San Ángel, el barrio mágico de la CDMX que te conquistará

1, 2 y 3. Plaza Federico Gamboa (1). Situada en la antigua Chimalistac o “lugar de los escudos blancos”, esta área sirvió como atrio a la pintoresca Capilla de San Sebastián (2) , que data de 1585 y cuya portada es sencilla pero que en su interior posee un magnífico retablo barroco (esta pequeña joya colonial es muy solicitada como escenario para elegantes bodas). La casa del escritor Federico Gamboa (3) , autor de la novela Santa, también enmarca parte de esta plaza; un pequeño busto en piedra de este personaje se ubica a espaldas de la capilla.

4. Una cuadra hacia el poniente se encuentra el Parque de La Bombilla, lugar donde según la tradición, fue asesinado el presidente Álvaro Obregón. Si te gusta la historia de la Revolución Mexicana, éste es un sitio que ¡no puedes perderte!

5. Justo donde ocurrió ese hecho histórico, se levantó un monumento, inaugurado en 1935, y en cuyo interior se llegó a observar el brazo que perdió el general en la Batalla de Celaya. Un estupendo conjunto escultórico a cargo de Ignacio Asúnsolo ornamenta el exterior de este inmueble.

6. Subiendo por la Avenida de la Paz encontrarás algunas mansiones erigidas a fines del siglo XIX y principios del XX, como la del número 6, que data de 1885; en el número 32, la Quinta Aldiztegui fue construida en 1890; y la que hace casi esquina con Avenida Revolución fue erigida hacia 1901. Con el tiempo han tenido diversos usos.

7 y 8. El Templo y Ex Convento del Carmen (7) es el lugar con el que más se identifica al barrio de San Ángel. El carmelita fray Andrés de San Miguel diseñó los planos de este colegio y monasterio, cuya primera piedra se colocó el 29 de junio de 1615. Su enorme huerta llegó a tener más de 13,000 árboles frutales. El templo se empezó en 1624 bajo la advocación de San Ángelo Mártir, y de ahí derivó el nombre actual de la población. La fachada es de estilo herreriano y sobresale su espadaña o campanario y, sobre todo, sus tres hermosas cúpulas revestidas de azulejo. El convento fue convertido en museo (8) en 1955 y es uno de los más visitados de la capital; conserva sus dependencias originales, en las cuales se exhibe una notable colección de pinturas y esculturas de la época virreinal. Uno de los espacios más visitados es la zona de las criptas, donde se exponen algunas momias de personas aún desconocidas.

9, 10, 11 y 12. Alrededor de la Plaza del Carmen (9) podrás apreciar otros monumentos como el antiguo palacio municipal, convertido hacia 1988 en el Centro Cultural San Ángel (10), lugar abierto a las expresiones artísticas; y dos casonas importantes: una en el número 5 (11), que fue la cárcel municipal, y la segunda en el número 6 (12), que perteneció al mariscal de Castilla.

13, 14 y 15. La frase coloquial “Me traen por la calle de la amargura” se vuelve realidad en San Ángel al caminar por una vía de igual nombre –incluida su cerrada–, donde podrás admirar algunas de las notables mansiones sanangelinas, como la Casa del Mayorazgo de Fagoaga (13) que data del siglo XVIII y cuyo dueño, Francisco de Fagoaga, fue apartador del oro en la Casa de Moneda. Se dice que el arzobispo Alonso Núñez de Haro y Peralta la habitó también. Más adelante, la casa del número 7 (14) perteneció por un tiempo a Porfirio Díaz. En el remate de esta calle te topará con la Casa del Obispo Madrid (15), que era una sencilla construcción de adobe construida hacia 1631. Para 1707 su dueño era Antonio Fernández, maestro de botica; posteriormente pasó a manos de Manuel Fernández de Madrid, obispo de Tanagra; y en 1728 ya mostraba este aspecto. Fue habitada además por el general Santa Anna y por el poeta José Zorrilla.

16, 17 y 18. La Plaza de San Jacinto (16) es otro gran atractivo del barrio; aquí numerosos pintores ofrecen sus obras los días sábado. Interesantes casonas rodean este sitio, algunas convertidas en galerías y otras en restaurantes. De ellas destaca la famosa Casa del Risco (17) que data del siglo XVII, en su interior se encuentra una extraordinaria fuente (18) del siglo XVIII, única en su género, constituida en un altar barroco formado por platos, platones, tibores y tazas de cerámica china, europea y mexicana; así como conchas y espejos. Para los amantes de la historia, en esta plaza también se dispuso una placa que recuerda los nombres de los integrantes del heroico Batallón de San Patricio (caído en este lugar) el cual, a pesar de su origen irlandes, apoyó al ejército nacional durante la Intervención Norteamericana en 1847.

19. En el costado poniente de la plaza, por la calle Juárez, se accede al Templo de San Jacinto, cuyo atrio ajardinado es el más hermoso de la ciudad. Los dominicos iniciaron su construcción en 1596 bajo la advocación de San Jacinto, conde de Kontzka; destaca su retablo principal dorado y tallado en madera. El convento siempre fue austero y estuvo en funciones hasta 1754.

20, 21, 22 y 23. En la reposada y atractiva Plazuela de los Licenciados (20) , en la calle de Juárez esquina con Reyna, tres residencias llaman la atención: en el número 13 (21) un gran inmueble de corte europeo; en el número 6 de la calle Reyna (22) una casona de un nivel que data del siglo XVIII; y la última en la contra esquina, cuya notable portada barroca (23) perteneció al demolido Hospital Real de Naturales.

24. La calle Juárez cambia de nombre por Hidalgo y en el número 43 podrás admirar la Casa Blanca, quizá la más antigua de San Ángel, construida por los condes de Oploca a mediados del siglo XVII; su huerta era la más grande después de la del Convento del Carmen. En su fachada sencilla se aprecia, aunque parcialmente borrado, el escudo de armas.

25. Volviendo los pasos por la calle de Hidalgo, hasta la Plaza de los Licenciados, y continuando al sur por la Calle del Árbol, sale a ésta un estrecho callejón que te conducirá hacia uno de los rincones más seductores y poco conocidos de San Ángel: la Plaza de los Arcángeles, pequeño y muy acogedor espacio con nutrida vegetación de pinos, yucas y bugambilias, en donde se puede disfrutar de un asombroso silencio y un inigualable ambiente de paz. ¡No te lo puedes perder! Te recomendamos descansar en cualquiera de sus tres grandes bancas de cantera con los nombres de los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael inscritos en sus respaldos.

26 y 27. El Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo (26), en Altavista y Diego Rivera, muestra a los visitantes el lugar de trabajo que tenía el notable pintor, así como algunas de sus obras, en especial la colección de sus singulares Judas, figuras de cartón que solían quemarse los Sábados de Gloria. El inmueble fue diseñado en 1932 por el arquitecto Juan O’ Gorman y está reconocido como una de las primeras obras funcionalistas de la Ciudad de México. Muy cerca de ahí, en la esquina de Avenida Revolución y Camino al Desierto de los Leones, se encuentra el Museo de Arte Carrillo Gil (27), que alberga una de las mejores colecciones de arte contemporáneo en el país, además de fungir como centro de investigación y experimentación independiente para artistas.