Recorrido por las haciendas de Campeche - México Desconocido
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Arte y Artesanías

Recorrido por las haciendas de Campeche

Campeche
Recorrido por las haciendas de Campeche fifu

Experimenta este recorrido por la historia de Campeche a través de sus bellas haciendas, edificaciones antiguas que ahora reviven como hoteles de primera calidad.

La sabana del descanso

Nuestro recorrido comenzó en la ciudad de Campeche, donde tomamos la carretera federal 180, que va a Mérida. En el kilómetro 87, ya nos encontrábamos en el municipio de Hecelchakán, hacia el norte del estado, donde está la Hacienda Blanca Flor, de ambiente rústico. Es el sitio perfecto para relajarse y para admirar la belleza de la zona, descansar en los antiquísimos sillones y observar la gama de colores que se tiñen de naranja, amarillo, azul cielo y blanco de las flores, con el predominante olor a azahar. En “la sabana del descanso” como se traduce Hecelchakán, las cosas más simples y cotidianas se hacen notorias, desde el vaivén de las hojas, la trayectoria de las nubes, el paso del viento; regalos naturales que se acentúan y aprecian con un encanto especial.

Hacienda Blanca Flor cuenta con 20 habitaciones dentro de lo que fuera la casa grande, pero si desea algo más íntimo, puede contratar cualquiera de las seis villas construidas bajo el original estilo maya. Entre los servicios están los recorridos por los caminos que rodean esta construcción del siglo XVII, ya sea para observar las aves, conocer el huerto y comer algún fruto recién cortado, dar un paseo en calesa o a caballo. El paisaje que envuelve a la hacienda la hace ideal para descansar, degustar los tradicionales platillos elaborados con los productos obtenidos del huerto, comida que va desde las deliciosas gorditas de chaya con pepita molida, el asado de res relleno y el pollo pibil, hasta otras exquisiteces de la gastronomía campechana. Por su ubicación puede ser el punto de salida para visitar Mérida, Becal, Uxmal, Kabah, Edzná, Isla Arena, Labná, las Grutas de Loltún y Campeche.

El lugar donde desciende el espíritu

Tras una estancia muy agradable, retomamos la carretera 180 y nos dirigimos a la Hacienda Uayamón. Esta hacienda se localiza a 29 kilómetros de la ciudad de Campeche por la carretera estatal a Chiná. Pisar esta hacienda resultó de lo más placentero, sus jardines pintados de verde y a un lado la grande y antigua ceiba, de 70 años de vida, nos transportaron a otra época. A este paisaje de ensueño se anexó la gran chimenea y la casa principal, convertida ahora en restaurante, con un espléndido mirador, desde donde se aprecia toda la hacienda.

Uayamón conserva por mucho sus raíces mayas, es una mezcla de la antigua construcción, con detalles modernos, que la proyectan lujosa y confortable. Sólo bastó entrar a las habitaciones, antiguas casas de peones, y ya estábamos en otro pequeño paraíso. Son amplias y muy cómodas, con música apacible y para recibirnos, un platón de frutas. La sala, el estudio, y hasta los baños están finamente decorados con flores y plantas de la región. Las tinas están construidas al estilo de los haltunes mayas, que eran estanques de piedra en los que almacenaban agua para la época de sequía. Esta costumbre ha sido retomada en el concepto de jacuzzis en este tipo de hoteles.

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¡Y qué decir de la comida! El antiguo casco de la casa principal ahora funge como restaurante y pudimos probar las delicias de la comida tradicional campechana e internacional; se puede disfrutar en el propio casco o en la terraza, bajo la sombra de la imponente ceiba, o en cualquier escenario que escoja de la hacienda. Caminar por los senderos y adentrarse a la zona selvática del lugar, visitar los antiguos edificios como la casa de máquinas, la capilla y las caballerizas, son otras opciones.

Tucán Siho-Playa

Las palabras se esconden cuando se conocen sitios llenos de encanto y magia, esto nos obliga a seguir con el viaje. Así pasamos de nuevo por la ciudad de Campeche y nos seguimos de largo por la carretera 180 para sentir la brisa de las aguas cálidas del Golfo. Estábamos en el kilómetro 35 de la carretera Campeche–Champotón, en Sihoplaya.

Construida a orillas del mar, aquí existe una de las haciendas henequeras más importantes del siglo XIX, hoy conocida como Hotel Tucán Siho-Playa. Con una envidiable vista al mar, el viento y las palmeras nos pedían quedarnos a conocer su historia que se magnifica con los atardeceres. Aunque sus instalaciones son modernas, algunos espacios guardan su construcción original, tal es el caso de la chimenea, acondicionada como una capilla, en la que se celebran bodas, bajo un estilo muy peculiar.

Así gozamos y sentimos Campeche. La imagen de sus calles y su gente amable, su paisaje de ensueño, la fascinación de sus haciendas y las continuas sorpresas de su herencia maya, hicieron de nuestro recorrido una estancia inolvidable.

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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