Películas que muestran lo maravilloso que es México
Te recomendamos 8 películas que te mostrarán lo mejor de la tradición y cultura de México.
La noche del 6 de agosto de 1896 se proyectó por primera vez una película en México, desde entonces la tradición fílmica mexicana cobró carácter propio. Te recomendamos ocho películas que muestran la tradición y espíritu creativo de México.
Macario: El día de muertos en México
Macario es quizá un filme que ocupa un lugar especial en el corazón de los mexicanos. La obra fue dirigida en 1960 por Roberto Gavaldón y el guion estuvo a cargo del gran escritor Emilio Carballido.
Adaptación de la novela Macario de Bruno Traven, la película nos cuenta los historia de Macario (Ignacio López Tarso), un humilde indígena de la Virreinato de la Nueva España que se ve acechado por el hambre y sus deseos. La trama nos muestra el pacto de Macario con la personificación de la muerte, imagen que resuena con la vida cultural de México, donde la muerte tiene un papel especial, que a veces es sinónimo de vida y celebración.
Memorias de un mexicano
Memorias de un mexicano fue estrenada en 1950 en un evento que reunió a la clase política e intelectual del momento. La obra es producto del trabajo fílmico de Salvador Toscano, quien adquirió en 1897 un cinematógrafo a los hermanos Lumiére, aparato recién inventado y patentado por los mismos. Durante más de treinta años Toscano se dedicó de lleno al trabajo cinematográfico, en los cuales generó un importante archivo fílmico sobre la revolución mexicana, sus protagonistas y la vida de la época.
Sin embargo, el ensamblaje de Memorias de un mexicano no fue una producción de Salvador Toscano, el proyecto fue visionado y llevado a cabo por su hija Carmen, quien es la creativa de la coherencia narrativa de la obra.
Memorias de un mexicano tiene como protagonista al México del siglo XX, que en una escena retrospectiva recrea la historia y cultura que anida el alma de México.
Los últimos zapatistas, héroes olvidados
Opera prima de Francesco Taboada, este documental tiene como protagonistas a los últimos sobrevivientes que combatieron junto a Emiliano Zapata en el Ejercito Libertador del Sur. Además de narrar la integridad y compromiso ideológico del Caudillo del Sur, el documental es un trabajo crítico que actualiza los problemas agrarios en el escenario neoliberal y admite el fracaso de la revolución. Esta obra también es el escenario de reunión de los zapatistas de antaño con el EZLN, un cruce revolucionario con una misma idea:
“Nosotros no somos peces para vivir del mar.
No somos aves para vivir del aire.
Somos hombres para vivir de la tierra.”
Arráncame la vida
Inspirada en la obra homónima de Ángeles Mastreta, Arráncame la vida fue dirigida en 2008 por Roberto Sneider, siendo la película mexicana más cara hasta el momento de su estreno. El filme relata la vida de Catalina (Ana Claudia Talacón), una mujer mexicana de inicios del siglo XX que se encuentra casada con un alto político del México posrevolucionario.
La obra de Mastreta y su adaptación fílmica abordan de manera crítica el papel de la mujer en la sociedad mexicana, así como la corrupción y el ethos de la clase política, misma que se esfuerza por gestar la identidad nacional a través de símbolos y rituales que en realidad se encuentran vacíos de contenido moral.
Como agua para chocolate
Como agua para chocolate (1992) es una adaptación de la novela la escritora mexicana Laura Esquivel. La historia se centra en la vida de Tita, una joven del norte de México que encuentra cercado su destino amoroso por una vieja tradición familiar que le exige cuidar de su madre hasta la muerte.
El filme dirigido por Alfonso Arau nos traslada al estrecho sentimiento que los mexicanos tienen con su tradición culinaria, misma que está llena de aromas, imaginación y color. La obra de Esquivel, perteneciente al movimiento literario del realismo mágico, también nos permite vislumbrar la imaginería del México revolucionario.
La obra de Alfonso Arau fue galardonada con 10 premios Ariel y ocupa el lugar número 56 en el listado de las mejores películas del cine mexicano; mientras que la novela de Laura Esquivel está catalogada como una de las 100 mejores novelas en español del siglo XX.
Nazarín: Luis Buñuel en México
Estrenada en 1959, Nazarín es la primera obra fílmica de Luis Buñuel en México. La película está basada en la novela del madrileño Benito Pérez Galdós y cuenta la historia de Nazario (Francisco Rabal), un sacerdote del México porfiriano que se esfuerza por encarnar los ideales de Cristo. Muy pronto Nazario vivirá una crisis que pondrá en tela de juicio su fe, desarrollando un personaje que nos remite a San Juan de la Cruz, Don Quijote de la Mancha y a los personajes de León Tolstói.
María Candelaria
María Candelaria ocupa el escaño 37 en el listado de las 100 mejores películas del cine mexicano. Esta obra fue escrita y dirigida por Emilio “El Indio” Fernández, quien escogió como escenario Xochimilco, una de las zonas con mayor tradición de la Ciudad de México.
La película relata la vida de María Candelaria, una joven de inicios del siglo XX que es aislada de la sociedad por ser hija de una prostituta. Su destino cambia cuando Lorenzo se enamora de ella, llevándolos a un final trágico. Los protagónicos fueron interpretados por Dolores del Río y Pedro Armendariz.
¡Que viva México!
¡Qué viva México! fue un proyecto fílmico del director ruso Serguéi Eisenstein. El inicio del rodaje comenzó en 1930. La intención principal de Eisenstein era mostrar lo más esencial de la vida mexicana que, en ojos de los extranjeros, estaba llena de fiesta y misterio. El proyecto fue auspiciado por Upton Sinclair.
El arranque del filme de ¡Que viva México! contó la censura del gobierno mexicano, que temía se mostraran los conflictos sociales del México post-revolucionario. Sin embargo, la filmación se pudo llevar a cabo, teniendo por escenarios el Distrito Federal, Chiapas, Yucatán, Guerrero y Oaxaca. El trabajo de Serguéi se vio influenciado en gran medida por la tendencia indigenista de Frida Kahlo y Diego Rivera.
Lamentablemente, la obra fílmica de Serguéi fue cancelada por problemas de presupuesto, aún cuando el proyecto ya estaba avanzado. Apreciado por su valor artístico, la URSS buscó recuperar el material producido por Eisenstein en plena Guerra Fría; la cinta había sido depositada por Sinclair en el Museo de Arte Moderno de New York en 1956.
En 1979 se estrenó ¡Que viva México!, el ensamblaje de la obra estuvo a cargo de Grigori Alexandrov, quien buscó respetar el proyecto original de Eisenstein, quien ya había muerto 3 décadas atrás. La película es altamente apreciada por su nitidez al mostrar el México tradicional, anterior a la globalización que ha desdibujado las identidades nacionales. A través de sus cuatro capítulos, ¡Que viva México! muestra la cultura de una nación matriarcal cuya mirada siempre está inmersa en el pasado; un pueblo lleno de vitalismo, pero con pasión por la muerte; un espíritu con visión católica y corazón indígena; una cultura de fiesta y contradicción.
¿Qué te parecen estas películas? Si eres cinéfilo y, además de disfrutar el cine mexicano, te gustaría aprender de negocios e inspirarte, te compartimos 16 películas para inspirar a los emprendedores.
