Por qué no comprar heno ni musgo para tu nacimiento
El heno y el musgo son fundamentales para la preservación de su entorno natural. Sin embargo, cada año se extraen toneladas que terminan en la basura.
En estos días de fiesta no dejemos de cuidar el medio ambiente. Podemos hacer mucho al no comprar ni heno ni musgo, pues su extracción provoca un impacto ecológico bastante negativo.
Por qué no comprar ni heno ni musgo para decorar el Nacimiento
Llega diciembre y con él los adornos navideños. Y aunque durante años ha sido tradición decorar los Nacimientos de Navidad con heno y musgo, es una práctica que por el bien de la naturaleza debemos cambiar.
Para que te des una idea, cada año se extraen alrededor de 50 toneladas de musgo y otras tantas de heno. Su extracción casi siempre proviene de entornos naturales, por lo que cientos de hectáreas naturales quedan expuestas y se afecta, como daño colateral, a un sin fin de especies que usan a estas plantas para poder sobrevivir.
Asimismo, las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) han señalado que tanto la extracción como la compra de estas especies está prohibida. La penalización por comercializar estas u otras especies protegidas va de uno a nueve años de prisión y de 300 a 3 000 días de multa.
El heno y el musgo son esenciales para el bienestar de la naturaleza
El heno es una hierba delgada y de color grisáceo que nace y crece en las ramas de los árboles. Cuando llueve, esta planta ayuda a captar la humedad del ambiente y gracias a sus características físicas aumenta la humedad relativa de los bosques.
Por su parte, los musgos son pequeñas plantas que viven en diversos ambientes. Representan el segundo grupo de plantas verdes más importantes y podemos encontrarlos en montañas, selvas, zonas áridas y hasta en las plantas o en los árboles que están en las ciudades –la foto que aquí comparto la tomé en La Roma, CDMX–.
La función del musgo es disminuir la erosión de los suelos. También proporciona nutrientes para las plantas que las hospedan, así como un refugio para pequeños invertebrados, diferentes microorganismos e incluso para pequeños animales como los colibríes.
En todo el mundo se calcula que existen más de 12 000 especies de musgo. En México se estima que existen 980 de las que 106 son endémicas.
Así que, si aún no pones el Nacimiento, te recomendamos sustituir al heno y al musgo por aserrín natural o pintado.