Ruinas de Chimalacatlán, la pirámide perdida en Morelos
Sé testigo de vestigios con 3,000 años de antigüedad y descubre una cueva con datos que revelan vida de hace 10,000 años.
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Las ruinas de Chimalacatlán en Tlaquiltenango, Morelos, son un importante destino turístico y un punto de interés para los amantes de la historia y la arqueología, pues ofrecen una conexión tangible con las civilizaciones que habitaron estas tierras hace siglos.
Chimalacatlán es un nombre en náhuatl que significa ‘lugar de los escudos de carrizo’. La pirámide más llamativa, que contaba con 33 terrazas y 33 montículos de piedra labrada, se encuentra en la cima del cerro El Venado. Este mirador con clima despejado permite la visibilidad de Cuernavaca y de todo el valle.
Arquitectura y diseño en las ruinas de Chimalacatlán
Las ruinas de Chimalacatlán se distinguen por su compleja estructura arquitectónica. Entre las características más notables, se encuentran varias terrazas escalonadas que se adaptan a la topografía montañosa del lugar. Estas terrazas fueron construidas utilizando grandes bloques de piedra y servían tanto para la agricultura como para la edificación de viviendas y templos.
Importancia cultural de las ruinas de Chimalacatlán
Su nombre revela que pudo haber tenido una importancia en términos defensivos o ceremoniales. Este sitio fue ocupado por diferentes culturas a lo largo del tiempo, como la olmeca, teotihuacana y poco antes de la llegada de los españoles, los tlahuicas.
La zona está dividida en tres grupos: grupo A, B y C. El grupo A (cerro mesa de venado) se encuentra en la parte baja y podrás ver un juego de pelota, que no es muy grande, pero es alargado. Sus muros son altos, parecidos a lo que se ven en la zona de arqueológica de Xochicalco.
Rodeado de cactus y vegetación abundante, se encuentra el grupo B, una serie de plataformas megalíticas, que tiene rocas de gran tamaño y estilo muy parecido al de las zonas arqueológicas del sureste, como Aké e Izamal.
Subiendo por la orilla del cerro, se encuentra el grupo C, el punto más elevado. Está conformado por una serie de terrazas como las del grupo B, pero con piedras más pequeñas. La vista panorámica desde este punto es majestuosa e imponente.
‘Cueva encantada’
Cerca del poblado de Chimalacatlán hay una cueva que fue descubierta en los años cuarenta. Fue testigo de los primeros hallazgos de restos proboscídeos, un animal emparentado con los mamuts y los elefantes de la actualidad, así como de evidencias de asentamientos prehispánicos.
En 2001, se hicieron nuevos hallazgos por parte de los pobladores quienes dieron aviso al INAH y en conjunto, montaron el Museo Comunitario de Chimalacatlán. Lo puedes visitar de lunes a domingo de 9:00 a 15:00 con acceso gratuito y ser testigo de estos últimos descubrimientos.
Qué verás en el museo de Chimalacatlán
Eduardo Corona del Centro INAH de Morelos cita los hallazgos descubiertos como restos de fauna pleistocénica como:
«mamíferos medianos como son el venado (Odocoileus), caballo (Equus). Los más espectaculares son los que pertenecen al grupo de los mamíferos de gran porte, entre ellos se encuentran la parte posterior de un cráneo que pertenece a un edentado (Paramylodon), género extinto que guarda cierta relación con los llamados osos hormigueros y armadillos; además hay un fémur, un húmero, molares y diversos fragmentos de costillas y vértebras de un gonfoterio bunodonte, grupo que guarda una lejana relación con los mamuts.»
Eduardo Corona M.
Con estos hallazgos y nuevas investigaciones podría haber una propuesta de reconstrucción del ambiente que existió hace más de 10,000 años.
Cómo llegar a las ruinas de Chimalacatlán
Desde la Ciudad de México, tomar carretera a Cuernavaca y después tseguir la dirección hacia Jojutla. De ahí, tomar la carretera a Chinameca, pasar por las comunidades de Las Carpas y La Mezquitera, posteriormente Valle de Vazquez y de ahí a Chímala, la única carretera para llegar al pueblo. Puedes dejar tu vehículo en las calles del pueblo y caminar poco más de 2 km para llegar hasta las ruinas.
Recomendaciones para tu aventura
Para llegar a las Ruinas de Chimalacatlán hay que caminar cuesta arriba por senderos de terracería la mayor parte del tiempo. Esta actividad se recomienda para personas que puedan realizar actividad física considerable. Procura no llevar niños pequeños o mascotas, por el intenso calor de la región.
- Comenta a los habitantes sobre tu visita, ellos te podrán orientar.
- Lleva calzado cómodo y ropa ligera, de preferencia con zapatos antiderrapantes.
- Usa bloqueador solar y sombrero.
- Lleva agua para hidratarte en el camino.
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