15 playas, islas, arrecifes y cenotes de ensueño
Ya sea porque contamos con larguísimos litorales y playas, o debido a que el clima es caluroso, una escapada de placer siempre es a un lado del agua. Te sugerimos 15 opciones sensacionales.
Ya sea porque contamos con larguísimos litorales, o debido a que el clima que predomina en el país es caluroso, en México no podemos concebir una escapada de placer si no es dentro, encima o a un lado del agua.
Conscientes de lo anterior, y en preparación para los meses del verano, hemos seleccionado increíbles espacios naturales donde saciarás tu sed de aventura y de los que volverás a casa con el ánimo refrescado.
Bahía de los Ángeles, Baja California
Remota, tranquila y rebosante de vida subacuática: así es la Bahía de los Ángeles, una privilegiada entrada de mar localizada 650 kilómetros al sur de Tijuana. Para llegar a ella, debes conducir cerca de 8 horas a través de la Carretera Transpeninsular y tomar la desviación antes de llegar a Punta Prieta.
La historia de este paraje es fascinante, pues fue descubierto a finales del siglo xix y habitado por miles de mineros atraídos por los yacimientos de plata; después, a principios de los 1900, fue asolada por piratas y bucaneros, razón por la cual quedó casi en el abandono durante décadas. Y aunque aún cuenta con pocos habitantes (cerca de 300, casi todos dedicados a la pesca y al turismo), sus aguas cuentan otra historia.
Dependiendo del año, aquí podrás nadar, bucear o hacer esnórquel con tiburones ballena, lobos marinos, tortugas, cardúmenes de peces e incluso divisar ballenas grises –¡todo en un mismo día y a pocos kilómetros de la playa!
Isla Tzibanzá, Querétaro
Nuestro país cuenta con más de tres mil islas en su territorio, pero no todas se ubican en medio del mar. Un ejemplo de ello es Tzibanzá, un promontorio de tierra rodeado por las azules aguas de la presa Zimapán de Cadereyta de Montes, Querétaro.
Aquí te vas a encontrar con un complejo ecoturístico como pocos en México, pues consta de apenas 12 cabañas tipo safari donde sentirás que vacacionas en tu propia isla desierta: complementadas por jardines, una piscina y un restaurante, se antojan ideales para una escapada romántica; por cierto, ¡tendrás todas las comidas incluidas! Si lo tuyo es la pesca o hacer recorridos en bote, puedes rentar una lancha en su muelle y llegar a las cascadas y aguas termales de Taxhidó, muy cerca de la presa.
Por el contrario, si tu plan es más bien tranquilo, siempre podrás prender una fogata bajo las estrellas o reposar en la alberca mientras admiras los flamígeros atardeceres del semidesierto queretano. Para llegar debes tomar la carretera México-Querétaro y a la altura de Palmillas desviarte hacia San Juan del Río-Xilitla: en el camino te toparás con el Pueblo Mágico de Cadereyta de Montes. Una vez ahí continúa hasta El Palmar siguiendo los señalamientos a la Isla Tzibanzá.
Pozo del Gavilán, Nuevo León
Si eres de los que pensaba que todos los cenotes están en la península de Yucatán, te tenemos una sorpresa: Nuevo León también posee varios y el más famoso y visitado se ubica apenas a 250 kilómetros de Monterrey, en el municipio de Galeana.
Su nombre es Pozo del Gavilán y te impresionará con sus 60 metros de diámetro y casi 80 metros de profundidad. Al igual que los yucatecos, esta enorme dolina (nombre que también reciben los hundimientos de tierra) suele estar repleta de agua, por lo que es muy frecuentado por fotógrafos y amantes de las emociones extremas.
Banco Chinchorro, Quintana Roo
Entre los pueblos pesqueros de Xcalak y Mahahual, a 30 kilómetros del litoral quintanarroense, se localiza esta maravilla natural considerada el atolón más grande de México y el segundo del planeta; su superficie: 800 kilómetros cuadrados, un área mayor a las de las islas-países de Aruba o Dominica completamente cubierta por corales y arena fina.
Si lo vieras desde el firmamento notarías que el Banco Chinchorro tiene una forma que asemeja a las redes para pescar en aguas costeras, de ahí su nombre; también divisarías sus cuatro islotes coralinos, de los cuales Cayo Centro es el más grande.
