Artesanos realizan «portalitos al inframundo» para vender en Chalcatzingo
Antes el arribo del Portal del Inframundo a Chalcatzingo, artesanos locales han hecho réplicas de esta pieza.
El Monumento 9 ha regresado triunfalmente a Chalcatzingo, Morelos, y con él, una nueva oportunidad de negocio para los talentosos artesanos del pueblo. Julián Amatitla, alfarero con casi dos décadas de experiencia, decidió que una réplica en miniatura sería la mejor forma de que los visitantes se lleven un pedazo de historia sin necesidad de cargar con una tonelada de piedra olmeca en la maleta.
«Se nos ocurrió la idea hace medio año, previendo el regreso del monumento», explica Amatitla, al reportero Emmanuel Ruiz de El Sol de Cuautla.
El artesano vio en el barro la manera perfecta de inmortalizar el Portal al Inframundo en versión pocket. Ahora, por la módica cantidad de 200 pesos, cualquiera puede tener en su sala un pequeño portal místico, sin necesidad de preocuparse por visitas inesperadas del más allá (esperemos).
Las miniaturas están disponibles todos los días, justo en la calle Alatriste, a unos pasos del museo de sitio donde se exhibirá el Monumento 9.
«Tengo 19 años trabajando el barro, principalmente haciendo jarros y cuexcomates, que es la artesanía por excelencia de la región. Ahora también estamos ofreciendo estas réplicas del Portal», cuenta Amatitla.
A decir del reportero Emmanuel Ruiz, se trata de una iniciativa que representa la forma en que la comunidad de Chalcatzingo se apropia y reinterpreta su patrimonio arqueológico, creando nuevas oportunidades económicas a partir de su herencia cultural.
Así que ya saben, si visitan Chalcatzingo, no solo podrán maravillarse con la imponente obra original, sino que también podrán llevarse una versión artesanal, ideal para decorar la mesa o, por qué no, para asustar al cuñado en la cena familiar.
