpias y tranquilas playas, que cuentan con toda la infraestructura y seguridad. Se pueden visitar los pueblos de Tecolutla y Nautla, con el sabor típico de la costa veracruzana. Si le gusta el marisco, éstees el lugar. ¡Buen provecho! En su próximo viaje déjese atrapar por el Totonacapan, su cultura ancestral, sus voces, sus miradas, su luz y su agua. Este sitio mágico lo acogerá y lo llevará por caminos misteriosos y exuberantes; voladores, guardianes de la sabiduría ancestral, danzantes, músicos tradicionales han aguardado para compartir con todos el encantamiento de esta región milenaria. Bienvenidos al Totonacapan.
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