¿Qué encontrarás allí? Una delgada franja de playa donde los pescadores han construido casitas temporales; exuberantes manglares habitados por aves como cormoranes, águilas pesadoras, garzas y fragatas; una laguna conectada al mar donde frecuentemente se tiene encuentros con cocodrilos y tortugas de mar. Desde luego, la barrera de arrecifes que da cimiento a este paraíso también es un excelente sitio para hacer esnórquel y bucear: te encontrarás con un espectáculo multicolor aferrado a los centenarios barcos hundidos en las cercanías.
Mil Islas, Oaxaca
Fue en 1943 cuando la construcción de la presa Miguel Alemán provocó el desplazamiento de decenas de pueblos y comunidades del norte de Oaxaca, ocasionando con ello la creación involuntaria de un inusual y bello paisaje formado por miles de islas verdes flotando a mitad de un lago inmóvil… Para contemplarlo, debes dirigirte primero a la ciudad de Tuxtepec y luego conducir hacia el noroeste por la carretera 182 que lleva a San Pedro Ixcatlán.
En el muelle de ese pueblito podrás tomar un tour en bota alrededor de los antiguos cerros convertidos en islotes topados de vegetación. La más grande de todas es la Isla del Viejo Soyaltepec, la cual posee una iglesia de estilo barroco dedicada a San Miguel Arcángel y una espectacular vista de la presa y del Cerro Rabón, cúspide siempre cubierta de neblina que los mazatecos consideran su sagrado lugar de origen. ¿Verdad que suena increíble?
Acantilados de Maruata, Michoacán
Según afirman los locales, el nombre de esta playa tiene origen purépecha y significa “Lugar de cosas preciosas”, apelativo que le queda muy bien: en cuanto llegues, verás que en realidad está formada por tres caletas, divididas a su vez por colosales acantilados que parecen surgidos de la nada.
Camina un poco más hacia las olas y descubrirás que los caprichos de la naturaleza (¿o deberíamos decir “divinos”?) también dieron como resultado una espigada y colosal aguja de roca conocida como el Dedo de Dios, símbolo de Maruata. La presencia de esos escudos pétreos no solo brindan belleza al paisaje sino que también provocan elevadas torres de agua que bufan entre los recovecos; los surfistas también tienen mucho que agradecerle a la geología de Maruata, pues es en parte responsable de las excelente olas que aquí chocan.
Este rincón de la costa michoacana del Pacífico te fascinará si tu onda viajera es hippie y desenfadada: hallarás numerosas ramadas y pérgolas que los locales rentan para montar tu tienda de campaña y dormir bajo las estrellas. ¿Se te antojó? Entonces sal de Morelia en dirección a Lázaro Cárdenas, y una vez en el puerto prosigue por la carretera costera 200 hasta llegar a Maruata.
Isla Aguada, Campeche
La vas a encontrar al noreste de Ciudad del Carmen, justo en uno de los extremos de la Laguna de Términos, que con sus 70 kilómetros cuadrados de longitud es considerada uno de los cuerpos de agua más grandes de México.
Para comprobar su magnitud debes conducir desde San Francisco de Campeche hacia Champotón por la Carretera Costera del Golfo de México, y una vez ahí tomar la federal 180 hasta atravesar el puente El Zacatal.
Desde allí verás los diferentes tonos de azul turquesa que la laguna adquiere a medida que se funde con el mar, y al final del puente te encontrarás en Isla Aguada, donde tendrás dos opciones: mantenerte seco mientras visitas el Museo de Arqueología Subacuática (el cual exhibe restos de hallazgos submarinos hechos bajo las aguas de Campeche) o dirigirte al muelle y subir a un bote para explorar el Santuario Natural de Delfines de la Laguna de Términos.
Si te decantas por lo último pronto estarás adentrándote en un ecosistema lacustre único en el mundo, pues en ese nacen y habitan estos mamíferos marinos: no te será difícil encontrar varias decenas de delfines jugueteando con las burbujas y por encima del agua.
Cenote X’kekén, Yucatán
Elegimos este cenote de entre los miles que salpican la península de Yucatán porque está animado por una divertida historia: según la leyenda, una familia del cercano poblado de Dzintup notó que siempre que su cerdito salía a vagar por la selva regresaba a casa cubierto de lodo, sin importar cuan dura fuera la sequía.
Desconcertados, decidieron seguirlo hasta cercana una cueva, que para su sorpresa resultó ser un enorme cenote escondido durante generaciones. Revive la sensación que tuvieron sus descubridores nadando entre las aguas cristalinas del cenote X’kekén, vocablo maya que —muy acertadamente— significa “cerdo”; en el acceso al mismo te podrán rentar chalecos salvavidas y equipo para hacer esnórquel, aunque si solo quieres flotar boca arriba para admirar su cúpula repleta de estalactitas no te vamos a juzgar.
