Santiago de los Coras

Está en la altura del norte de 23 grados. La dotó el señor marqués de Villapuente en el año de 1719 en 10.000 pesos, como la antecedente; con el mismo corrió a cargo de los padres de la Compañía de Jesús desde su fundación hasta la expulsión, que fue al mismo tiempo que la antecedente, y por abril de 1768 entró a cargo de este apostólico colegio, cuyo primer misionero fue el padre predicador Fr. José Murguía.

En la visita del señor visitador, hallando que dicha misión tenía pocos indios y cuasi todos enfermos del gálico, mandó se mudasen a ella todas las familias de que se componía la de Todos Santos, heridos y contaminados del mismo accidente, con el fin de ponerles inteligente cirujano que los curase. Efectuase la mutación por el mes de octubre de dicho año, a quienes administró el dicho padre misionero hasta abril de 1769, que por disposición del señor visitador se erigió en curato, como ya dije. Fue su primer cura el dicho bachiller Baeza y a pocos meses entró la enfermedad dicha en el antecedente, que acabó con todos los que habían ido de Todos Santos; y como también murió mucha parte de los naturales de Santiago, por cuya causa hoy día sólo se compone de sesenta almas entre chicos y grandes.

Administró dicho pueblo el señor cura hasta principios de noviembre de 1770, que se fue a Guadalajara, y desde su salida hasta abril el señor cura del Real de Minas Santa Ana; y desde entonces, por especial encargo de su excelencia, hube de poner religioso, y corre a la presente por el padre Fr. Francisco Villuendas la administración espiritual, corriendo lo temporal al cuidado de un mayordomo puesto por el gobierno de la Península, por cuya causa no sé de su estado; aunque me escribe dicho padre, y lo mismo de San José, que están muy atrasados dichos pueblos, careciendo de maíz, manteniéndose con sola carne de las reses alzadas que matan.

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