Ruta Aventura en el Mar de Cortés: De La Paz a Isla Espíritu Santo

Bahía de la Paz

Cuando Hernán Cortés arribó a la bahía, el 3 de mayo de 1535 la nombró Bahía de la Santa Cruz, pero décadas después Sebastián de Vizcaína la renombró Bahía de La Paz. Fue hasta 1811 cuando José Espinoza fundó la ciudad que hoy es la capital del estado, una urbe en constante crecimiento y circundada por bellas playas, cada una con su sello particular.

Las playas de la bahía de La Paz ofrecen atractivos para escoger: mientras que El Coromuel con modernas instalaciones, La Concha cuenta con infraestructura tradicional. A su vez, El Caimancito tiene unas aguas tan quietas y transparentes que resulta una especie de alberca segura para los niños. Cerca del centro de la capital el complejo turístico de Costa Baja impone con sus lujosos hoteles y sus campos de golf; en contraste, la playa El Tesoro se antoja ideal para un descanso debajo de sus palapas.

En cuanto a La Paz, tiene interesantes atractivos fuera de la playa. Te sugerimos darte una vuelta por su malecón, adornado con esculturas de diversos artistas. La Catedral de Nuestra Señora de la Paz, un serpentario y el Museo Regional de Baja California Sur completan la oferta de espacios a visitar. Por supuesto, no faltan las marinas, los restaurantes de comida típica sudcaliforniana. ¡No dejes de probar sus burritos de carne o mariscos!

Por la claridad de sus aguas, sus costas se prestan ideales para realizar actividades acuáticas, como buceo o veleo; paseo en kayak,en moto acuática e incluso paddel board, un deporte en el que remas de pie sobre una tabla.

Pichilingue y Playa Balandra

Pichilingue, a menos de 20 kilómetros de LaPaz, es un puerto comercial a donde arriban los transbordadores provenientes de Sinaloa. Siete kilómetros adelante se llega a Balandra, un Área Natural Protegida en la que contrastan la aridez de su suelo con la riqueza de vida animal y vegetal de sus aguas. En esta laguna salina, conformada por ocho bahías, las aguas son prístinas, quietas y poco profundas, lo cual permite practicar kayak y esnórquel, así como pasar un buen rato de diversión. Su distintivo es una peculiar roca en forma de hongo, esculpida por el viento, que se adoptó como símbolo del turismo en La Paz.

Aún quedan por visitar las playas de El Tecolote y El Coyote; la primera, con área para acampar, es célebre por sus restaurantes; la segunda es idónea para practicar la pesca.

Isla Espíritu Santo

Desde la playa El Tecolte apreciarás a la distancia un peculiar conjunto de islas cuya color rosado contrasta con el turquesa intenso del mar. Se trata del Archipiélago del Espíritu Santo, conformado por tres islas y media docena de promontorios rocosos. La isla principal tiene una superficie de 99 kilómetros, los cuales podrás explorar para observar la liebre negra , el gato cola de campana, la garza real y el halcón de cola roja, especies endémicas. Hernán Cortés la descubrió en 1534; la llamó Isla de las Perlas, pero el nombre fue cambiado un siglo después.

Por tratarse de un santuario natural protegido, está completamente deshabitada, sin embargo, recibe la visita de turistas e investigadores, los cuales acuden a admirar su belleza, practicar actividades terrestres y acuáticas, y a profundizar en el conocimiento de sus ecosistemas.

Tan impresionante es la superficie de esta isla como lo que se oculta bajo el mar: impresionantes cavidades marinas que pueden apreciarse de cerca buceando. La parte más divertida de la visita es nadar con los leones marinos; los adultos pueden ser agresivos, pero los cachorros sí se animan a acercarse y posar para las fotos. Una experiencia única.

Día 1. La Paz

Notarás que durante las horas del mediodía las calles de la ciudad lucen vacías, y esto se debe a las altas temperaturas que registra la entidad. Pero al caer la tarde y aproximarse la noche, tendrás un panorama distinto: el malecón se enciende de vida y sus bares y restaurantes vibran con actividad. A diferencia de otros destinos de playa, en La Paz se percibe un ambiente calmo y familiar.

Día 2. El Tesoro y Pichilingue

Ubicada entre las playas Caimancito y Pinchiligue, esta calmada y solitaria playa le hace honor a su nombre, con su bellísimo panorama de aguas mansas de baja profundidad. Ideal para sacudirse el estrés y reposar. Por la tarde tómate una cerveza bien fría mientras degustas una almeja chocolata en alguna palapa construida sobre la arena dorada.

Día 3. Isla Partida

Situada muy cerca del archipiélago Espíritu Santo, la única presencia humana en la isla está compuesta por un campamento ecoturístico donde podrás pasar la noche o simplemente almorzar. Se puede llegar a ella en bote, por lo que es muy probable que en el trayecto veas colonias de lobos marinos y delfines. Dotada de hermosas bahías de aguas bajas, aquí podrás practicar paddle board, remo en kayak o kitesurf.

• Durante los meses de verano, las aguas que rodean La Paz y el archipiélago Espíritu Santo reciben al tiburón ballena, el pez más grande del océano.

* Contrata un tour autorizado y nada en compañía del gigante.

• La selfie obligada tómatela en El viejo y el mar. Y no, no hablamos de la novela de Hemingway, sino de la escultura de Guillermo Gómez que adorna el malecón de La Paz.

• En la laguna de La Paz hay tupidos mangles. Navega entre ellos y aprecia garzas, delfines y peces de agua dulce.

DÓNDE COMER

Las Tres Vírgenes

Francisco I. Madero

1130, Centro,

T. 01 612 1232226.

Mariscos El Toro Güero

Abasolo esquina

Sinaloa, Centro.

T. 01 612 1227892.

DÓNDE DORMIR

Costa Baja

Carretera a Pichilingue km 7.5. T. 612 1236000.

TOUR OPERADORES

Fun Baja

funbaja.com

Marîa Luisa Durán