Toma nota: lo más recomendable es llegar antes del medio día, pues tendrás oportunidad de ver el haz de luz que penetra a través de una abertura en el techo de la cueva, iluminándolo todo con un inusual tono turquesa. ¿Te animas a ir? El cenote X’kekén está localizado a 30 minutos de Chichén Itzá y a solo 3 kilómetros del acceso al Pueblo Mágico de Valladolid.
Isla del Presidio, Jalisco
Mezcala es una pintoresca población enclavada entre las montañas y el vasto lago de Chapala, a donde deberás dirigirte si quieres conocer la única isla lacustre que fue escenario de la Guerra de Independencia. Luego de pasear por el centro, acude al muelle y sube en una lancha operada por guías locales; atravesarás con ellos la sección más profunda del lago de Chapala y llegarás a la Isla del Presidio.
Ni bien pongas un pie en este paraje de 20 hectáreas, te será relatado que aquí se encontraron ofrendas dedicadas a Tláloc, y que durante los primeros años del siglo xix la isla fue tomada por las tropas insurgentes y asediada a lo largo de meses por barcos realistas. La historia cobrará más realismo cuando camines entre las ruinas del fuerte donde los independentistas se refugiaron: pasearás entre los antiguos dormitorios y verás un horno donde fundieron bolas de cañón.
Lamentablemente, los rebeldes tuvieron que entregar la isla pues un brote de tifus les hizo imposible seguir resistiendo el embate; con el paso de los años, el viejo fuerte fue convertido en prisión, razón por la cual la isla lleva el nombre de Presidio. Hoy, además de guardar en tu memoria los hechos que aquí ocurrieron, te llevarás en los ojos hermosas postales del anchísimo lago perdiéndose en el horizonte verde de las montañas de Jalisco.
Río Chontalcoatlán, Guerrero
El Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa es más conocido por las cavernas que le han dado fama y nombre, sin embargo, no es el único portento natural con el que cuenta este santuario, ubicado en los límites con los estados de Morelos y México.
Si quieres confirmarlo, sal de la ruta convencional del parque y contrata una experiencia de aventura en el río subterráneo Chontalcoatlán, conocido cariñosamente por los locales simplemente como “El Chonta”. Comenzarás este recorrido de dos días adentrándote 60 metros en una caverna, a lo largo de los cuales te irán revelando los nombres e identidades de las formaciones rocosas a tu paso.
Posteriormente, habrá que sumergirse en el río (para combatir el frío, irás equipado con traje de neopreno y chaleco salvavidas) y nadar a través del corazón de la tierra: a tus costados verás gigantescos túneles labrados por el agua, siempre y cuando la oscuridad no sea total… ¿Qué te espera adelante? Un rapel de 45 metros para llegar hasta el punto donde montarás tu tienda de campaña para dormir arrullado por el sonido del río.
La mañana siguiente la dedicarás a salir de las cavernas, no sin antes quedar asombrado por una espectacular bóveda iluminada desde una oquedad conocida como La Ventana.
Bahía Matanchén, Nayarit
¿Tienes ganas de tumbarte en la arena, disfrutar del sol y estar rodeado de vegetación pero lejos de las multitudes? Entonces Bahía Matanchén te va a encantar, pues es extensa (tiene 7 kilómetros de largo y casi 30 metros de ancho), bonita y muy tranquila a pesar de su cercanía con otros destinos más concurridos, como San Blas.
Aquí te vas a encontrar todas las delicias que esperas ver al lado del mar: actividades acuáticas, camastros y palapas para descansar, así como mariscos súper frescos. Si buscas una mayor sensación de intimidad y lejanía puedes conocer la cercana punta Las Islitas, a donde solo tendrás acceso por rústicos caminos de arena; además de oleaje suave, músicos errantes y restaurantes caseros, aquí podrás obtener ese atardecer impactante que tus ojos están buscando.
Sistema Arrecifal Veracruzano, Veracruz
Nadar entre corales y peces tropicales no es una actividad exclusiva el Caribe mexicano, y para muestra está este parque nacional, compuesto por 27 arrecifes que, a su vez, han dado forma a una cadena de islas casi vírgenes; su antigüedad: diez millones de años, lo cual te dará una idea de la gran importancia ecológica que posee esta reserva marina, la más grande del Golfo del México.
