Restaurante giratorio Bellini, ícono que ha dado 74 mil 300 vueltas
En tres décadas el restaurante giratorio Bellini se ha convertido en un ícono de la CDMX y del país entero. Esta es su historia de bajas y altas.
Haciendo cuentas el restaurante giratorio Bellini, ubicado en la cúspide del World Trade Center, ha dado 74 mil 300 vueltas durante sus primeros 30 años de existencia. En cada uno de estos giros miles de mexicanos han dejado algo de su vida aquí, festejando, o maravillándose con la panorámica de la cambiante y creciente urbe a 152 metros de altura.
Porque una ciudad está hecha de sus íconos, y sin duda el restaurante giratorio Bellini, fundado en el crucial y polémico año 1994, ya se convirtió en uno de ellos. Pues junto con la capital y los capitalinos ha soportado los cambios, por ejemplo en un inicio solo se podía acceder a él con estricto saco y corbata, pero ahora hasta en bermudas. Todo se transforma.
¿Cómo funciona el restaurante giratorio Bellini?
Y aunque sea ya un emblema de nuestra ciudad, así como del país completo, la realidad es que millones de mexicanos no han tenido oportunidad de estar en él, por lo que una duda compartida podría ser ¿cómo es que logra girar?, ¿acaso gira porque gira todo el cilindro que vemos en la parte superior del World Trade Center?
La respuesta a tales cuestionamientos es que el Bellini está asentado sobre un eje de concreto fijo (en donde está el acceso por elevador, cocina y sanitarios) y alrededor del mismo tiene una plataforma móvil circular (sobre la que están las mesas para los comensales) que es puesta a girar por la fuerza de un rotor.
Restaurante giratorio Bellini da su giro en 1 hora 45 minutos
Ahora bien el restaurante giratorio Bellini logra dar la vuelta entera en una hora 45 minutos, completando así siete giros cada día; gracias a ello es posible ver todos los puntos cardinales de la ciudad, logrando avizorar de esta forma la Torre Mitikah, la Torre Latinoamericana, el Parque Aztlán, Periférico, entre un sin fin de lugares más.
U2, Sting y Richard Clayderman en el Bellini
Fue esta misma panorámica la que alguna vez vio Bono de la banda U2 mientras cenaba langosta y rib eye, previo a uno de sus conciertos en la capital mexicana. Lo mismo hizo Sting; incluso el pianista Richard Clayderman ofreció una vez un sublime recital exclusivo para personas que ganaron una trivia realizada por una estación de radio, parece que fue éste el evento que dejó mayor marca en Mario Reyes, gerente del lugar.
El destino del restaurante giratorio Bellini
Reyes, por cierto dueño de una sencillez de esas que se agradecen, nos da otros datos sobre el restaurante giratorio Bellini que por poco se nos pasan: resulta que tiene una superficie de poco más de 1044 metros cuadrados, lo que lo convierte en el restaurante giratorio más grande del planeta, por encima de otros como el Stratosphere Tower, de las Vegas, o el Giratorio de Santiago de Chile.
Otro es que en un fin de semana aquí pueden realizarse hasta 41 pedidas de matrimonio, que la gente de los estados son quienes más los visitan y que la peor época tal vez haya sido la pandemia, cuando tuvieron que cerrar siete meses.
¿Qué vivencias más le esperan al Bellini en los próximos años?, eso solo lo sabe alguien que está infinitamente más arriba del piso 45 del World Trade Center de la Ciudad de México.
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