Querétaro y su vida colonial
Una de las ciudades más representativas de la vida colonial en México es Querétaro, donde todavía se pueden apreciar los elementos religiosos y civiles que identifican a la actual población.
Capital del estado del mismo nombre y considerada como cuna de nuestra independencia, difícilmente podríamos imaginar a la ciudad de Querétaro sin los grandes arcos de su acueducto que la identifican, o sin esa atmósfera de tranquilidad que caracteriza a sus habitantes, la cual pareciera predisponer a sus visitantes para disfrutar relajadamente de la contemplación e interpretación de sus obras arquitectónicas.
Con estos antecedentes, bien nos podemos descubrir en Querétaro contemplando uno por uno los 74 arcos que componen su acueducto, sorprendiéndonos de su antigüedad, de su utilidad y de su vigencia e imaginando las técnicas y recursos humanos que fueron necesarios para realizar esta construcción cuya armonía infunde en la gente que por ahí transita, una tranquilidad tal, que se ha convertido en el marco adecuado para una buena charla, para declaraciones amorosas y hasta para negociaciones importantes.
Una vez situados en la Plaza de Armas de esta ciudad, considerada por muchos como la más hermosa de Hispanoamérica y que bien podría haber sido el lugar ideal para los análisis de filósofos como Sócrates, Platón o Aristóteles, podemos descubrir la importancia histórica que Querétaro tiene para nuestro país, pues ahí identificamos las huellas de tres acontecimientos que la marcaron: La Independencia, identificada por la Casa de la Corregidora Doña Josefa Ortiz de Domínguez, donde esta insigne mujer envío el mensaje que desenlazaría en la independencia de México, con los acontecimientos bien conocidos por todos.
La Reforma puede encontrarse en diferentes espacios, aunque el más conocido es sin duda, el Cerro de las Campanas, donde fue fusilado el Emperador Maximiliano junto con los generales Miramón y Mejía, el cual hoy es coronado con un monumento dedicado a don Benito Juárez. Y finalmente, ya entrados en el siglo XX, el Teatro de la República nos recuerda la promulgación de nuestra Carta Magna en 1917, la Constitución elaborada durante el gobierno de don Venustiano Carranza, considerada por muchos historiadores como el principal acontecimiento que delinea los ideales de nuestra revolución. Y ya que hablamos de esta hermosa ciudad de la provincia mexicana obligada es en Querétaro, la visita a lugares como: el Museo Regional, pues su Pinacoteca es una de las más notables del país; a la Iglesia de Santa Rosa de Viterbo, que cuenta con bellos retablos de inigualable diseño barroco; el Templo y Ex-convento de San Agustín y por supuesto, el Templo de Santa Clara y la Catedral dedicada a San Felipe Neri. En fin, que mejor forma de descubrir Querétaro, que caminando por sus calles que a cada paso, nos revelan sólo algunos de los secretos que esta ciudad encierra…
Fuente: Exclusivo de México Desconocido on line