¿Te gustaría explorar su belleza subacuática? Contacta a la empresa Dorado Buceo, quienes, al igual que la mayoría de los buzos que frecuentan el Sistema Arrecifal Veracruzano, tienen bien identificadas las mejores zonas para realizar submarinismo recreativo, siendo la Anegada de Afuera, la Anegada de Adentro y el pecio del Manuel Azueta D111 (barco hundido en 2017 con la finalidad de formar un arrecife artificial) los puntos a los que te llevarán si cuentas con certificado.
Mientras te adentras en las profundidades verás cómo los corales cerebro, abanico o cuerno de venado adquieren tamaños cada vez mayores; contemplarás el “vuelo” de las rayas látigo y te sorprenderá la velocidad con la que los pulpos cambian de forma y color para adaptarse al entorno coralino. Peces payaso, tortugas, morenas e incluso tiburones ballena son otras de las especies que podrás en este safari marino tan cerca del puerto jarocho.
Playa Los Barriles, Baja California Sur
El estado más joven de la República posee muchísimas playas paradisiacas, pero elegimos esta porque ofrece un poco de todo: vida salvaje; gran variedad de actividades marinas; hoteles con tarifas para todos los bolsillos; deliciosa comida local y una gran ubicación, apenas a hora y media de Los Cabos si tomas la Carretera Transpeninsular hacia el noreste.
Acerca del primer rubro, podemos contarte que Los Barriles es uno de los puntos elegidos por especies migratorias como el pelícano pardo o el tiburón ballena para hacer su arribo; además, como en toda la península, el contraste entre el mar exuberante y el solemne desierto cautiva a cualquier viajero. Esta playa es también considerada uno de los mejores sitios en el estado para realizar pesca deportiva, e incluso hay quienes viajan por horas para probar suerte capturando el marlín, el cual cocinan de muchísimas formas en los restaurantes tradicionales.
Si lo tuyo no es pescar puedes optar por recorrer la costa en kayak, hacer velerismo, kitesurfing o esnórquel ¿Cuentas con certificado de buceo? En ese caso, toma en cuenta que Cabo Pulmo, el principal santuario de coral duro del Pacífico mexicano, se ubica a poca distancia.
Cenotes Aktun Ha, Quintana Roo
Quizás esta dolina abierta cercana a Tulum no sea una de las más profundas de la Riviera Maya (apenas cuenta con 15 metros) ni la más impresionante en cuanto a formaciones pétreas, pero sin duda es la preferida de los buzos debido a las estalactitas, pilares de roca, raíces, fauna y plantas que completan, por debajo de sus aguas turquesa, un paisaje surreal.
Como tip adicional, busca que tu inmersión se haga alrededor del verano para disfrutar el juego lumínico que provocan las algas que flotan en la superficie del agua; otro consejo: para llegar al cenote (también conocido como (Car Wash) solo debes tomar la carretera 109 que lleva de Tulum a Cobá. Sobre el costado izquierdo del camino verás los señalamientos que conducen a tu próxima aventura.
Pozo El Zacatón, Tamaulipas
¿Quieres otro ejemplo de que los cenotes no son exclusivos de Yucatán? Lánzate al municipio de Aldama, en el sur de Tamaulipas, para conocer El Zacatón, considerado la sima repleta de agua más honda del planeta: según los científicos, tiene 339 metros de profundidad.
Para obtener este dato, fueron necesarias varias inmersiones de buzos expertos, sin embargo el cálculo final y definitivo lo obtuvo un robot enviado por la Nasa en 2007 ¿Su objetivo? Realizar pruebas que ayuden a desarrollar instrumentos y técnicas para explorar la luna Europa de Júpiter, pues las aguas sulfurosas del cenote se asemejan a las condiciones bajo el suelo del satélite.
Como podrás imaginarte, sumergirse en este sitio es muy peligroso si no se cuenta con el entrenamiento y equipo pertinentes; lo que sí puedes hacer es contemplar su belleza desde el exterior: rodeado de vegetación y en coincidencia con el cielo abierto, las islas de hierba que flotan sobre su superficie producen una postal digna de cualquier álbum de viaje.
Para obtenerla debes conducir desde Tampico por la carretera 70D y poner atención en el libramiento 70D que lleva a Miramar. Una vez ahí, prosigue por las vías 80 y 180 con dirección a Aldama; antes de llegar al poblado verás los señalamientos hacia El Zacatón.