Rastachinelos surgen en carnavales de Morelos
En Morelos, cuna de los chinelos, surgió una nueva comparsa influenciada por la cultura mexicana y la rastafari, se hacen llamar rastachinelos
Nadie esperaba que en el Carnaval de Jiutepec ocurriera algo extraordinario, hasta que en medio del jolgorio aparecieron un grupo de chinelos diferentes a los demás. Éstos portaban túnicas con franjas verdes, amarillas y rojas, largas rastas pendían de sus barbas y sombreros. A todos los sorprendidos y enfadados con su presencia les contestaron que se llamaba rastachinelos.
Pero no todos estuvieron dispuestos a aceptar la aparición de estos personajes en la fiesta. Por ello, un grupo de personas los acorraló e impidió que continuaran con su danza y de esta forman no se integraran al gran baile. Los rastachinelos emprendieron así una lucha para ser reconocidos como una comparsa más, una comparsa con influencia rastafari.
¿De dónde vienen los rastachinelos?
En Tepoztlán, el municipio morelense más concurrido los días de carnaval, podría ser el segundo lugar en el que se aparezcan los rastachinelos comenta el director de Cultura del municipio, David Sánchez Flores, quien no tiene una respuesta aún de qué harán si intentan entrar, pues muchos no están de acuerdo con ellos.
Quizá los rastachinelos se parezcan un tanto a aquella primera generación de chinelos que aparecieron en Morelos en 1807. Éstos, de acuerdo con la historia que describe la Casa de Cultura de Tlayacapan, estaban cansados de ser excluidos de las fiestas de Carnaval.
Por eso se disfrazaron con ropa vieja y trapos en la cara para así empezar a brincar, con el tiempo fueron aceptados y valorados como lo son ahora. Como consecuencia, al principio fueron llamados “huehuetzin”, que en náhuatl significa “persona que viste con ropas viejas”.
Leopoldo Reyes Gaytán, director del Instituto de Cultura de Jiutepec, considera que un traje de chinelo cuesta de entre 30 mil y hasta 100 mil pesos. Por ello, cualquier persona que realice un desembolso de esta magnitud para celebrar su identidad morelense merece ser considerado dentro de las danzas del carnaval.
Explica que con frecuencia el traje de chinelo es modificado por los gustos de las personas que lo portan. De esta forma, algunos les bordan el escudo de su equipo de futbol y otros personajes de caricaturas.
Sinaí Limón, mujer chinelo de Jiutepec, narra que conoce el caso de un puertorriqueño que habita en Chicago, Estados Unidos, que, influenciado por migrantes morelenses, mandó a hacerse a un taller de Tlayacapan un traje de chinelo, pero con la bandera puertorriqueña. Por lo que no habría razón para oponerse a esta nueva tendencia.
¿Ustedes qué opinan?
