Productos que creías que eran mexicanos pero ya no lo son
Estos productos nacieron mexicanos, pero eventualmente fueron adquiridos por grandes consorcios. ¿Te lo habías preguntado alguna vez?
La globalización y la apertura del mercado son fenómenos que permiten la llegada de inversiones a diferentes países. Asimismo, muchas marcas regionales crecen hasta el punto de volverse atractivas para firmas multinacionales que ven en ellas un producto con posibilidades de volverse popular fuera de su mercado de origen.
A continuación te presentamos algunos productos que nacieron mexicanos, pero que eventualmente fueron adquiridos por grandes consorcios.
Tequila Don Julio
El grupo europeo Diageo compró el tequila a Casa Cuervo en una operación en 2014 por 480 millones de dólares. El acuerdo otorgó la marca de whiskey irlandés Bushmills al grupo mexicano. Cabe recordar que Tequila Herradura también es propiedad de la firma Brown Forman y el Viuda de Romero es de la francesa Pernod Ricard.
Chocolate Abuelita
La famosa marca de barras de chocolate para beber con el rostro de la querida actriz del cine de la Época de Oro de México Sara García ya no es mexicana.
El producto nació de la Fábrica de Chocolates La Azteca de los hermanos Francisco y Raymundo González Barragán en Orizaba, Veracruz, que abrió sus puertas en 1919. Diez años después la fábrica se trasladaría a la Ciudad de México donde crearon productos populares como el Carlos V.
Fue en 1939 cuando lanzaron el famoso Chocolate Abuelita, pero tendría su icónica imagen hasta 1973. En 1995 la empresa suiza Nestlé compró algunas de las marcas de la Fábrica de Chocolates La Azteca, incluyendo las barras de chocolate bebible y otras como Presidencial, Freskas, Cajetoso y Almon-Ris.
Cerveza Corona
Una de las ventas que quizá más haya dolido al orgullo mexicano fue la de la famosa cerveza Corona. En 2012 la empresa belga Anheuser-Busch InBev adquirió las plantas de producción y tiene los derechos a perpetuidad de la comercialización de las marcas de Grupo Modelo en Estados Unidos por 20,100 millones de dólares en efectivo.
Por cierto, Sol, Superior, Dos Equis, Indio, Tecate, Carta Blanca, Bohemia y Noche Buena forman parte de la compañía holandesa Heineken International
Helados Holanda
La historia de estos icónicos helados inició en 1927 en el Mercado de San Juan de la Ciudad de México en el puesto de los Francisco y Carmen Alatorre que fueron creciendo hasta convertirse en el máximo productor de este tipo de postres en el país en 1982. La marca pertenece a Unilever desde 1997.
Gamesa
La línea de galletas mexicanas nació en Monterrey en 1921 con el nombre Galletera Mexicana S.A. de C.V. Sus productos insignia como Chokis, Mamut y hasta las galletas María son parte del portafolio de PepsiCo desde 1990.
Pelón Pelo Rico
Se trata de uno de los dulces mexicanos más populares en el mundo por su peculiar sabor que combina el tamarindo con el chile. La historia del Pelón Pelo Rico surgió de la mano del jalisciense Grupo Lorena que en 1987 tenía su popular “Crayon” (el antecesor de la golosina que conocemos). En 2004 la firma estadounidense Hershey’s compró todas las marcas de Grupo Lorena.
La marca que jamás fue mexicana: Maizena
Mención honorífica merece la Maizena. La fórmula de la maicena (sí, con «C»), se basa en harina de fécula de maíz y ha sido utilizada desde hace más de 150 años. Sin embargo, fue registrada como marca comercial en 1856 por los hermanos Duryea, quienes fabricaban productos de almidón de maíz en su compañía estadounidense Glen Cove Starch Manufacturing.
Esta producto eventualmente fue comprado por el grupo Corn Products Refining Co. en 1900. La Maizena llegó a México en 1930 a través de la firma que eventualmente sería Unilever, pero se volvió tremendamente popular por su facilidad para adaptarse a los platillos tradicionales como el atole.